miércoles, mayo 23, 2007

'El capitalismo es el peor enemigo de la Humanidad' - Evo Morales


El presidente boliviano Evo Morales inaugura el V Encuentro Mundial de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad.

Pascual Serrano, Rebelión

El presidente boliviano Evo Morales inauguró el martes 22 de mayo en la ciudad de Cochabamba el V Encuentro Mundial de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad. “Estoy convencido de que este evento aumentará la conciencia del pueblo boliviano”, afirmó. Morales fue uno de los fundadores de este colectivo que se reunió por primera vez en la ciudad de México en el año 2003, antes de que él fuera presidente: “Cuando me comunicaron que se iba a celebrar en Cochabamba, me alegré de ver cómo ha sido su crecimiento desde aquel 2003”, añadió. “Esta madrugada –continuó- pensaba qué iba a decir yo ante tantos expertos y llegue a la contundente conclusión de que el capitalismo es el peor enemigo de la humanidad. El capitalismo trae egoísmo, mezquindad, individualismo. Trae guerras y se alimenta de las guerras, todas las guerras de Bolivia han sido del capitalismo, no de los pueblos. En ellas las transnacionales son las que ganan, ellas provocan los conflictos para acumular el capital”.

Ante ello, señaló que “debemos plantear qué clase de sociedad queremos, en Bolivia y en el mundo. No es posible que las transnacionales sigan provocando a la humanidad”.

Evo Morales, también tuvo duras críticas al modelo de vida y pensamiento dominante: “En la cultura occidental la primera actividad de un político cuando llega al poder es pensar de dónde sacar plata. Siempre pensaban en sus intereses de grupo y no en toda Bolivia. Por eso yo quiero recordar los principios indígenas de no robar, no mentir, no ser débil”. El presidente boliviano explicó cómo la recuperación de los recursos naturales ha permitido aumentar por diez el presupuesto público de muchos pueblos y ciudades del país. “En Bolivia, desde los años 70 hasta 2005 siempre había déficit fiscal. Yo decía que necesitaría dos o tres años para que Bolivia dejase de mendigar, porque hasta ahora los ministros bolivianos iban a Estados Unidos todos los años a pedir plata para poder pagar los aguinaldos a los trabajadores. El año pasado fue el primero en el que no se hizo eso”. “Antes, mediante el saqueo de nuestros recursos naturales, se iban millones y millones de dólares para el extranjero –añadió-. Los recursos naturales nunca deben ser privatizados, ni son un negocio, el agua es un derecho de la humanidad”.

También tuvo duras críticas para el sistema judicial boliviano: “Tenemos una justicia que no hace justicia a las mayorías. Yo tenía antes miedo a la política por la negativa imagen de los políticos de ser unos farsantes, maleantes y ladrones, pero poco a poco entendí que la política es la ciencia de servir al pueblo. Como autoridades debemos vivir para el pueblo y no del pueblo, y en la justicia boliviana deberían vivir para la justicia y no de la justicia”.

Igualmente se pronunció por la situación medioambiental: “Luego está el tema de la madre tierra, como la llamamos los indígenas. Si no se defiende a la madre tierra, la humanidad será enemiga de la humanidad”.

Asimismo afirmó que “la nueva constitución boliviana renunciará a cualquier guerra” y que “el capital acumulado por algunos se debe reinvertir para salvar la humanidad”.
El V Encuentro Mundial de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad se desarrollará los días 23 y 24 de mayo baja la temática “En defensa de la Verdad y contra la manipulación mediática”. Entre los participantes, más de un centenar, se encuentran los ministros de Cultura de Cuba, Venezuela y Ecuador y el vicepresidente de Bolivia. A este encuentro se han desplazado la gran mayoría de los participantes en las Jornadas Internacionales de Comunicación sobre “El derecho a informar y estar informado”, organizadas por Telesur los días anteriores en Caracas. Entre ellos, el escrito británico-paquistani Tariq Ali, el periodista belga Michel Collon; el director de la agencia Prensa Latina, Frank González; la presidenta del canal de televisión venezolano Vive TV, Blanca Eckout; el director de la revista chilena Punto Final, entre otros muchos. A ellos se añadieron numerosos profesionales de la comunicación bolivianos y venezolanos.
23 mayo 2007

sábado, mayo 19, 2007

Chávez exige disculpas a Benedicto XVI, porque hubo un verdadero genocidio de indios"

El Papa aseguró el domingo en Brasil que la Iglesia católica no alienó las culturas precolombinas ni impuso una "cultura extraña"
Vea Video del Pdte. Hugo Chaves, exigiendo las disculpas al Papa con los Indigenas de Amèrica
EFE - Caracas - 19/05/2007
El papa Benedicto XVI debe disculparse con los indígenas de América por haber negado en su reciente visita a Brasil "el holocausto" en su contra, ha dicho hoy el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

"Aquí ocurrió algo mucho más grave que el holocausto en la Segunda Guerra Mundial y nadie puede negar a nosotros esa verdad (...), ni su Santidad puede venir aquí, a nuestra propia tierra, a negar el holocausto aborigen", ha dicho en una alocución nocturna reproducida obligatoriamente por las emisoras de radio y televisión venezolanas.

"Así que, como jefe de Estado, pero vestido con la humildad (...) de un campesino venezolano (...), yo le ruego a su Santidad que ofrezca disculpas a los pueblos de nuestra América", ha agregado. Benedicto XVI aseguró el domingo en Brasil que la evangelización de América "no supuso en ningún momento una alienación de las culturas precolombinas, ni fue una imposición de una cultura extraña".

El gobernante izquierdista venezolano ha revelado que estuvo "muy pendiente de todo lo que dijo" el Papa en Brasil y que tras escucharlo decir que la evangelización católica no le fue impuesta a los indígenas llamó a la ministra para los Pueblos Indígenas, Nizia Maldonado, de una de las etnias amazónicas.

Ella ya había dado una respuesta "y la felicité" por ello, y exclamó que lo dicho por el Papa "¡es algo muy difícil de compartir, muy difícil de sostener, por Dios!". De inmediato Chávez se ha preguntado si "¿será por eso que la Iglesia católica cada día pierde más creyentes?" y se ha respondido a sí mismo: "Yo creo que es por eso".

El papa Benedicto XVI "parece que vino" por primera vez a América desde que fue investido como tal, ha proseguido Chávez, "a darle más fuerza a la Iglesia católica, pero con esas declaraciones lo que hace es debilitar aún más a la Iglesia católica". "Yo le he dado vuelta por todos lados (a lo dicho por el Papa), pero la conclusión es una sola: está terriblemente equivocado su Santidad, no hay otra forma de decirlo", ha añadido.

"¡Cómo va a decir el Papa aquí, en esta tierra, donde todavía deben estar calientes los huesos de los mártires indígenas que fueron masacrados por el imperio de los imperios europeos, cómo va a decir, (porque) prácticamente dijo (...), que no hubo ninguna imposición", ha insistido.

El gobernante ha adelantado que lo llamaría al Vaticano "ahora mismo" y ha previsto que "mañana amanecerán los grandes titulares" diciendo que "Chávez arremete contra el Papa". "No me importa que digan lo que digan, yo con la verdad no ofendo ni temo (...), así que no importa que digan lo que digan dentro de un minuto las agencias noticiosas", ha remarcado.

