La invasión europea no fue aceptada pacíficamente por las poblaciones indígenas, así como la resistencia presentada por el Movimiento de Resistencia Amazónica, comandada por Juan Santos Atahualpa, también existieron movimientos de Resistencia Andina, y a pesar de que existieron contactos y semejanzas, nunca llegaron a realizar una coordinación en sus luchas contra los invasores. Como una de las más importantes luchas de resistencia andina, se encuentra el movimiento realizado por Túpac Amaru.
José Gabriel Condorcanqui, descendiente de Huayna Cápac, hijo legítimo de Miguel Túpac Amaru y de Rosa Noguera nació en Tinta, antiguo corregimiento, hoy distrito de la Provincia de Canchis, departamento del Cusco, el 19 de Marzo de 1743. Por su condición era un hombre instruido y de patrimonio holgado, dentro de sus propiedades estaban sembríos de coca, minas y tierras con productos de panllevar, pero su actividad económica más rentable era el arriaje (servicio de carga) pues contaba con 350 mulas que realizaban estas labores del Cusco a Alto Perú (Bolivia). Túpac Amaru fue uno de los pocos de la nobleza que conocieron y comprendieron los problemas de su región, de otros miembros de la nobleza y de su raza; pese a ser descendiente de los Incas de Vilcabamba, su situación no era reconocida por los españoles. Los habitantes indígenas no vieron en Túpac Amaru solo a un jefe político, sino veían en el al Inca de los antiguos tiempos. Esta atribución de carácter semidivina dada por sus seguidores, le hizo conformar un ejército numeroso, principalmente conformada por la población marginal y desarraigada.
El movimiento revolucionario iniciado por Túpac Amaru, tuvo sus inicios geográficamente en los departamentos del Cusco y Puno, llegando a dominar las regiones de Andahuaylas por el norte, y Moquegua por el Sur, posteriormente se extendió hasta el Alto Perú (Bolivia). El ejército de Túpac Amaru estaba comandado por sus parientes, se estableció un orden de mando jerárquico siguiendo el modelo español, es decir con capitanes, coroneles, etc.
En el pueblo de Tinta, al Sudeste del Cusco, en la noche del 4 de Noviembre de 1780, mientras se celebraba una fiesta, el cacique mestizo de Pampamarca, Surimana y Tungasuca, José Gabriel Condorcanqui o TUPAC AMARU II, se sublevó en armas en protesta contra las malas autoridades, por los abusos que cometían los Corregidores en el cobro del tributo y por las injusticias que cometían en el sistema de los repartimientos mercantiles, exigiendo la instauración de una Audiencia en el Cusco para que hiciera justicia a sushermanos de raza. Consiguió movilizar un gran ejército entre 20,000 hasta 60,000 personas, compuestos por hombres, mujeres y hasta niños.
Al estallar la rebelión, apresó al corregidor Antonio de Arriaga, quien fue sometido a juicio popular, siendo ejecutado en la plaza de Tungasuca en protesta por los abusos cometidos. Iniciada la cruzada de protesta avanza con su ejército en mayoría armados pobremente con palos y hachas, destruyendo los obrajes de Pomacanchi y Quiquijana.
El 18 de Noviembre de 1780, Túpac Amaru II, realiza su primera batalla en Sangarara, a pesar que los españoles se habían atrincherado en el templo de la ciudad, el caudillo no vaciló en el ataque logrando derrotarlos. Después cometería un gran error estratégico, pues en enero de 1781, dejó la ciudad y se dirigió hacia el Sur en busca de más gente, en lugar de atacar la ciudad del Cusco, en los meses siguientes controló el territorio del sur del Cusco hasta el Alto Perú. Este error estratégico le dio tiempo al VirreyAgustín de Jaúregui para que reorganizara el ejército realista, siendo apoyado por los Curacas fieles a España, quienes reclutaron guerreros indígenas que sumados a las fuerzas españolas organizaron un ejército de más de 17,000 hombres, quienes fueron enviados desde Lima, al mando del visitador Juan Antonio de Areche, con la orden de derrotar a las fuerzas del revolucionario.
