martes, noviembre 18, 2008

peru 21, Las ilusiones perdidas - Cesar Levano

La renuncia obligada de Augusto Álvarez Rodrich a la dirección de Perú 21 es algo más que un caso aislado. Se inscribe en el proceso de homogeneización de la línea política en el grupo El Comercio y, en general, en el periodismo peruano.

En días anteriores, el periodista había señalado que reuniones de ministros con el lobbista Fortunato Canaán en el Country Club no eran apropiadas para la función pública, pero sí podrían servir para cobrar coimas.

El día mismo de su partida, escribió que el congresista aprista Edgar Núñez “le debe una buena explicación al país para que no se piense que él es un topo que estaba cavando un túnel para aminorar las penas de Vladimiro Montesinos, Nicolás Hermoza, Roberto Huamán Azcurra y Jesús Zamudio”.

Esos son los antecedentes. Ahora se ven las consecuencias. Se sabe que en Perú 21 se ha instalado una non sancta Inquisición, compuesta por Martha Meier Miró Quesada, ex candidata fujimorista, y Silvia Miró Quesada, editora de Servicios Periodísticos.

Ya antes, Martha Meier estaba ejerciendo de modo impositivo la dirección política de El Comercio, pasando por encima del flamante titular, Francisco Miró Quesada Rada. Su auxiliar era Hugo Guerra, más cercano al Vicepresidente Luis Giampietri que a cualquier talento periodístico.

Augusto Álvarez Rodrich era un neoliberal no fundamentalista, que creía en el pluralismo y la libre discrepancia. No comulgaba, con la sumisión y el insulto.

La penosa salida del periodista me trae a la memoria un debate llevado a cabo en Teleconferencia organizada por la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Instituto Prensa y Sociedad, el 28 de agosto de 2007. Hubo un panel de periodistas distinguidos de América Latina, entre los cuales estaba Álvarez Rodrich, que dialogaron con hombres de prensa de varios países. Entre éstos estuve.

Las intervenciones grabadas han sido publicadas en el libro Desafíos para la industria periodística en la región andina. Dije yo, y así consta en el prólogo: “En Perú, César Lévano resaltó la independencia del tabloide Perú 21, aun cuando pertenece al grupo El Comercio, pero se preguntó si la concentración ‘no conduce a peligros sobre la misión fiscalizadora del periodismo’”.

Sostuve asimismo: “veo cambios profundos que sacuden también a toda América Latina. Por un lado, la creciente ostentación (así dice la transcripción; la palabra fue: concentración) de la propiedad, pero lo más notable, creo, es la homogeneización de la opinión pública bajo los dictados del nuevo liberalismo”.

Álvarez Rodrich replicó con frases optimistas: “Hoy en día siento que hay mucho mayor respeto de los grupos propietarios de medios por la autonomía periodística, y que eso lo consideran un valor importante”.

Esas son ahora ilusiones perdidas. La lucha continúa.

César Lévano
cesar.levano@diariolaprimeraperu.com

La Primera Peru

'Perú 21' Q.E.P.D. - Cesar Hildebrandt

Los periódicos suelen tener agonías demoradas, muertes bostezudas, decadencias de cierta parsimonia. Pero los miembros del directorio de “El Comercio” que han tomado el poder y han raptado la voluntad de Francisco Miró Quesada Rada han querido romper todas las marcas en el feo asunto de exterminar publicaciones.

Y eso lo digo porque, en apenas un par de días, “Perú 21” ha dejado de existir y lo que cuelga en los kioscos y se ojea a la distancia es su ánima exhalada el viernes último, su almita juvenil viajando al limbo.

O sea que Pepe Graña Miró Quesada, el de Collique y mil gangas, y Milagritos Miró Quesada, que tuvo a bien separarse del honorario mapochino Emilio Rodríguez Larraín, cada uno por su lado, han ayudado a matar a “Perú 21” con la celeridad de las desgracias. Es decir, de un tiro en la nuca y, si nos atenemos a tanto colega callado y a tanta coleguita con gutapercha en la boquita, al estilo de los sicarios de Detroit: con silenciador. Que la muerte que no se nombra es más muerte todavía.