El pasado lunes, la ministra venezolana para los Pueblos Indígenas, Nizia Maldonado, criticó la versión difundida en Brasil por el Papa y también mantuvo que "la invasión imperial trajo el genocidio más grande de América Latina".

"Me gustaría que saliese un sacerdote y diga que le da vergüenza oír que dicen que los pueblos indígenas estaban esperando la evangelización", agregó. Maldonado señaló también que el objetivo de imponer a los indígenas una religión extraña a su cultura como la cristiana, no ha cesado y citó como prueba a "los misioneros que siguen actuando en la región fronteriza" entre Venezuela y Brasil.

viernes, mayo 18, 2007

Oda al humanismo

Emir Sader
Carta Maior

Traducido por Àlex Tarradellas

Ahora que el Papa se ha ido, es un buen momento para preguntarnos de nuevo qué significa ser religioso. Cuando alguien nos dirige la pregunta, desde el punto de vista de alguna religión -¿Crees en Dios?- y respondemos que no, automáticamente buscan caracterizarnos como “ateos”, con una connotación negativa, como la del que “no cree”, la del “no creyente”; una ausencia, casi un defecto, una carencia. Oponiendo el religioso al “descreído”. Casi nos miran con pena, con lástima, con piedad, como si miraran a alguien condenado al pecado, al limbo, como a alguien que Dios no conociera –los dioses-, que dudase de su incuestionable existencia, alguien incapaz de conocer y disfrutar de la fe, incapaz de tener fe –por lo que se puede deducir: un infiel.

¿Pero es de eso que se trata? ¿El opuesto del creyente es el sin fe? Creer es solamente creer en algún Dios? Ser fiel es ser fiel a un dios? ¿O, al contrario, ser religioso, creer en dios –en cualquiera de ellos- y no creer en el hombre (y en la mujer), es descreer del hombre, es tener a dios y no al hombre como centro del mundo? En otras palabras, religioso se opone a humanista y no a infiel, porque significa transferir el centro del mundo hacia otro plano o ser, que nos criaría y definiría nuestro destino y el sentido mismo de las cosas. De ahí también la interpretación de cualquier forma de escritura, de texto bíblico, ser revelado al hombre por un ente superior y no ser construido por el hombre.

Lo que se deja de lado, al identificar creencia con fidelidad, es el carácter alienado de las visiones religiosas del mundo y del propio acto de creer en algunos dioses. Es negar el principio fundamental del humanismo, que da sentido a la historia de los hombres y las mujeres: de los que los hombres hacen su propia historia, incluso cuando no tienen conciencia de ello.

Necesitados de trascendencia, el hombre crea y recrea la religión y sus dioses, seres perfectos, inmortales, referencias de valores, extrayendo eso de sí mismo, para después invertir la relación y pasar de creador a criatura, volviéndose dependiente del alienado. Ése es el mecanismo por el cual el humanismo explica la religión.

El hombre libre, emancipado, no necesita ni dioses ni religión ni fetiches. Él sabe que la historia está hecha por los hombres concientes, desalienados, por medio de su trabajo. Sabe que la religión es una falsa conciencia, que aliena al hombre, al contrario de darle conciencia.

Un religioso –por ejemplo, católico- imputa a dios lo que es producto de la acción de los hombres. Si fuera coherente, un católico debería estar contra el divorcio, el aborto, los anticonceptivos (incluidos los preservativos), estar a favor del celibato, del derecho de que sólo los hombres sean sacerdotes, de la infalibilidad papal, de la prohibición de los experimentos científicos con células madre, etc. Debería, además de eso, obedecer rígidamente la disciplina de una institución retrógrada, medieval, obscurantista, como la Iglesia Católica.

Felizmente no lo hacen, pero esto demuestra que las tesis de los humanistas se chocan con la religión católica. ¿Quién es la iglesia católica, institución totalmente jerárquica y antidemocrática, para decir que el gobierno es democrático, dictatorial o autoritario? ¿Qué tienen a decir esa iglesia y sus fieles de su propia institución?

Es muy positivo que tantos religiosos extraigan valores humanistas de la religión para criticar el capitalismo, la explotación, la opresión. Sin embargo, eso no permite elevar la religión a canon de interpretación de la realidad de los hombres, de su historia, de sus identidades. Ésta sólo es posible con la crítica radical de toda forma de alienación, de la cual las distintas formas de religión son las principales expresiones.

El respeto por la religión de los otros no debe impedir la crítica de las visiones religiosas del mundo, del desplazamiento que ellas producen del hombre como centro del mundo hacia dioses y otras formas de fetiches.

El humanista se rige por valores éticos, por una interpretación histórica de la vida de los hombres y de las mujeres, hace la crítica de toda forma de alienación, lucha por la emancipación integral de los hombres y de las mujeres, lucha por un presente y un futuro en que no se necesiten entidades supraterrenal para explicar el mundo, pero en que el mundo sea construido transparentemente por los hombres. Que sea, por lo tanto, inteligible para todos, lleno de sentido humano.


*Emir Sader es profesor de la Universidad del estado de Río de Janeiro (UERJ), coordinador del Laboratorio de Políticas Públicas de la UERJ y autor, entre otros, de “A Vingança da História” (“La venganza de la Historia”).



Àlex Tarradellas es miembro de Rebelión, Tlaxcala y Cubadebate. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, al traductor y la fuente.

martes, mayo 15, 2007

Benedicto XVI: fracaso del entendimiento - Editorial de La Jornada

La Jornada.
La visita de Benedicto XVI a Brasil, en lo que constituyó su primer viaje a América Latina, ha sido, como podía esperarse, un rosario de fracasos: fue un fiasco de convocatoria, toda vez que la asistencia de feligreses a los actos presididos por el pontífice alemán quedó muy por debajo de lo esperado y, desde luego, no fueron ni la sombra de los encantamientos de masas que lograba en la región su carismático predecesor polaco. Fue un fracaso institucional, en la medida en que Joseph Ratzinger no fue ideológicamente capaz de dar a la V Conferencia del Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (Celam) la perspectiva de modernización de la que tan urgida se encuentra la pastoral católica en esta parte del mundo. Y, sobre todo, fue un fracaso del entendimiento: Benedicto XVI dio abundantes pruebas de que no comprende, o de que no le interesa, la acuciante problemática de los pueblos del subcontinente, y de que no está dispuesto a escuchar a quienes se la plantean, como su anfitrión Raymundo Damasceno Assis, obispo de Aparecida, quien le recordó a la máxima autoridad católica del mundo que los países latinoamericanos estamos "lejos de resolver nuestras graves cuestiones sociales, entre tantas otras, la miseria y la violencia".

El subcontinente enfrenta dramas nunca resueltos, como la pobreza, la desigualdad, la insuficiencia educativa, la insalubridad, la corrupción de las elites gobernantes, la discriminación de los pueblos indígenas, la situación de catástrofe de la mayor parte de los campesinos, las persistentes afrentas a los derechos humanos y la desintegración del tejido social provocada por las políticas neoliberales; se encuentra, además, ante fenómenos de nuevo cuño, como la crisis de representatividad y legitimidad de las democracias formales; el incremento de la violencia delictiva, la eclosión de una diversidad social no prevista en los modelos institucionales y legales, y la creciente escisión entre propuestas económicas alternativas y con visión social, nacional y regional, por un lado, y la persistencia, por el otro, del recetario ideado por el llamado Consenso de Washington, puntualmente aplicado por gobiernos que se dicen formalmente democráticos, pero de orientación claramente oligárquica. Con ese telón de fondo, los exhortos de Benedicto XVI a la preservación de supuestos "valores morales universales", como la virginidad, la castidad y el matrimonio sacramental, su demonización del aborto y la eutanasia, así como la puerilidad de su única alusión al gravísimo problema del narcotráfico -"Dios les pedirá cuentas a los narcos "- resultan inevitablemente superficiales y hasta frívolas, por más que procedan de dogmas teológicos medievales.