Desde Lampa Túpac Amaru regresó para atacar el Cusco, pero fue rechazado y tuvo que retirarse a Tinta en donde se libró una cruenta y sangrienta batalla el 6 de Abril de 1781, siendo derrotado obligado a replegarse. Cuando pasó por la ciudad de Langui, en un acto de traición por su propio coronel, fue apresado por los realistas junto a su esposa, hijos y parientes.
El visitador Juan Antonio de Areche dispuso un proceso judicial breve, por el cual Túpac Amaru II, su esposa Micaela Bastidas, con toda su familia y principales seguidores fueron sentenciados a la pena de muerte que sería aplicada utilizando distintos métodos.
El 18 de mayo de 1781 Túpac Amaru presenció la muerte de su esposa, hijos y parientes, quienes fueron ahorcados y luego descuartizados; luego sería el caudillo atado de las extremidades sujetas con sogas a las monturas de cuatro caballos montados por mestizos, los que empezaron a tirar en cuatro direcciones; al no poder descuartizarlo, se le corto la lengua y se le decapitó. Así llegó a su fin la gran rebelión de Túpac Amaru II.
Diversos historiadores coinciden en sostener que la derrota de la rebelión de Túpac Amaru se debió entre otros factores a:
a) La localización del movimiento, debido a que el 80% de la dirigencia del movimiento provenía de las provincias de Canas y Canchis.
b) Las rivalidades existentes entre la nobleza indígena, quienes a pesar de compartir los mismos abusos, estaban contra el liderazgo del movimiento, es decir contra Túpac Amaru.
c) Las rivalidades étnicas entre los indios, que fue aprovechada por los españoles para reforzar sus ejércitos y poder acabar con la insurrección.
d) Las fallas tácticas y estratégicas cometidas por Túpac Amaru, como de no atacar el Cusco cuando fue propicio, demora que fue aprovechada para reforzar la ciudad y contener el ataque que realizó contra esta ciudad.
Aplastada la rebelión de Túpac Amaru, la colonia española, dispuso la creación de la Audiencia en el Cusco, con la finalidad de poder controlar más eficientemente la región, se adujo en salvaguarda de los indios, pero esta institución casi no cambió en nada la situación del indígena.
LA REVOLUCIÓN DE TÚPAC AMARU II
Este ascenso de la lucha nacional indígena alcanzó su punto más alto con el levantamiento de JOSE GABRIEL CONDORCANQUI NOGUERA "TÚPAC AMARU II". Esta rebelión, iniciada el 4 de noviembre de 1780 con la captura y ejecución del cruel corregidor Arriaga, llegó a su punto más alto con el asedio del Cuzco.
Posteriormente, la lucha fue continuada por Diego Cristóbal, Pedro Vilcapaza y los Katari que llegaron a tomar Puno y La Paz, radicalizando cl contenido programático de la revolución. La Revolución Tupacamarista se expandió por el Perú y Bolivia y llegó hasta el norte chileno y argentino, teniendo influencia en Colombia con la llamada Revolución de los Comuneros del Rosario, encabezada por el mestizo José Antonio Galán y el cacique Zape Zipa, que proclamó a Túpac Amaru "Inca de América". Alcanzó, de esta manera, una proyección continental.
Túpac Amaru fue asesinado junto a su inolvidable compañera Micaela Bastidas, quien alguna vez expresara: "Por la libertad de mi pueblo he renunciado a todo. No veré florecer a mis hijos...". La participación revolucionaria de la mujer peruana tiene en esta gesta, también, a Tomasa Titu Condemayta y Bartolina Cisa, como dignos ejemplos.
Pero, la revolución de Túpac Amaru trasciende los siglos por su programa. Para nosotros, ser revolucionarios, significa luchar por la Liberación Nacional y asumir las posiciones de la clase revolucionaria de su época. Espartaco que luchó contra la esclavitud, no levantó las mismas banderas revolucionarias de hoy, pero expresaba lo más avanzado de su época. Por eso, los comunistas alemanes asumieron su nombre.