En el “Perú 21” de hoy (me refiero a la edición de ayer) no están los columnistas que sostenían el templo –con la excepción de Guillermo Giacosa, un tal Bullard -que representa a su bufete y al vicepresidente Cheney- y, felizmente todavía, “Heduardo”, que camina por la cuerda sin red de protección-. No están los columnistas que sostenían el templo pero sí se oye la turbamulta de los mercaderes, las disputas de los Polvos Rosados y los ofrecimientos de la Cachina Constructora.

De los columnistas que levantaron, junto al director, la personalidad de “Perú 21” no queda nada sino una también silenciada ceremonia del adiós. Y sin ellos, “Perú 21” es un difunto de papel caminando con decidida palidez hacia los quince mil ejemplares. Porque un periódico no es un pelotón de sucesos ni un chilcano de noticias sino una manera de ver el mundo y de compartirlo con los lectores.

Sin los columnistas que le daban matices y rabias, temperatura y variedad, coraje agregado y sorna para distintos gustos, “Perú 21” es un suma cero de boletines y titulares salidos de la fosa común de las agencias noticiosas. Ya no es un periódico, en suma, sino una nostalgia. Y el problema es que las nostalgias pueden cantarse pero no leerse.

Lo que no entiendo es por qué “El Comercio” no ha publicado en la página de obituarios, donde todos esperamos aparecer algún día para morirnos de verdad, la desaparición de tan joven y prometedor pariente.

Y lo que menos entiendo es qué necesidad tenían los secuestradores de Paco Miró Quesada Rada de deshacerse de alguien que estaba haciendo las cosas bien y que era la disonancia autocontrolada que le permitía al Grupo El Comercio, que se cree una República Aristocrática, decir que ellos eran demócratas en relaciones exteriores y democráticos en asuntos del interior.

¿Qué escollo podía significar Álvarez Rodrich en los mega proyectos del grupo (una wikipedia peruana, un nuevo diario deportivo, otro Canal de TV)? Ninguno. Al contrario, “Perú 21” les atraía un público joven, nuevo, profesional y políticamente centrista. Y les permitía hablar, con la elegancia de la nobleza (aunque sea imaginaria), de los conflictos entre generaciones, de lo difícil que resulta controlar un imperio y de que la edad de la razón amansaría a los audaces de estos días. En fin, que con Álvarez Rodrich “El Comercio” tenía hasta un arma de negociación. Ahora es como si el viejo elefante hubiese matado a su cría en un ataque de locura.

¿Por qué, de verdad, esta crisis?

Porque el dinero siempre quiere más dinero. Y se supone que algunas insolencias de “Perú 21” costaron plata en publicidad, en oportunidades, en futuras licitaciones y en lo que podría llamarse “la imagen proempresarial del Grupo”. Desde el punto de vista de la representación simbólica y de clase, “Perú 21” desentonaba con sus bluyines, sus sacos casuales y algunos de esos contenidos que nada le debieron a la casualidad.

¿Ha habido presiones para que esta automutilación del holding “El Comercio” se produzca?

Todo indica que sí. Y más que presiones brutales –que ya no son necesarias en esta época de pasteurización mediática- lo que ha habido es la criolla y continua queja del presidente Alan García y de algunos de sus allegados respecto de las supuestas salidas de tono de “Perú 21”. Quejas que, expresadas ante personajes claves y en las reuniones precisas, fueron minando la capacidad de mantener la relativa autonomía que aprovechaba al máximo Álvarez Rodrich.

Lo de los petroaudios se ve ahora como un pretexto. El lado fenicio de “El Comercio” ha decidido limpiar al Grupo de veleidades y desvaríos e imponerle a la flota bajo su mando la disciplina de Nelson. No de Nelson Manrique, claro está.