La impertinencia de estos mensajes se queda corta frente al abierto agravio de la mentira histórica en torno a la evangelización de América, la cual, en su opinión, "en ningún momento supuso una alienación de las culturas precolombinas ni fue una imposición de una cultura extraña". No viene a cuento desconocer ni minimizar el incuestionable componente católico de la cultura latinoamericana contemporánea, pero el negar que éste fue impuesto a sangre y fuego y que pasó por la destrucción de las culturas nativas es tan ofensivo como lo son los ensayos revisionistas según los cuales el exterminio de los judíos en la Alemania nazi nunca tuvo lugar.

Al dar la espalda a Latinoamérica, el antiguo perseguidor de los teólogos de la liberación da la espalda a su propia Iglesia en los países de la región. Para los curas y obispos brasileños, cuyos fieles han pasado de 89 a 64 por ciento de la población en un lapso de 27 años, no va a ser fácil asimilar la consigna papal de que "la Iglesia no hace proselitismo", ni comprender la directiva de que la institución debe apostar su crecimiento a la "atracción de Cristo" y a la "sed de Dios" que Benedicto XVI cree ver en los habitantes de América Latina.

A pesar de la despiadada persecución desatada en décadas anteriores por el propio Ratzinger contra la teología de la liberación y los religiosos que se han atrevido a ejercer la opción preferencial por los pobres, persisten en el catolicismo latinoamericano fuertes núcleos de una Iglesia popular y progresista, y es probable que se hagan escuchar, pese a todo, en la V Celam, inaugurada ayer. Puede darse por descontada, también, la reacción de las jerarquías eclesiásticas oscurantistas, integrantes de las oligarquías políticas y económicas y gratas al actual pontífice. En todo caso, en esta región del mundo se ha evidenciado que la Iglesia católica enfrenta una orfandad de dirección y guía.
15 Mayo 2007

Indígenas ofendidos con el Papa Benedicto XVI en Brasil e ignora a los teólogos de la liberación

El Papa defendió la evangelización de los pueblos indígenas en América Latina.

Dirigentes indígenas de Brasil calificaron los comentarios del Papa sobre la evangelización en América como "arrogantes e irrespetuosos".

La reacción de los indígenas se produjo un día después de que finalizara la visita papal a este país.

En el discurso de apertura de la V Asamblea General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, Benedicto XVI dijo que la evangelización en América "no supuso en ningún momento una alienación de las culturas precolombinas, ni fue una imposición de una cultura extraña".

También dijo que la aceptación del "Dios desconocido" que trajo el catolicismo era el que "sus antepasados, sin saberlo, buscaban en sus ricas tradiciones religiosas".

Ante estas palabras, el dirigente indígena Jecinaldo Satere Mawe dijo que era "arrogante e irrespetuoso considerar nuestra herencia cultural secundaria a la de ellos".

Perdón

Según el corresponsal de la BBC, Emilio San Pedro, grupos de defensa de los indígenas calificaron las palabras de Benedicto XVI como equivocadas e indefendibles.

El Papa dijo que volver a dar vida a las religiones precolombinas sería un "retroceso".

Dionito José de Souza, líder indígena de la tribu Makuxi también cuestionó las palabras del pontífice.

"El Estado usó a la Iglesia para hacer el trabajo sucio de la colonización de indígenas, pero ellos ya pidieron perdón por eso... ¿y ahora el Papa está desmintiendo las palabras de la Iglesia?", dijo de Souza.

En 1992, el papa Juan Pablo II reconoció los errores cometidos durante la evangelización de los pueblos latinoamericanos.

El Papa ignora en Brasil a los teólogos de la liberación
El éxodo de católicos se atribuye a la falta de interés de la Iglesia por los más desfavorecidos

JUAN ARIAS - Río de Janeiro - 15/05/2007 www.elpais.es

El papa Benedicto XVI concluyó el domingo su visita a Brasil, el país con mayor número de católicos del mundo, donde la Teología de la liberación ha echado más raíces. Estos días, aprovechando la presencia del Papa, los medios de comunicación brasileños han dado mucho relieve al teólogo de la liberación Leonardo Boff, que fue condenado al silencio tras un proceso en el Vaticano por el entonces prefecto de la Congregación de la Fe, cardenal Joseph Ratzinger, hoy Benedicto XVI.

El trabajo por los pobres ha inspirado la creación de 80.000 comunidades de base

En sus discursos, el papa Ratzinger no hizo prácticamente alusiones directas a la Teología de la liberación, aunque sí indirectas al decir que la Iglesia no debe seguir las ideologías. Y la acusación vaticana de fondo a dicha teología es que es ideológica más que teológica.

Boff ha repetido lo mismo que suelen hacer todos los seguidores de esa teología: que se basa en la importancia dada en el evangelio a los pobres, lisiados y humillados y que, por tanto, no puede morir. Desde América Latina se ha expandido a otros países y continentes, como África y Asia.

Si hoy se habla menos de ella, dice Boff, "es porque ya no está de moda". Baste recordar que sólo en Brasil existen 80.000 comunidades de base y medio millón de círculos bíblicos, todos ellos inspirados en la Teología de la liberación.

La excusa dada por el Vaticano para su condena es que se inspira en el marxismo. Los teólogos de la liberación, como Jon Sobrino, recientemente condenado por el Papa por sus teorías sobre Jesucristo, niegan tal conexión.

"Marx no es padre ni padrino de la Teología de la liberación. Lo son los profetas, la práctica de Jesús y de los apóstoles, que siempre se interesaron de forma especial por los pobres como parte esencial de la liberación", afirmó ayer Boff.

Si la Iglesia está preocupada en Brasil y en América Latina por el éxodo de los católicos hacia las iglesias evangélicas -que el Papa equivocadamente ha calificado de sectas- hasta lanzar aquí una cruzada para recuperar esos millones de católicos perdidos, ello se debe, según los teólogos de la liberación, a que la Iglesia católica no se interesa por los pobres, no sintoniza con su lenguaje ni con sus problemas reales y se ha convertido, sobre todo, en la Iglesia de la clase media.

La Iglesia teme a las comunidades de base, por ejemplo, que son las más dinámicas dentro del catolicismo y a las que Roma nunca ha querido reconocer, porque, según ha dicho Boff al diario O Globo, "ellas representan la génesis de un modelo nuevo de iglesia, más participativo, más igualitario y más pueblo de Dios".

Y añade: "Ellas [las comunidades de base] obligan a obispos y sacerdotes a estar entre la gente, a ser sencillos y a representar la cultura popular, cosa que a muchos no les gusta, porque no saben cómo lidiar con eso y se sienten desplazados".