Túpac Amaru levantó lo más avanzado de América en la lucha anticolonial Representó la conciencia nacional indígena que perseguía la libertad de la patria bajo la hegemonía indígena, pero que también buscaba integrar bajo ese manto, a las demás razas etnias y nacionalidades. El proclamarse Inca reivindicaba el pasado indígena y su radical decisión de lucha contra la dominación colonial. No debemos olvidar que entonces el significado de Inca equivalía a "padre", "fundador", "conductor", y el Tawantinsuyo era presentado como un imperio justo e igualitario. Tanto el reparto de estampas con su imagen reivindicando su título, como la proclama de independencia redactada de puño y letra y hallada en su bolsillo, ratifican su total vocación libertaria. Defendió la igualdad de las razas, y convocó a los criollos, mestizos y negros a la revolución. Fue un gesto simbólico la decisión que fuera el Negro Oblitas quien ejecutara al corregidor Arriaga.
En lo económico, además de proclamar la desaparición de los tributos coloniales, proclamó la abolición de la esclavitud, la mita como sistema de sojuzgamiento indígena, y los obrajes; y llamó a repartir las tierras de los españoles entre todos aquellos que se alzaran contra la dominación hispana.
José Gabriel asumió las banderas de la revolución francesa. La derrota de la revolución impidió saber cuál hubiera sido su forma de gobierno, sin embargo, algo se puede deducir. La designación de sus jefes militares combinó nobles indios con la capacidad de otros como los Katari o Pedro Vilcapaza, que además representaron el sector más radical.
La crueldad y el ensañamiento de los colonialistas, el "olvido" posterior de la oligarquía y su conversión posterior a simple "precursor", rebela el odio histórico que generó la revolución Tupacamarista en las clases dominantes. En el Virreynato del Plata usaron el término "tupamaro" para designar a todo revoltoso. Esa tradición fue recogida por los revolucionarios uruguayos, para reiniciar la lucha armada.
Ningún movimiento independentista de América asumió banderas tan radicales, Túpac Amaru expresó lo más avanzando de la lucha anticolonial en todo el continente. Túpac Amaru expresa la esperanza frustrada, hasta hoy, de nuestro pueblo. Túpac Amaru es el padre de nuestra rebeldía y nuestra nacionalidad. Por eso, recogemos su nombre para llevarlo hasta las últimas consecuencias.
La razón de la derrota fue su debilidad clasista. Los curacas patriotas sólo eran un puñado, mientras la mayoría de la aristocracia indígena estuvo al lado de los españoles; los criollos, algunos de los cuales simpatizaron en la etapa de preparación, abandonaron el proyecto por su base social indígena, su método insurreccional y su contenido revolucionario. Faltó, asimismo preparación político-militar a la rebelión; y a ello se agregaron los errores militares tácticos: la indecisión de tomar Cuzco y aniquilar a los curacas colonialistas, no pasar a tiempo a las formas irregulares de guerra, la falta de cuidado más firme en la conducción revolucionaria, etc.
La derrota de la Revolución de Túpac Amaru liquidó las posibilidades históricas del proyecto nacional indígena.
La lucha fue continuada durante varios decenios en forma bastante dispersa, hasta que algunos criollos asumieron banderas patrióticas aliadas a jefes indígenas como Aguilar y Ubalde, Francisco de Zela, Enrique Paillardelli, los hermanos Ángulo, el Cura Muñecas o los alcaldes indios de Huánuco.
En esta larga guerra, cayeron lodos los jefes revolucionarios de nuestra patria, pero la llama rebelde de nuestro pueblo no se apagó: un poderoso movimiento guerrillero se expandió por todo el país (50 son conocidos en la etapa definitoria de la independencia). Este proceso de acumulación seguramente hubiera conducido a un nuevo salto de una guerra revolucionaria más expandida y fuerte. Ese proceso fue acelerado por la llegada de las expediciones emancipadoras del Sur y Norte, pero, en lo social y político, garantizaron el orden contrarrevolucionaria.
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