El último fin de semana, en las afueras de Lima, hubo un almuerzo donde se presentó un escribidor de los Agois (los más felices con la muerte de “Perú 21”). Este señor señaló que lo que “El Comercio” había hecho estaba muy bien y que “el sistema” se encargaría de desaparecer a Álvarez Rodrich. Como si el ex director de “Perú 21” fuese un pelo caído y tuviese que escurrirse por el lavabo. El legendario idiota supone que “el sistema” es Pepe Graña, más cualquier cuchinski ladronzuelo, más las Cades de azafatas, más varios genaros y un puñado de sal gruesa y picaresca y un enlace provechoso y viajero con los que ganan las licitaciones (o las ganarán). No, ese no es “el sistema”. Ese es el sistema de Fortunato Canaán. El de Fortunato Canaán y el de Rómulo Cana.
_La Primera Peru_

Yehude Simon, Primer Ministro peruano y Lider del PHP. VIDEOS






Sobre el Diseño Inteligente y la izquierda

Gatos, perros y el Creacionismo

Jean Bricmont
CounterPunch


Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens


“La crítica de la religión es la premisa de toda crítica”
–Karl Marx (Introducción a “Una contribución a la crítica de la filosofía del derecho de Hegel”)

Con todo el debido respeto a gatos y perros, no espero que alguna vez lleguen a comprender las leyes que gobiernan la moción planetaria. ¿Prueba esto la existencia de Dios? ¡Claro que no! ¡Qué pregunta tan estúpida! Sin embargo, si uno reemplaza gatos y perros por seres humanos y el problema de moción planetaria por la pregunta del origen de la vida, o del universo, o por qué una cantidad de constantes físicas asumen ciertos valores precisos, entonces la respuesta “sí” resume todo el contenido del así llamado movimiento del Diseño Inteligente.

¿Por qué dedicar todo un libro a ese argumento, como lo hacen John Bellamy Foster, Brett Clark y Richard York en su reciente “Critique of Intelligent Design” (Monthly Review, 2008)? Bueno, un motivo es que el razonamiento es por desgracia extremadamente popular, especialmente en EE.UU. Además, el libro no trata sólo de eso, sino estudia de modo brillante la eterna lucha entre el materialismo y el espiritualismo o idealismo, examinando las obras de Epicuro, Lucrecio, Hume, Feuerbach, Marx, Darwin, Freud, Lewontin y Gould y sus adversarios. El materialismo puede ser definido como el intento de explicar el mundo en términos de sí mismo, una idea que vuelve a los griegos. Por cierto, para evitar tautologías, hay que saber lo que se quiere decir con “sí mismo.” Para gente religiosa, Dios forma parte del mundo y por lo tanto explicar el mundo en términos de Dios es parte de la explicación del mundo en términos de sí mismo.

En este punto es donde entran en juego la ciencia moderna y el empirismo británico (que puede ser caracterizado como la filosofía de trabajo de la mayoría de los científicos). La ciencia explica el mundo visible, digamos la estructura de la materia, recurriendo a lo invisible, las propiedades de los átomos. Por lo tanto ¿por qué no va a postular la ciencia un Diseño Inteligente para explicar el origen del Universo o sus propiedades inexplicadas? La diferencia es que no utilizamos solamente la palabra “átomo” en nuestras explicaciones, sino sus numerosas propiedades cuantitativas y comprobables. Por otra parte, el Diseño del movimiento DI es sólo una palabra – nadie ha propuesto alguna vez que posea alguna propiedad dada, ni cómo, si semejantes propiedades fueran propuestas, que uno pudiera comprobarlas. El Diseño postulado tiene simplemente cualesquiera propiedades eran requeridas para hacer el mundo como es y no de otro modo. ¿Pero entonces por qué no fue el DI suficientemente inteligente para crear un mundo sin defectos congénitos, tsunamis o imperialismo de EE.UU.? Lo único que los defensores del DI fueron capaces de establecer es que hay ciertas cosas que no sabemos – y con eso, claro está, todos los científicos están de acuerdo.

Gracias a la especificidad y la comprobabilidad de sus explicaciones, la ciencia moderna ha introducido un nuevo factor en el debate del espiritualismo/materialismo que estaba ausente entre los filósofos materialistas clásicos. Estos últimos eran hombres sensatos pero, por la falta de experimentos, su física era caprichosa y abierta a la objeción de que no era en nada más verosímil que las historias religiosas. Desde entonces, la ciencia moderna volvió las tornas concluyentemente a favor del materialismo.