La pregunta que se hace el clero más progresista es cuántos católicos más se habrían ya ido a las iglesias evangélicas -a las que no se les puede negar un acercamiento mayor a los pobres y una mayor participación de los fieles al culto- sin el dinamismo de las comunidades de base y de los círculos de estudios y vivencias bíblicas, que son los que mantienen viva la fe en millones de fieles, en particular de las clases más bajas.

Benedicto XVI no ha condenado abiertamente la Teología de la liberación, porque no puede condenar que la Iglesia manifieste un mayor interés por los pobres, que sería tanto como negar la esencia del evangelio y de la doctrina del profeta de Nazaret.
Pan para los hambrientos

Una vez Juan Pablo II dijo durante uno de sus viajes internacionales: "Yo también soy un teólogo de la liberación". Podría decirlo igualmente Benedicto XVI. Lo que ocurre es que los papas querrían, dice un teólogo de la liberación, que esa teología no tuviera consecuencias políticas, algo que es imposible. Según Boff, a la Iglesia le interesa sobre todo el hambre de Dios de los pobres, mientras que para los teólogos de la liberación sería inmoral hablar de Dios a los pobres antes de llenarles la barriga.

Para la Teología de la liberación no es posible separar hambre de pan de hambre espiritual. Jesús multiplicaba los panes y los peces para que la gente no tuviera hambre y curaba a los enfermos antes de hablarles de Dios. Y para dar comida a los hambrientos es necesario criticar las injustas estructuras de poder que mantienen aún a millones de seres humanos sin comida y sin asistencia. ¿Es esto marxismo? Ésa es la dialéctica que sigue separando a los teólogos de la liberación de la doctrina del Vaticano y de la curia romana


ECUARUNARI ante declaraciones de Benedicto XVI en Brasil
Los Pueblos y Nacionalidades Indígenas del Continente de Abya Yala (América) rechazamos enérgicamente las declaraciones emitidas por el Sumo Pontífice en lo que se refiere a nuestra espiritualidad ancestral, y a los comentarios políticos emitidos con relación a algunos presidentes Latinoamericanos y del Caribe

POSICIÓN DE LA CONFEDERACIÓN DE PUEBLOS DE LA NACIONALIDAD KICHWA DEL ECUADOR FRENTE A LAS DECLARACIONES EMITIDAS POR BENEDICTO XVI EN LA V CONFERENCIA DE OBISPOS DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE (CELAM), EN MAYO DEL 2007 EN BRASIL

Los Pueblos y Nacionalidades Indígenas del Continente de Abya Yala (América) rechazamos enérgicamente las declaraciones emitidas por el Sumo Pontífice en lo que se refiere a nuestra espiritualidad ancestral, y a los comentarios políticos emitidos con relación a algunos presidentes Latinoamericanos y del Caribe, más aún cuando éstas son realizadas ante un continente en el que se acrecienta la brecha entre pobres y ricos, y en donde se encuentra gran parte de la feligresía
católica del mundo, lo que ha implicado siglos de “evangelización”, misma que lastimosamente no ha logrado dar como frutos una vida justa y digna para sus habitantes. Estas declaraciones se las realiza precisamente cuando la Vida Planetaria está amenazada de muerte, y no son responsables de ello los presidentes que el Papa cita en sus alocuciones, sino aquellos que como el Presidente norteamericano George W. Bush, enarbolan la bandera del voraz sistema capitalista neoliberal. Por lo que es inconcebible, que para alguien que se precia de ser el representante de Cristo en esta Tierra, sean los Presidentes Latinoamericanos de corte humanista los que le causen preocupación. Es hora de que se entienda que nuestro continente tiene el derecho de ejercer su libre determinación. Ya no es la hora de nuevas y renovadas conquistas en nombre de nada.

Si analizamos con una elemental sensibilidad humana, sin fanatismo de ninguna especie, la historia de la invasión a Abya Yala, realizada por los españoles con la complicidad de la Iglesia Católica, no podemos menos que indignarnos. Seguramente el Papa desconoce que los representantes de la Iglesia Católica de ese tiempo, con honrosas excepciones, fueron cómplices, encubridores y beneficiarios de uno de los genocidios más horrorosos que la humanidad haya podido presenciar. Más de 70 millones de muertos en campos de concentración de minas, mitas y obrajes; naciones y pueblos enteros fueron arrasados, basta ver el caso de Cuba, y para sustituir a los muertos trajeron a los pueblos negros que sufrieron desgraciada suerte; usurparon las riquezas de nuestros territorios para salvar económicamente a su sistema Feudal; las mujeres fueron cobardemente violadas y miles de niños murieron por desnutrición y enfermedades desconocidas. Todo lo hicieron bajo el presupuesto filosófico y teológico que nuestros ancestros “no tenían alma”. Junto a los asesinos de nuestros heroicos dirigentes siempre estaba un sacerdote u obispo para adoctrinar al condenado o condenada a muerte, para que se bautice antes de morir, y por supuesto a que renuncie a sus concepciones filosóficas y teológicas.

Recordemos al cura Valverde que en el Cusco presenta la Biblia a Atahualpa diciéndole que es la Palabra de Dios, ante lo cual el Soberano viendo que el libro no habla y considerando que la Palabra de su Dios hablaba en el corazón de la Madre Tierra, en el agua, el viento, en la fuerza luminosa del Sol y en la fecundidad de la Luna, en los latidos del corazón de los seres humanos, animales y plantas, arrojó la Biblia, ante lo cual el cura Valverde dio la orden a los soldados que apresen a Atahualpa. Posteriormente el representante en estos territorios del Dios Solar-Lunar fue asesinado luego de ser bautizado y puesto el nombre de su asesino Francisco Pizarro. Recordemos que muchos de nuestros hermanos y hermanas prefirieron ir a la hoguera que renunciar a sus principios, basta citar a nuestro hermano Hatuey en la Isla de Cuba, que ante el
adoctrinamiento del sacerdote que iba a bendecir su asesinato, sobre la importancia de ser bautizado para que después de muerto vaya al “cielo” donde van los “cristianos”, Hatuey dijo que prefería ir al infierno antes de estar en la otra vida junto a los opresores, ladrones y asesinos, luego de lo cual fue llevado a la hoguera. En lo que hoy es el Ecuador, el gran dirigente Calicuchima, ante la propuesta del sacerdote que generosamente iba a bautizarlo y bendecir su muerte, el rebelde se encaminó hacia la hoguera y en medio de las llamas gritó con toda la fuerza de su espíritu ¡PACHAKAMAK! (Gran Espíritu Cuidador del Universo). Habría que preguntar al Papa si Cristo, a quien dice representar, estaría de acuerdo con estos crímenes de lesa humanidad, además debemos recordar al Sumo Pontífice y al Gobierno Español que este tipo de crímenes no prescriben ni en las leyes terrenales, ni en las leyes divinas.

Las iglesias cristianas y de manera particular la Iglesia Católica tienen una inmensa deuda con Cristo, con los pobres del mundo, y con los Pueblos y Nacionalidades Indígenas que hemos resistido a semejante barbarie. Si bien el Estado Español y el Vaticano no pueden resarcir las consecuencias del monstruoso genocidio, el Jefe de la Iglesia Católica debería al menos reconocer el error cometido, como lo hiciera su antecesor Juan Pablo II en relación con el Holocausto Nazi, y aprender de Jesús que siendo Cristo para dar su mensaje se encarnó en la cultura del pueblo hebreo con respeto, y fue coherente puesto que predicó el mensaje con su ejemplo asumiendo todas las consecuencias de ello.

