Se necesitan 300 técnicos de primer nivel para gobernar. El Partido Nacionalista no los tiene y por eso el colectivo Ciudadanos por el Cambio proveyó los expertos, la mayoría de izquierda, que elaboraron el Plan de Gobierno y abastecieron de discurso a Ollanta Humala. Ahora, a 11 días de la asunción del nuevo gobierno, definir un futuro de convivencia en el poder es la tarea pendiente.
Por Óscar Miranda
Este mediodía, en un hotel de Miraflores, concluirá una reunión de trabajo que podría ser fundamental para el futuro de Gana Perú y del gobierno de Ollanta Humala. Ciudadanos por el Cambio, el colectivo de intelectuales y tecnócratas de izquierda que elaboró el Plan de Gobierno, y cuya figuras más visibles son Alberto Adrianzén y Salomón Lerner Ghitis, desarrolla desde ayer una exhaustiva discusión sobre cuál será su papel en la administración que se inaugura el 28 de julio. Aunque tras la segunda vuelta su peso en la órbita del presidente electo decreció ligeramente –mientras lo ganaron profesionales llegados de otros ámbitos–, continúan siendo el think tank que da el principal sustento programático a Gana Perú. Y Lerner sigue siendo la persona que más influye en Humala. Después de Nadine, claro.
El debate interno en Ciudadanos por el Cambio también podría ser decisivo para el futuro del Partido Nacionalista. Domingo conversó esta semana con Sinesio López, Carlos Tapia, Cecilia Israel y otros miembros del colectivo, y comprobó que está en sus planes proponer que Gana Perú sea una alianza de gobierno en la que el nacionalismo tenga su lugar junto con la tecnocracia izquierdista (aunque independiente), los partidos de izquierda y los movimientos regionales. “Una formación al estilo del Frente Amplio de Uruguay”, explica Tapia. Al Partido Nacionalista la idea no le hace ninguna gracia. Sin embargo, según uno de sus impulsores, Humala la ve con buenos ojos.
Lo que se viene en los próximos días es una importantísima discusión sobre el futuro de Gana Perú, saludable en cualquier organización política, que no llamaría la atención si no fuera porque revela que a menos de dos semanas de que asuman las riendas del gobierno, los vencedores del 5 de junio todavía no tienen claro cómo se van a organizar para administrar el país.
Recelos nacionalistas
¿En Gana Perú hay cuadros suficientes para gobernar? Lanzamos la pregunta a varios miembros de la bancada nacionalista –para todo efecto, el único ámbito de dirigentes que tiene el partido–. Algunos, como Fredy Otárola, aseguraron que los tienen. Otros, como Víctor Mayorga, señalaron que los hay aunque no son muchos. Cayo Galindo, otrora vocero de la bancada, fue el único que admitió –al menos, on the record– que son pocos. Sin embargo, agregó que esa carencia no tenía por qué significar un problema. “Los técnicos se pueden convocar”, observó, parafraseando, no necesariamente adrede, la famosa sentencia de Luis Bedoya Reyes a Jorge Grieve en el debate municipal de 1966.
La paradoja es que al mismo tiempo que congresistas como Galindo y otros confían en que sus ‘jales’ pueden ayudarlos en la complicada tarea de gobernar dejan entrever su fastidio por la predominancia de los tecnócratas de izquierda en Gana Perú. Un legislador que prefirió no identificarse comentó que “ellos se creen el súmmum de la intelectualidad” y que “no nos ven a su altura”. Fredy Otárola cree que Ciudadanos por el Cambio “quizá puedan aportar con algunos cuadros, obviamente, como cualquier colectivo”. Galindo relativiza su papel en la elaboración del Plan de Gobierno. “Han colaborado en la redacción pero la línea matriz la ha dado el presidente Ollanta Humala”, afirma. Otros prefieren reservarse su opinión.
El malestar de los nacionalistas con los cuadros de izquierda es difícil de ocultar.
Una historia de izquierda
Pero ¿quiénes son los Ciudadanos por el Cambio? ¿Cómo llegaron a ser la cantera de las ideas y políticas públicas que presentó Humala en la campaña? Su historia, relata su coordinadora, Cecilia Israel, comenzó en el 2008, cuando ella, el economista José Oscátegui, el ambientalista Ricardo Giesecke y los sociólogos Gustavo Riofrío y Vicente Otta le propusieron al líder nacionalista convocar a intelectuales y expertos de diferentes campos para conocer sus opiniones sobre temas que por entonces eran parte de la agenda pública (el gas, los acuerdos de libre comercio). Otro grupo, integrado por los analistas políticos Alberto Adrianzén, Sinesio López, Carlos Tapia, Isabel Coral, entre otros, se reunía por su cuenta con las mismas inquietudes. Eventualmente, los dos grupos confluyeron. En febrero del 2009, con su primer pronunciamiento, sobre el TLC con Chile, salieron a la luz pública. Y en el tercero, en enero del 2010, expresaron públicamente su respaldo a la candidatura de Humala.