Más concretamente, este Diseño postulado no tiene nada que ver con los Dioses de las religiones tradicionales. Los teólogos tratan constantemente de presentar semejantes “argumentos” como el DI a favor de una deidad, como si apoyaran sus sistemas favoritos de creencias. Pero esos sistemas de creencias se basan todos en algún tipo de revelaciones y escrituras “sagradas”. Incluso si los argumentos del DI fueran válidos, no nos dirían nada sobre revelaciones en particular. El Dios del DI es un Dios de filósofos, como aquel cuya existencia San Tomás de Aquino o Descartes pensaron haber probado. Pero el Dios de las religiones tradicionales en totalmente diferente. Es un ser que define el bien y el mal, responde a nuestras plegarias, y nos castiga en la vida después de la muerte. Esos sistemas de creencias son aún más radicalmente minados por la ciencia moderna que el DI. Por cierto, cada vez que se consideran los hechos de un modo no dogmático, los libros sagrados resultan ser esencialmente erróneos. No sólo respecto a la evolución, sino sobre casi todo. No existe evidencia independiente de la historia que nos cuentan los Evangelios, la Biblia es mitológica, e incluso el pueblo judío es, como dice Shlomo Sand: “una invención.”

Dadas las circunstancias, quedan dos caminos abiertos para el creyente. El de Sarah Palin, aferrándose literalmente al sistema de creencia, a pesar de todas las pruebas en contra. Esa escuela de cristianos entra en conflicto directo con la ciencia. O se puede elegir la ruta metafórica, seguida por la mayoría de los cristianos liberales y europeos (incluyendo a veces hasta al Papa) – que declara que, cada vez que las Escrituras entran en conflicto con la ciencia, tienen que ser “interpretadas” de modo no-literal. Eso conduce a una derrota total de la creencia religiosa, porque, si uno no puede tomar en serio las partes de las Escrituras que pueden ser comprobadas con hechos, ¿por qué prestar atención alguna a las partes que no pueden ser comprobadas (sobre todo respecto al Cielo y al Infierno y al propio Dios)? El conjunto del Cristianismo liberal es el resultado de un doble rasero: seguid las Escrituras siempre que sean “metafísicas” o éticas y no puedan ser comprobadas independientemente, y descartadlas cuando sea posible. Ya que Dios no es suficientemente bueno como para decirnos lo que quiere decir realmente en sus “revelaciones”, qué partes hay que tomar en serio y cuáles no, sólo nos queda la arbitrariedad total.

Los que se llaman agnósticos se confunden a menudo ante estas dos nociones de Dios. Lo que los hace ser agnósticos es el dios del filósofo no, digamos, los Dioses de Homero. Respecto a estos últimos, son ateos, tal como todos los que son religiosos son ateos respecto a todos los demás dioses, excepto los propios.

También es una lástima que algunos izquierdistas laicos, como Stephen Jay Gould, apoyen el cristianismo liberal con su idea del “magisterio no-coincidente” [NOMA, por sus siglas en inglés]: la ciencia encara hechos, la religión, valores. Pero si uno elimina realmente todos los enunciados de hechos de la religión, incluyendo los que tienen que ver con la existencia de Dios o del Cielo y el Infierno, ¿por qué iba uno a interesarse por lo que la religión dice sobre los valores? (Por eso el argumento NOMA agrega a la confusión del lado laico, pero es pocas veces aceptado por el lado religioso).

Hay que cumplimentar a John Bellamy Foster, Brett Clark y Richard York por escribir un libro semejante aunque tienen una perspectiva izquierdista, porque la izquierda, especialmente en EE.UU., pero ahora también en Europa, a menudo ha rehuido toda crítica de la religión, sea porque sería demasiado impopular o por los aspectos supuestamente progresistas de la religión. Es fácil quejarse de que la crítica de la religión sea hecha actualmente por liberales relativamente apolíticos como Dawkins o Dennett o por neoconservadores como Hitchens, pero si la izquierda abandona una tal crítica, ¿a qué quejarse si otros la hacen?

La izquierda no debiera apuntar a algún tipo de ateísmo oficial, por cierto, pero debiera exigir que la religión sea algo privado, en particular que sea mantenida por entero fuera de la vida pública, sobre todo del discurso político. Por cierto, incluso si se asume que algún dios exista, no tenemos manera de saber lo que piensa que uno debiera hacer respecto al calentamiento global o la crisis financiera.