No es concebible que en pleno siglo XXI, todavía se crea que solo puede ser concebido como Dios un ser definido como tal en Europa. Debe saber el Papa que antes de que vinieran a nuestros territorios los sacerdotes católicos con la Biblia, en nuestros pueblos ya existía Dios, y su Palabra es la que siempre ha sostenido la Vida de nuestros pueblos y a la Madre Tierra. La Palabra de Dios no puede estar solo contenida en un libro, mucho peor se puede creer que una religión puede privatizar a Dios. Los Pueblos Originarios éramos civilizaciones que teníamos gobiernos y organizaciones sociales estructuradas de acuerdo a nuestros principios; por supuesto que también teníamos religiones con libros sagrados, ritos, sacerdotes y sacerdotisas que fueron los primeros en ser asesinados por los que fungían como servidores del “dios de la codicia” y no del Dios de Amor de quien habla Jesús el Cristo.

La Biblia enseña que quien dice que ama a Dios a quien no ve y no ama a su hermano a quien ve es un mentiroso. Los que profanaron el nombre de Cristo, presentándose como representantes de él, cuando en realidad fueron socios de los ladrones y asesinos, fueron traidores a la noble misión del Cristo. ¿Cómo podían ser representantes de aquel que nació en un pesebre, de padres obreros, rodeado de campesinos y perseguido a muerte desde su nacimiento por los jerarcas que ostentaban el poder político, económico y religioso de ese tiempo? No podían representar a aquel que dijo que las aves tienen sus nidos y los zorros sus madrigueras, más él no tenía nada de posesiones materiales. ¿Cómo podían los que estaban llenos de codicia representar a aquel que toda su vida se consagró al servicio de la humanidad, hasta la entrega cruenta de su
vida por revelar la verdad a los pobres de todos los tiempos? ¡No eran representantes del Dios de Jesús, su “dios” era un devorador de vidas humanas y de riquezas usurpadas a costa de sangre, de crímenes abominables que todos los profetas de la Biblia los aborrecen!

Es de Justicia rescatar y valorar las vidas ejemplares de los sacerdotes que ante tanta barbarie se pusieron del lado de los que llamaron “indios”, como es el caso de Bartolomé de las Casas y otros sacerdotes dominicos que ejercieron la defensa de los derechos de nuestros antepasados vilmente ultrajados. Cabe también reconocer y presentar nuestro más profundo respeto a todas las religiosas, sacerdotes, obispos y pastores que han entregado la vida por servir a los más pobres en nuestro continente y en cualquier parte del mundo; de manera especial reconocemos la admirable labor desplegada en el Ecuador por Monseñor Leonidas Proaño que por más de treinta años sirvió con honestidad a los pobres del Ecuador, de manera particular se consagró a la causa de la liberación de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas.Los representantes de Cristo hoy, pertenecientes a cualquier iglesia cristiana, deberían respetar y venerar la Vida como lo hizo Jesús. Tienen el deber ético y moral de condenar toda injusticia y consecuentemente deben entregar el mensaje de Jesús estando al servicio de los pobres y no del lado de los opresores, y si quieren realizar una verdadera evangelización a los Pueblos y Nacionalidades Indígenas deben entregar el auténtico mensaje del Cristo sin pretender destruir nuestras culturas, porque así lo hizo Él, a quien dicen representar. No se puede predicar el mensaje de Jesús el Cristo desde la opulencia, desde el lado de los que profanan la Vida creada por Dios, desde el lado de los mayores destructores de la Vida Planetaria. Rechazamos las coincidencias políticas, y religiosas que existen entre Bush y el Papa para criminalizar las luchas de los pueblos oprimidos. ¡Exigimos coherencia! La incoherencia de muchos que dicen ser representantes de Cristo es lo que provoca la deserción en las Iglesias, y de manera particular en la Iglesia Católica, situación que tanto preocupa al Papa.

Nosotros aceptamos el mensaje de esperanza, de amor y liberación de Jesús el Cristo. Sabemos que Él dijo que ha venido para que tengamos vida y vida abundante todos, lo que no aceptamos es que en nombre de la religión que sea, vuelvan a pretender bendecir nuestra muerte, la de nuestros hijos y de millones de pobres del mundo.

El Pontífice aseguró que "la utopía de volver a dar vida a las religiones precolombinas, separándolas de Cristo y de la Iglesia universal, no sería un progreso, sino un retroceso" para los "pueblos originarios" que han logrado "una síntesis entre sus culturas y la fe cristiana que los misioneros les ofrecían". Para nosotros la Vida de Jesús es una Gran Luz proveniente del Inti Yaya (Luz Paternal y Maternal que sostiene todo), que ha venido a desterrar todo aquello que no nos deja vivir con justicia y fraternidad entre los seres humanos y en armonía con la Madre naturaleza. Nosotros respetamos a sus auténticos seguidores. La vida nos ha enseñado que al “árbol se lo conoce por sus frutos”, como dijo el Cristo, y sabemos distinguir quien le sirve en los pobres y quien se sirve de ellos. Cabe comunicar al Pontífice que nuestras religiones JAMAS MURIERON, aprendimos a sincretizar nuestras creencias y símbolos con las de los invasores y opresores. Continuamos asistiendo a nuestros templos, porque sabemos que debajo de los principales templos católicos están los cimientos de nuestros templos sagrados que fueron destruidos, bajo el supuesto que las nuevas edificaciones sepultarían nuestras creencias, pero no es así ya que nuestros templos fueron edificados en lugares donde se concentran grandes Fuerzas que reflejan la Fuerza, Sabiduría y Amor del Gran Espíritu Padre y Madre de todos los seres que habitamos en este maravilloso planeta.

Presentamos nuestra total solidaridad al Presidente Evo Morales, nuestro hermano, que es un servidor de los pobres, un ser que ha consagrado toda su vida al servicio de la verdad, la justicia, la libertad, la fraternidad entre los pueblos, y estamos seguros que Jesús el Cristo lo considera su AMIGO.

Nuestra solidaridad con los Presidentes Hugo Chávez y con Fidel Castro, humanistas consagrados a luchar por la vida digna de los pueblos. Nuestro corazón siempre presto para todos aquellos que en cualquier parte del mundo estén trabajando por una vida digna para toda la humanidad y por la salud de la Allpa Mama (Madre Tierra).

En nombre de nuestros ancestros ultrajados y de los millones de pobres que en el Continente de Abya Yala tenemos la esperanza de una vida digna para todas y todos, renovamos nuestra firme determinación de recuperar nuestros derechos, y no permitiremos que nadie pretenda perpetuar el genocidio iniciado hace quinientos catorce años.