El pasado político de ese núcleo básico, al que poco después se integrarían Félix Jiménez y Nicolás Lynch, se remonta a la Izquierda Unida de los ochenta y en algunos casos todavía más atrás. Tapia y López estuvieron en el MIR en los sesenta, y Adrianzén en el MIR-IV Etapa. Jiménez militó en el Partido Comunista Peruano (Unidad). Lynch perteneció al Partido Comunista Revolucionario (PCR). Israel fue cercana colaboradora del ex alcalde de Lima Alfonso Barrantes. La mayoría de ellos se encontró en el Partido Unificado Mariateguista (PUM) en los ochenta. Su espíritu de hombres de izquierda los condujo hacia el proyecto nacionalista de manera natural. Por esa época, entre el 2008 y el 2009, Carlos Tapia era el principal asesor de Humala y una de las personas que más lo influían. El líder nacionalista había aceptado su proyecto de construir una organización política que trascendiese a su partido, una “mesa de cuatro patas” en las que también estuvieran los intelectuales, los partidos de izquierda y los movimientos regionales. El proyecto encajaba con lo que venía haciendo el colectivo, que ya se había bautizado a sí mismo como Ciudadanos por el Cambio (desecharon su primer nombre, Intelectuales por el Cambio, porque algunos miembros, alejados de la esfera académica, no sentían que los representara).
Entre abril y mayo del 2010, Humala les pidió que elaboraran el Plan de Gobierno. Ya eran una treintena y tras convocar a expertos amigos sumaron casi 60 especialistas. Fueron siete meses de apasionadas discusiones internas. El 20 de diciembre fueron presentados oficialmente como el Equipo Técnico de Gana Perú. Aunque Jiménez fue el coordinador, para entonces Salomón Lerner Ghitis –quien se había incorporado en el camino– había ganado influencia y se convirtió en su principal interlocutor ante el candidato presidencial.
Chuquihuara, el secretario
Durante la campaña, el equipo de cuadros recibió al menos dos inyecciones adicionales de tecnócratas y profesionales. La primera, tras la primera vuelta, cuando se buscó una imagen de apertura y llegaron los ex funcionarios de Perú Posible (Kurt Burneo, Óscar Dancourt, Alfonso Velásquez, Daniel Schydlowski y otros), así como expertos que habían colaborado en el Plan de Gobierno de manera reservada y que al fin se animaban a dar la cara (Ketín Vidal, Carlos Herrera Descalzi, Fernando Sánchez Albabera y varios más).
La segunda, luego del triunfo, cuando se organizaron las comisiones de transferencia. La distribución de las comisiones sectoriales evidenció una nueva correlación de fuerzas: los miembros de Ciudadanos por el Cambio ya no eran mayoría. Por ejemplo, Luis Chuquihuara asumió la conducción de la transferencia en la PCM. Según diversas fuentes, Salomón Lerner influyó para ubicarlo en ese cargo, aunque Tapia cree que el diplomático entabló relaciones con Humala en el 2009 cuando este viajó a El Salvador –donde Chuquihuara era embajador del Perú– para reunirse con el mandatario de ese país. Hoy, Chuquihuara es el secretario personal del presidente electo y, según las fuentes, el virtual secretario general de la Presidencia.
¿Qué es Gana Perú?
En las últimas semanas, Ciudadanos por el Cambio ha seguido creciendo en número. Se ha organizado en 14 comisiones sectoriales que continúan reuniéndose para analizar la coyuntura y producir documentos de cara a los primeros 100 días de gobierno. Cecilia Israel dice que Soledad Piqueras, hija de Susana Villarán, se ha acercado a ellos interesada en trabajar de la mano de su propio colectivo. Tapia cree que deben seguir siendo un espacio que alimente de propuestas políticas, y eventualmente de ‘cuadros’, al presidente.
El futuro de Gana Perú como alianza será un problema que Ollanta Humala tendrá que encarar más temprano que tarde. Para el nacionalista Cayo Galindo, no existe alianza ni frente. “Lo único que se hizo fue cambiar de nombre al Partido Nacionalista. Si Gana Perú fuese una agrupación distinta tendría una estructura propia, y eso no existe”, apunta. Alberto Adrianzén discrepa; señala que se trata de una organización más amplia que el Partido Nacionalista y que el tema de la estructura que tendrá es precisamente uno de los asuntos importantes que se abordará en los próximos días. “Este es un frente que debe incluir a nacionalistas pero también a los independientes”, subraya. Los miembros de Ciudadanos por el Cambio empezaron la discusión este fin de semana. En el nacionalismo, a tan solo 11 días del cambio de mando, esperan que el presidente electo aborde la cuestión cuanto antes.
funcionarios, se busca
“Un gobierno necesita entre 250 y 300 cuadros profesionales para implementar su plan de gobierno”, dice Nuria Esparch, hasta marzo presidenta ejecutiva de la Autoridad Nacional del Servicio Civil-Servir y una de las personas que mejor conoce los requerimientos de funcionarios en el Estado. Se trata de cargos de confianza, ministros, viceministros, directores de oficinas, asesores, etc., explica. La cifra parece pequeña si se la compara con los aproximadamente 6,000 cargos de jefatura pública que existen en el Ejecutivo. Pero la pregunta es si Gana Perú los tiene. Y todo indica que no, no los tiene.
Los nacionalistas Víctor Mayorga y Cayo Galindo dicen que Ollanta Humala está preocupado por la formación de cuadros técnicos en su partido y que esa será una de las tareas que se pondrán en marcha en el corto plazo. “Hay que formar cuadros para que desempeñen cargos públicos o para que asuman cargos dentro del partido”, sostiene Mayorga. Galindo dice que los congresistas que no fueron a la reelección serán los que asuman estas responsabilidades.
fuente: http://www.larepublica.pe/impresa-domingo/los-cuadros-del-presidente-2011-07-17
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