Esta forma de laicismo está lejos de ser lograda en EE.UU. Existió en Francia antes de Sarkozy, el más “estadounidense” de los presidentes franceses, que habla de Dios siempre que puede. Si el más laico de los países occidentales, Francia, llega a ser víctima de la “americanización”, es decir de la “religionización” del discurso político, el laicismo moderno está muerto.

Respecto a los aspectos progresistas de la religión, es verdad que hay sacerdotes agradables, creyentes inofensivos y unos pocos teólogos de la liberación. Pero, ¿qué pasa con el cuadro global? ¿No exceden en número a esa gente más o menos progresista los Sarah Palins de este mundo (incluyendo, claro está, sus versiones católicas, hindúes, musulmanas, o judías)? Para ellos es muy difícil mantener la religión afuera de la política, porque la religión les es tan importante. Después de todo, si uno cree que Dios define lo que es bueno y lo que es malo y que te castiga después de la muerte por lo que has hecho, ¿a santo de qué lo vas a excluir de los asuntos de la ciudad? Es verdad que los cristianos liberales tienden más a aceptar un laicismo auténtico, es decir a mantener la religión afuera de la política, pero no hay que olvida que el cristianismo no existió en, digamos, el Siglo XIX. Es enteramente el resultado de la forma como segmentos de la Iglesia reaccionaron a los avances de la ciencia y del materialismo en los Siglo XIX y XX. De modo que, es difícil ver cómo, sin alguna crítica científica de la religión, hubiésemos llegado a tener aunque sea la forma mitigada de laicismo que existe actualmente en EE.UU.

Algunas veces la gente defiende la religión sobre la base de que nos ayuda a actuar de una manera moral o incluso progresista. Los cristianos progresistas os dirán que Jesús les ayuda a tomar una “opción preferencial por los pobres.” Pero la lógica de ese argumento es muy extraña. Supongamos que alguien propugnase la reforma agraria para ayudar a los pobres. Si es cristiano, tendrá que mostrar que Dios existe, que Jesús es Su hijo, que los Evangelios reflejan adecuadamente Sus palabras y, finalmente, que una interpretación adecuada de esas palabras llevan a apoyar una reforma agraria. Nada en los Evangelios os dice cómo distribuir la tierra, si compensar o no a sus dueños, que superficie debe ser afectada, etc. Todos esos aspectos tienen que ser

solucionados sin ayuda de Dios. Y, después de todo, ni siquiera los economistas neoliberales afirman que están contra los pobres – de hecho, usualmente afirman que su política ayudará a los pobres más que la de cualquier otro. Por lo tanto, todos los problemas de peso tienen que ser solucionados sin ayuda de la religión y esta última solo suministra “motivación”. Pero me parece que el desvío a través de Dios y Jesús es tan largo e indemostrable que, si los que afirman que encuentran allí sus motivaciones no las tenían en todo caso, no las adquirirían tomando ese desvío.

A menudo se señala que los ataques contra Sarah Palin tienen un carácter desagradable de clase. Es verdad, pero el asunto más grave es: ¿Por qué deben ser tan religiosas las “masas? En Europa, no lo son (aparte de inmigrantes recientes). Y el motivo es probablemente que, en Europa, especialmente en Francia, pero a diferencia de EE.UU., ha habido, dentro de los movimientos republicano, socialista y comunista, una batalla centenaria contra la propia religión y contra su intrusión en la política. El problema de la izquierda estadounidense es que, si nadie hace nada por combatir las ideas religiosas, entonces, dentro de un siglo, toda izquierda concebible tendrá que aguantar a decenas de millones de cristianos “fundamentalistas” que votarán “con su fe” contra toda política racional o progresista e incluso contra sus propios intereses económicos. Es verdad que es una lucha impopular – pero así lo fue en Francia en el Siglo XVIII. También es verdad que los efectos sólo se harán sentir a largo plazo – pero si nadie comienza alguna vez a hacer algo, nada cambiará. El impacto catastrófico de los fundamentalistas cristianos (sin ellos, el mundo probablemente no habría tenido que sufrir ni a Reagan ni a Bush) es en gran parte resultado de la indiferencia pasada de los progresistas estadounidenses hacia la religión.