Quito, 15 de mayo del 2007

Humberto Cholango

PRESIDENTE DE LA CONFEDERACIÓN DE PUEBLOS DE LA NACIONALIDAD KICHWA DEL ECUADOR

lunes, mayo 14, 2007

Relaciones Peru - Chile. Jose Carlos Mariategui. 1929


Reproducimos dos textos de José Carlos Mariátegui escritos en 1929, en los cuales precisa la posición del socialismo peruano para analizar objetiva y certeramente las relaciones peruano chilenas, superando el trasnochado revanchismo burgués y promoviendo sinceramente la unidad de los pueblos y la esperanza de la integración de los países americanos como parte del cambio social. (M.A.O. 08 de mayo de 2007)

EL CAMINO A LOS ESTADOS UNIDOS DE SUD-AMERICA
(marzo de 1929)
Reportaje a José Carlos Mariátegui(*)

-¿Cómo juzga Ud. frente a la realidad peruana, el problema de Tacna y Arica? ¿Qué porvenir le asigna Ud. en el futuro americano a la unidad material y moral de nuestros países?
- Tengo para opinar sobre esta cuestión, lejos de todo motivo circunstancial u oportunista, el título de ser en el Perú uno de los escritores que no ha atizado la hoguera del revanchismo. Una distinguida escritora mexicana amiga mía me escribía recientemente de Santiago, invitándome a contribuir a la reanudación de las relaciones entre los intelectuales de los dos pueblos. Personalmente no tengo que reanudarlas sino que acrecentarlas y mantenerlas, porque no las había interrumpido.
Para la generación que siguió a la de la guerra, el problema de Tacna y Arica era, sentimental y moralmente, el problema dominante de la reorganización nacional. Esta generación tuvo un magnífico e inmaculado portavoz: González Prada. Pero la idealización de Tacna y Arica irredentas dio su más puro fruto en la Junta Patriótica y el Apostolado de Figueredo. La generación [actual] ha descubierto el problema de cuatro millones de indios irredentos y no ha podido ya pensar como la de González Prada. La reivindicación de Tacna y Arica ha sido explotada por la política del feudalismo, heredero y continuador de la Colonia, precisamente para descartar otras reivindicaciones. La juventud, el proletariado del Perú de hoy han respondido fraternalmente, por esto, a las palabras de la juventud y el proletariado de Chile. Muchos problemas comunes nos unen, para que pueda separarnos el de Tacna y Arica, que en un ambiente de amistad y comprensión tendrá la mejor garantía de una solución justiciera.
Si la solución es hoy posible, se debe en parte a que, pese a los chauvinismos recalcitrantes, se ha hecho ya un trabajo preparatorio en la opinión de ambos pueblos. Los demás factores del acercamiento son bien conocidos. No es necesario que me refiera a ellos. Económica, prácticamente, Chile y el Perú son dos países que, como productores, se complementan. Histórica, espiritualmente, su más glorioso patrimonio es el de las comunes, fraternas jornadas de la Revolución de la Independencia.
Y en cuanto al porvenir de la unión material y moral de nuestros dos países, mi esperanza y mi augurio son: que una confederación peruano-chileno-boliviana, u otra más amplia aún, pero en la que entrarán nuestros dos países, constituirá la primera Unión de Repúblicas Socialistas de la América Latina. ¿Utopía excesiva? Los mayores estadistas de Europa capitalista –desgarrada por ardorosos nacionalismos, dividida por lenguas, pueblos y tradiciones distintas-, declara su adhesión a una idea que, en ellos si, tiene el carácter de una utopía: los Estados Unidos de Europa. ¿Por qué la juventud del Perú y de Chile no ha de confesar su ideal que no sería sino una estación del camino a los Estados Unidos de Sud-América?

(*) Ultima parte del Reportaje a José Carlos Mariátegui para ser publicado en “El Mercurio” de Santiago de Chile. Reproducido en la revista “Repertorio Americano”, Costa Rica, el 24 de mayo de 1930. Valioso documento rescatado en el Boletín “Mariátegui Cien Años”, Nº 9, mayo de 1994. El reportaje va precedido por un comentario de Rafael Maluenda.




EL ARREGLO PERUANO-CHILENO
(Mayo de 1929)
Por José Carlos Mariátegui (*)

Si ha habido en el Perú, en los últimos años, una tendencia que ha tenido, frente a la cuestión de Tacna y Arica, una posición neta y realista, ha sido la de izquierda. Desafiando el chovinismo del ambiente, cultivado por la política burguesa, la juventud y el proletariado de vanguardia del Perú, han tendido la mano, en más de una oportunidad, a la juventud y el proletariado de vanguardia de Chile, que antes había dado prueba explícita de su repudio de la chilenización y detentación de Tacna y Arica. Gómez Rojas, Vicuña Fuentes, son nombres que recordarán siempre esta protesta, dictada por un noble espíritu de justicia a la vez que de fraternidad y reconciliación.

La burguesía y el gamonalismo, por el contrario, no han renunciado nunca a la especulación política, frente a esta cuestión, de la que se han servido, explotando el sentimiento popular, para distraer a las masas de sus reivindicaciones de clase y, en veces, casi para prohibírselas. Los partidos y los políticos, han competido en la tarea de excitar un reivindicacionismo intransigente en la opinión pública: reivindicacionismo que degeneraba con frecuencia en frenético clamor revanchista. La plutocracia azucarera que hasta 1919, retuvo en sus manos el poder, y que obtenía una parte de sus ganancias de la exportación de azúcar a Chile, se esmeró en una declamación que, afirmando a ultranza la reivindicación de Tacna y Arica como una cuestión de honor y sentimiento, resulta su obra maestra de simulación e hipocresía. Los bandos políticos se bloqueaban y vigilaban unos a otros para impedirse toda tentativa de liquidación. Cuando un gobernante de visión progresista y práctica como el señor Billinghurst se atrevía al replanteamiento de la cuestión, se le vituperaba por este acto como un traidor, cobrándole en la crítica de su gestión internacional el rencor por sus tendencias radicales y anti-oligárquicas en la política interna. Y, en 1919, al abatir a la oligarquía azucarera, aunque para vencerla bastaba un programa populista que satisfaciese las exigencias de la pequeña burguesía, se recurrió de nuevo, sin la reserva que la situación aconsejaba, a la plataforma revanchista.

De un lado, la especulación, de otro lado el romanticismo y la retórica, han estorbado la formación de un juicio exacto sobre este problema internacional. Los hombres del movimiento radical o gonzales-pradista pertenecían a una generación sobre la cual actuaban demasiado imperiosa e inmediatamente las reacciones sentimentales de la derrota. El movimiento izquierdista de la juventud intelectual, que a medida que madura ideológica e históricamente se define y concreta como movimiento socialista, falto de precursores para adoptar un gesto nuevo, no contaba sino con el instinto de clase del proletariado. La lucha con los sentimientos mantenidos por la demagogia burguesa y pequeño burguesa era muy desigual y difícil. En esta atmósfera se propagó, en los primeros instantes de la paz wilsoniana, la ilusión de la justicia de la Sociedad de las Naciones; y, más tarde, sustituido el método de Wilson por el de Hughes en los negocios de Washington, la ilusión de la justicia de los Estados Unidos.

El Perú ha llegado así a la hora de hacer las cuentas con la realidad ¿Qué de extraño tiene que, frente al acuerdo, el sentimiento revanchista estimulado sistemáticamente por la política burguesa, haya hecho, sin extenderse esta vez a la clase obrera, y con escaso eco en las mismas clases medias, su última exacerbada reaparición? El tratado que ha auspiciado Norteamérica, fracasado su arbitraje, es al mismo tiempo que la liquidación de la derrota del 83 la liquidación de aquella política.