La razón profunda por la cual los progresistas debieran oponerse a la religión es que es irracional y arbitraria. Un mundo mejor es necesariamente un mundo más racional, un mundo en el que la gente busque soluciones para problemas humanos basándose en los hechos del mundo y con la ayuda de la razón. “Crítica del Diseño Inteligente” nos ofrece una introducción disfrutable y esclarecedora a los fundamentos filosóficos de una actitud semejante.

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Jean Bricmont enseña física en Bélgica y es miembro del Tribunal de Bruselas. Su nuevo libro: “Humanitarian Imperialism,” es publicado por Monthly Review Press. Para contactos: bricmont@fyma.ucl.ac.be.

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Shlomo Sand: “When and How was the Jewish People Invented?,” Tel Aviv, Resling, 2008 (en hebrero) —también como: “Comment le peuple juif fut inventé - De la Bible au sionisme,” Paris, Fayard, 2008

http://www.counterpunch.org/bricmont11142008.html

'El capitalismo no puede terminar porque nunca comenzó' - Noam Chomsky

Entrevista

De cara al debate que hoy se da sobre la crisis actual, quisimos conocer la lectura que de ella hace una de las voces estadounidenses más relevantes en el análisis y la crítica de su país y del mundo, Noam Chomsky. Esto fue lo que nos dijo.

- Quisiera que hablemos sobre la crisis actual. ¿Cómo explicar que mucha gente la vio llegar, pero quienes están a cargo de los gobiernos y de las economías no estaban preparados?

Las bases para la crisis son predecibles. Un factor constitutivo de la liberalización financiera es que habrá crisis frecuentes y profundas. De hecho, desde que la liberalización financiera fue instituida hace cerca de treinta y cinco años, se ha establecido una tendencia a incrementar la regularidad de las crisis, y crisis cada vez más profundas. Las razones son intrínsecas y entendidas: tienen que ver fundamentalmente con las bien conocidas ineficiencias de los mercados.

Así, por ejemplo, si usted y yo hacemos una transacción, digamos que me vende un coche, podemos hacer un buen negocio para nosotros mismos, pero no consideramos el efecto sobre otros. Si le compro un coche, aumenta el uso de la gasolina, aumenta la contaminación, aumenta la congestión, etcétera. Pero no contamos esos efectos. Esto es lo que los economistas llaman externalidades, y no se cuentan en los cálculos del mercado.

Estas externalidades pueden ser enormes. En el caso de las instituciones financieras, son particularmente grandes. La tarea de una institución financiera es tomar riesgos. Si es una institución financiera bien manejada, digamos Goldman Sachs, considerará los riesgos para sí misma, pero la frase crucial aquí es para sí misma. No considera los riesgos sistémicos, los riesgos para el conjunto del sistema, si Goldman Sachs tiene una pérdida substancial. Y lo que eso significa es que esos riesgos son subvalorados. Se toman más riesgos de los que deberían tomarse en un sistema eficiente que toma en cuenta todas las implicaciones. Es más, esta fijación errónea de precios se integra simplemente como parte del sistema del mercado y de la liberalización de las finanzas.

Como consecuencia de la subvaloración de los riesgos, éstos llegan a ser más frecuentes, y,cuando hay fracasos, los costos son más altos que lo considerado. Las crisis llegan a ser más frecuentes, al tiempo que suben en escala a medida que el alcance y la gama de transacciones financieras aumentan. Por supuesto, todo esto se amplifica aún más por el fanatismo de los fundamentalistas del mercado que desmontaron el aparato regulador y permitieron la creación de instrumentos financieros exóticos y opacos.

Es una clase de fundamentalismo irracional porque queda claro que el debilitamiento de mecanismos regulatorios en un sistema de mercado incorpora un riesgo de crisis desastrosa. Se trata de actos sin sentido, salvo para el interés a corto plazo de los amos de la economía y de la sociedad.

Las corporaciones financieras pueden, y lo han logrado, cosechar enormes ganancias a corto plazo al emprender acciones extremadamente aventuradas, incluyendo especialmente la desregulación, que hacen daño a la economía general, mas no a ellas, por lo menos en el corto plazo que es lo que orienta la planificación. No se podía predecir el momento exacto de una crisis severa, ni se podía predecir el alcance exacto de la crisis, pero que una ven-dría era obvio. De hecho, se han registrado crisis serias y repetidas durante este período de desregulación creciente. Solo que hasta ahora no habían golpeado tan duramente en el centro de la riqueza y del poder, sino que han golpeado sobre todo en el tercer mundo. Veamos el caso de los Estados Unidos.

Es un país rico, pero para una mayoría substancial de la población, los últimos treinta años probablemente figuren entre los peores de la historia económica norteamericana. No ha habido crisis masivas, guerras grandes, depre- siones, etc. Sin embargo, los salarios reales han estado prácticamente estancados para la mayoría durante treinta años. Para la economía internacional, el efecto de la liberalización financiera ha sido bastante dañino.

Se podía leer en la prensa que los treinta años pasados, los del neoliberalismo, han mostrado el mayor descenso de la pobreza en la historia del mundo, un enorme crecimiento, etc., y tiene algo de cierto, pero lo que falta decir es que el descenso de la pobreza y el crecimiento han ocurrido en países que hicieron caso omiso de las reglas neoliberales. Los países que observaron las reglas neoliberales han su- frido gravemente. Es así que hubo un gran crecimiento en Asia del Este, pero no hicieron caso de las reglas. En América Latina, donde observaron las reglas rigurosamente, fue un desastre.

- José Stiglitz escribió recientemente en un artículo que esta última crisis marca el fin del neoliberalismo; y Chávez en una rueda de prensa dijo que la crisis podría ser el final del capitalismo. ¿Cuál cree que es más cercano a la verdad?

Primero, debemos tener claro que el capitalismo no puede terminar, porque nunca comenzó. El sistema en el que vivimos debe llamarse capitalismo de Estado, no simplemente capitalismo. En el caso de Estados Unidos, la economía se apoya muy fuertemente en el sector estatal. Por el momento, hay mucha angustia sobre la socialización de la economía, pero eso es solo una broma pesada. La economía avanzada, la alta tecnología y similares siempre han dependido ampliamente del sector dinámico de la economía estatal.

Es el caso de la informática, la Internet, los aviones, la biotecnología, casi todo lo que está a la vista. El MIT (Massachusetts Institute of Technology), de donde le estoy hablando, es una especie de embudo, en la cual el público vierte el dinero y de allí sale la tecnología del futuro, que será entregada al poder privado para que saque las ganancias. Entonces tenemos un sistema de socialización de los costos y riesgos y privatización del beneficio. Y eso no solo en el sistema financiero, sino en toda la economía avanzada.

De modo que, para el sistema financiero, probablemente el resultado será más o menos como lo describe Stiglitz. Es el final de una cierta era de la liberalización financiera conducida por el fundamentalismo de mercado. El Wall Street Journal lamenta que Wall Street como la hemos conocido ha desaparecido con el derrumbe de la banca de inversión. Y se darán algunos pasos hacia la regulación. Eso es cierto. No obstante, las propuestas que se están formulando, por extensas y severas que sean, no cambian la estructura de las instituciones básicas subyacentes. No hay ninguna amenaza al capitalismo de Estado.

Sus instituciones fundamentales seguirán siendo las mismas, quizás incluso sin remezones. Pueden reacomodarse de varias maneras, algunos conglomerados podrían absorber otros, algunos incluso podrían ser semi-nacionalizados tibiamente, sin que ello afecte mayormente la monopolización privada de la toma de decisiones. No obstante, como van las cosas, las relaciones de propiedad y la distribución de poder y riqueza no cambiarán significativamente; si bien la era del neoliberalismo, vigente desde hace unos treinta y cinco años, seguramente será modificada de manera significativa.

Sea dicho de paso, nadie sabe qué tan grave se volverá esta crisis. Cada día trae nuevas sorpresas. Algunos economistas están prediciendo una verdadera catástrofe. Otros piensan que puede ser remendada con un trastorno modesto y una recesión, que probablemente será peor en Europa que en EE.UU. Pero nadie sabe.