Somos de los pocos que no tienen en esto que cambiar de actitud ni ensayar un razonamiento nuevo. Hace dos meses declaraba el director de esta revista al redactor de “El Mercurio”, señor Maluenda, en un reportaje que ha quedado inédito hasta hoy, según parece por razones de diplomacia periodística: “Mi esperanza y mi augurio son: que una confederación peruano-chilena-boliviana, u otra más amplia aún, pero en la que entrarán nuestros dos países, constituirá la primera unión de Repúblicas Socialistas de la América Latina”. (**)

“Amauta” representa el único sector exento de responsabilidad en las especulaciones chovinistas. Tribuna del socialismo peruano, dirige su atención a los problemas que el de Tacna y Arica sirvió de razón para posponer y olvidar. En sus páginas, han colaborado escritores y artistas chilenos sinceramente deseosos de la reconciliación de ambos pueblos.

Hoy su solidaridad fraterna acompaña a los obreros, intelectuales y maestros que, representantes de la misma causa histórica, luchan en Chile contra el régimen reaccionario del general Ibáñez. Al partido y los sindicatos de la clase obrera, a los grupos de intelectuales revolucionarios que ese régimen fascista pretende aniquilar con sus persecuciones encarnizadas, va el saludo de “Amauta”. Este saludo es, también, nuestro voto.

Notas.-
(*) Artículo publicado, sin nombre del autor, en Amauta Nº 22, mayo de 1929. Probablemente escrito por José Carlos Mariátegui.
El año 1929 se firmó el Tratado Peruano-chileno, por el cual retornaba Tacna a la soberanía peruana, y Arica definitivamente se integraba a Chile.
(**).Se refiere al documento que reproducimos más arriba.

jueves, mayo 10, 2007

Los lujos que tendrá la visita papal en Brasil, gastos por 20 millones de dolares


El presidente de la Comisión Pastoral de la Tierra cuestionó el despliegue que rodea al viaje, que se estima costará al menos 20 millones de dólares

SAN PABLO, (ANSA) - Representantes de la iglesia brasileña criticaron el "lujo" que rodea el viaje del Papa Benedicto XVI al país sudamericano.

"Tanta comida, tanta bebida, tantos gastos, tanto lujo, es un contratestimonio del testimonio de Jesús, que nunca se dejó tratar como un rey", dijo Tomás Balduino, obispo emérito del estado de Goiás, y presidente de la Comisión Pastoral de la Tierra.

Hasta ahora, y según informes periodísticos con datos oficiales, el primer viaje del Papa a Latinoamérica costará a las arcas brasileñas al menos 20 millones de dólares.

El "lujo" criticado por Balduino incluye las nuevas 60 televisiones de plasma de la Basílica de Aparecida, interior paulista donde el Papa consagrará misa el domingo y el cáliz de oro plata y bronce, de unos 1.750 dólares que utilizará en la misa de Campo Marte, San Pablo.

También las toallas y sábanas de marca bordados para Benedicto XVI, la botella de vino, de 175 dólares, para uno de sus almuerzos en el monasterio de San Bento, donde estará alojado dos días, y las 400 piezas de porcelana francesas realizadas exclusivamente para el Papa.

"El lujo del viaje papal es lo que da rating en la prensa, pero le está dejando a la gente una visión equivocada de la visita", dijo a su vez el padre Antonio de Oliveira, de Minas Gerais.

En la misma dirección, el padre Julio Lancellotti, coordinador de la Pastoral del Pueblo de la Calle, de San Pablo, resumió que "vivimos en la cultura del supermercado".
10 mayo 2007

Un papa a contramano

El sumo pontífice visita por primera vez América Latina con la intención de frenar la sangría de católicos e impulsar una iglesia cada vez más fosilizada, que desconoce la realidad social.

Con un operativo comparable al que se montó cuando el presidente George W. Bush visitó Brasil, el papa Benedicto XVI llegó ayer a San Pablo, para difundir por el país con más católicos del mundo su mensaje neoconservador. En las primeras palabras que el sumo pontífice pronunció en el aeropuerto, condenó el aborto y afirmó que la V Conferencia de Obispos de América Latina -que viene a presidir- fortalecerá “el respeto por la vida desde su concepción”.

Se trata de la primera visita de Joseph Ratzinger como papa a América Latina, en sus dos años de pontificado. El principal motivo de este periplo de cinco días por Brasil, es la preocupación de la iglesia católica por el éxodo de fieles hacia otras religiones neoprotestantes y el creciente avance de la ola a favor de la legalización del aborto en América Latina.

Según distintas encuestas, alrededor de 125 millones de brasileños profesan el culto católico. En los últimos años, según el periodista y especialista en temas eclesiásticos, Washington Uranga, el porcentaje de creyentes ha disminuido notablemente: en 1991 eran el 83,1 por ciento, en el 2000 73,8 por ciento y actualmente se estima que no superan el 64 por ciento.

Esta drástica reducción es adosada por el Vaticano al crecimiento de las iglesias neoprotestantes de raíz pentecostal, comúnmente denominadas evangélicas. En Brasil, este tipo de cultos ha calado hondo en las clases populares urbanas, y en algunos casos, incluso, se han lanzado en una carrera política, ocupando cargos en el parlamento.

Lo que normalmente no se dice, es que este tipo de cultos fue impulsado por el ex presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, en el documento Santa Fe II que los neocons (neoconservadores políticos) redactaron para “recuperar” América Latina y “excluir el comunismo del continente”. Lo curioso es que el propio Reagan fue un íntimo aliado del Papa Juan Pablo II, en su cruzada contra el avance de la izquierda en el mundo.

La gran preocupación de los diseñadores de este documento Santa Fe, era la creciente influencia en los sectores más carenciados de la Teología de la Liberación, movimiento eclesiástico de cuño marxista que pregonaba la opción por los pobres y llamaba a la acción social de la iglesia. Esta fue la razón por la que el gobierno de Reagan financió distintos cultos con la intención de correr de la escena a los sacerdotes “cooptados por el comunismo”.

Pero la Teología de la Liberación no sólo le preocupó a Reagan y los neocons, también inquietó al Vaticano, y a Joseph Ratzinger -hoy Benedicto XVI- cuando era prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio). El ex Cardenal escribió de puño y letra varios documentos condenando estas novedosas vertientes del catolicismo, e incluso silenció a varios sacerdotes y teólogos como el brasileño Leonardo Boff y el peruano Gustavo Gutiérrez.

Por estos días, esa aquella preocupación debe mantenerse en el Sumo Pontífice: A pesar de que la Teología de la Liberación ha perdido terreno, Benedicto silenció hace algunas semanas al sacerdote vasco-salvadoreño Jon Sobrino, por profesar esas ideas. En este sentido, Washington Uranga afirma que la influencia de esa corriente pueden convertir a la Conferencia de Obispos de América Latina “en una caja de resonancia” de temas como el aborto, el uso del preservativo y el celibato sacerdotal entre otros.

La intención del Vaticano es terminar con una de las expresiones sociales más genuinas y populares de América Latina, cuna de movimientos sociales e incluso de partido políticos, demostrando su falta de sensibilidad con las víctimas de la pobreza en el mundo. Algunos de los teólogos de la liberación fueron notables intelectuales y, más allá de su postura teológica a favor de la naturaleza social del pecado, la opción por los pobres y la misión por la liberación, entre otras, realizaron brillantes análisis de la realidad latinoamericana, con la pretensión de modificar la realidad estructural de los sectores bastardeados.

Entre ellos se destaca, sin duda, el peruano Gutiérrez, cuyo libro “Teología de la Liberación”, que dio nombre al amplio movimiento, es el ejemplo de una pluma autóctona, pensada desde América Latina, para América Latina, lejos de los lujos de la iglesia en Roma y cerca de la pobreza de este continente.

También en Brasil, la Teología de la Liberación se materializó en las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs), que optaron por el trabajo social en uno de los países con mayor desigualdad en el mundo. Las CEBs fueron, como en reiteradas oportunidades explicó el teólogo Boff, una de las principales columnas del Partido de los Trabajadores (PT), herramienta política que llevó al presidente Luis Inácio Lula Da Silva al poder en 2003.

Otro de los puntos que preocupa a Benedicto XVI es el avance de la legalización del aborto en América Latina. El pasado 24 de abril, la Cámara Cámara Legislativa de la Ciudad de México despenalizó la interrupción del embarazo acompañando a Cuba, Guayana y Puerto Rico en donde el aborto también es legal.

En varios países de América Latina se ha avanzado sustantivamente en materia de derechos, permitiendo la interrupción de embarazos en casos donde corre riesgo la vida de la madre. En Argentina y otros estados, incluso, se está discutiendo la posibilidad de permitir el aborto en caso de violación o de discapacidad mental.

Observando esta tendencia social, Benedicto ni siquiera esperó a su primer encuentro formal con el presidente Lula y, en el acto de bienvenida, se pronunció enérgicamente en contra del aborto y de la planificación familiar. El presidente Lula, por su parte, hizo esta semana referencia explícita a la muerte de muchas "jóvenes desesperadas" que llegan a utilizar métodos arcaicos para interrumpir la gravidez, como el uso de "agujas de tejer". Sostuvo entonces que "el Estado no puede abdicar de cuidar de esto como una cuestión de salud".

De la misma forma, Benedicto se ha manifestado, en reiteradas oportunidades, en contra de la homosexualidad -considerada una desviación por la iglesia católica- y del uso del preservativo.

También aquí el Sumo Pontífice va en contra de la realidad de los países latinoamericanos, donde, según UNICEF, en 2006 nacieron 9 mil niños con VIH. Asimismo, datos arrojados en el IV Foro Latinoamericano y del Caribe, realizado en Argentina, confirman que cada minuto que pasa 55 nuevas mujeres son contagiadas con Sida en esa región del mundo. Una de las principales causas, según los organizadores del foro, es la falta de precaución y de conocimiento de métodos anticonceptivos, estos últimos no permitidos por el Vaticano.

Igualmente, el avance de los derechos a los homosexuales encuentra en América Latina algunos de los mejores ejemplos. Tanto la ciudad de México como Buenos Aires, dos de las ciudades más pobladas del mundo, permitieron la unión legal entre personas del mismo sexo. Mientras la tendencia social es otorgar mayor lugar a los homosexuales -fruto de su histórica lucha por la inclusión -, Benedicto continúa manteniendo las posturas retrógradas de la iglesia católica, que va a contramano de la realidad mundial.

La visita de Benedicto XVI sólo viene a reforzar la postura absolutamente ultraortodoxa de la iglesia católica, en una América Latina que aloja la mitad de los fieles del mundo. En este sentido, las palabras de Leonardo Boff a propósito de la presencia del papa en Brasil, resultan más que significativas: “la Iglesia se queda cada vez más fosilizada”.

miércoles, mayo 09, 2007

Leonardo Boff; teologo y escritor, exponente de la Teologìa de la Liberaciòn critica al Vaticano



Célebre exponente de la Teología de la Liberación propone al Vaticano "abrir un diálogo amplio y ecuménico".

Sao Paulo. AP.
El Papa Benedicto XVI inicia hoy una gira por Brasil, cuna de la rebelde Teología de la Liberación.
Leonardo Boff, teólogo rebelde brasileño y exponente de la Teología de la Liberación que dejó los hábitos, afirma que la Iglesia que representa el papa Benedicto XVI es "autoritaria, medieval e insensible a los derechos democráticos".

Poco antes de la visita del pontífice a Brasil, Boff calificó la Iglesia conducida por el ex guardián de la ortodoxia como "uno de los últimos bastiones del conservadurismo, el patriarcalismo y el autoritarismo".

El teólogo agregó que el Papa "no se da cuenta de que más de la mitad de la Iglesia vive en el Tercer Mundo, cuyos hijos dan un rostro nuevo al cristianismo".

No se renueva

En cuanto a la pérdida de fieles, una de las principales preocupaciones de Benedicto XVI, Boff dijo que la causa principal es que la Iglesia católica "no se renueva internamente, no crea espacios de participación".

Para evitar esa fuga de fieles, Boff propuso "abrir un diálogo amplio, ecuménico, reconociendo a las otras iglesias como hermanas" y crear una Iglesia "que encarne las culturas locales, la cultura de los negros, la cultura de los indígenas, las culturas periféricas, para que el pueblo participe con su visión encantada de la realidad y que las personas entren en la Iglesia y no que la Iglesia esté detrás de ellas".

El brasileño se manifestó escéptico de que el Papa afloje la rigidez que atribuyó a su conducción: "no es portador de un mensaje que suscite esperanza", sentenció. Agregó que el de Benedicto XVI "es un papado de transición... no ha presentado ninguna iniciativa, es una Iglesia que se construye para adentro. Este Papa no es carismático, sino un profesor, un erudito, con un problema de comunicación".

"Creo que el Papa, más que tradicionalista es nostálgico", dijo. "Este Papa no es para una Iglesia de grandes números sino de un pequeño número calificado. No es una Iglesia abierta como creo era la comunidad de Jesús, abierta, sin ninguna discriminación".

Claves

IGLESIA ELITISTA. Leonardo Boff fue condenado al silencio en 1985 por dar a su mensaje religioso un fuerte contenido político y por criticar a la Iglesia de Juan Pablo II por "elitista".

INQUISICIÓN. En ese entonces Joseph Ratzinger –hoy papa Benedicto– era el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, guardiana de la pureza doctrinaria y heredera de la Santa Inquisición.
9 mayo 2007.

viernes, mayo 04, 2007

Marcos vuelve a pasear por Ciudad de México


El líder guerrillero participa en una manifestación de campesinos que exigen la liberación de unos detenidos

EFE - Ciudad de México - 04/05/2007

El subcomandante Marcos por las calles de Ciudad de México- EFE

El subcomandante Marcos, jefe del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), ha reaparecido hoy en Ciudad de México durante una manifestación de campesinos que exigen la liberación de sus compañeros detenidos hace un año. El subcomandante llevaba meses alejado de la vida pública, después de realizar el año pasado una gira por varios estados del país, incluida la capital, para crear un movimiento de izquierda no electoral. Hoy Marcos y unos mil manifestantes exigieron la libertad de una veintena de personas encarceladas a raíz de las protestas de hace un año y en las que se enfrentaron habitantes de San Salvador Atenco y policías antidisturbios, con el resultado de un civil muerto y varios heridos, entre campesinos y agentes. El jefe rebelde, quien marchó hoy por calles de la ciudad acompañado por dos comandantes indígenas del EZLN y escoltado por simpatizantes zapatistas, lució su característico pasamontañas negro, una gorra militar de la que colgaba una pluma de ave.