- ¿Ud. piensa que veremos algo parecido a la depresión, con la gente sin trabajo haciendo largas filas para conseguir alimentos,en EE.UU. y Europa? ¿Y de ser así, veremos una gran guerra para reponer a las economías en pie, o una terapia de shock, o si no qué?

No creo que la situación sea comparable con el período de la gran depresión, aunque hay algunas semejanzas con esa época. Los años ‘20 eran también un período de especulación salvaje y de una enorme expansión del crédito y de los préstamos, con la creación de una enorme concentración de riqueza en un sector muy pequeño de la población, y la destrucción del movimiento sindical. En esto hay semejanzas con el periodo actual.

Pero también hay muchas diferencias. Existe un aparato mucho más estable de control y regulación que resultó del New Deal y aunque se ha erosionado, buena parte de él permanece intacto. Además, ya hay la comprensión de que los tipos de políticas que se veían como extremadamente radicales en el período del New Deal ahora son más o menos normales. Así, por ejemplo, en el reciente debate presidencial, John McCain, el candidato de la derecha, propuso medidas tomadas del New Deal para enfrentar la crisis de vivienda.

Entonces hay la comprensión de que el gobierno debe asumir un papel importante en la gestión de la economía y de hecho tienen cincuenta años de experiencia en ella para los sectores avanzados de la economía.

Mucho de lo que se lee sobre esto es pura mitología. Por ejemplo, leemos que la creencia apasionada de Reagan en el milagro de los mercados ahora está siendo atacada, siendo que a Reagan se le ha asignado el papel del Gran Sacerdote de la fe en los mercados. De hecho, Reagan fue el presidente más proteccionista de la historia económica estadounidense de la posguerra. Él aumentó las barreras proteccionistas más que todos sus precursores juntos. Convocó al Pentágono a desarrollar proyectos para entrenar a administradores norteamericanos rezagados en métodos avanzados de producción japoneses.

Operó uno de los salvamentos bancarios más grandes de la historia norteamericana, y conformó un conglomerado basado en el Estado para tratar de revitalizar la industria de semiconductores. De hecho, él creía en un gobierno poderoso, de intervención radical en la economía. Cuando digo “Reagan”, me refiero a su administración; lo qué él creyó sobre todo esto, si creyó algo, realmente no lo sabemos, y no es muy importante.

Hay mucha mitología que tenemos que desmontar, incluyendo lo que se dice del gran crecimiento y la reducción de la pobreza. En los propios EE.UU., en la medida en que sí se aplicaron las reglas neoliberales, fueron bastante dañinas para la mayoría de la población. Viendo más allá de la mitología, podemos percibir que una economía capitalista de Estado que, particularmente desde la segunda guerra mundial, ha dependido muy fuertemente del sector estatal, ahora está volviendo a depender del Estado para el manejo del sistema financiero que se derrumba.Por ahora, no hay señales de que se producirá nada parecido al desplome de 1929.

- Entonces, ¿no considera que nos encaminamos hacia un cambio en el orden mundial?

Bueno, hay cambios muy significativos en el orden mundial y esta crisis quizás contribuirá a ellos. Pero han estado en camino desde hace algún tiempo. Uno de los cambios más grandes en el orden mundial, lo estamos viendo ahora en América Latina. Se dice que es el patio trasero de EE.UU. y que desde hace tiempos EE.UU. la maneja. Pero esto está cambiando. Apenas hace algunas semanas, a mediados de septiembre, se dio una ilustración muy dramática de ello.

El 15 de septiembre hubo una reunión de UNASUR, la Unión de Naciones Suramericanas, donde acudieron todos los gobiernos suramericanos, incluyendo Colombia, el favorito de EE.UU. Tuvo lugar en Santiago, Chile, otro favorito de EE.UU. La reunión salió con una declaración muy contundente en apoyo a Evo Morales de Bolivia, y en rechazo a los elementos cuasi-secesionistas en ese país, que cuentan con el apoyo de Estados Unidos. Hay una lucha muy significativa en Bolivia. Las élites se están movilizando por la autonomía y quizás la secesión, llegando a niveles fuertes de violencia, con la evidente venia de EE.UU. Pero las repúblicas suramericanas asumieron una postura firme, en apoyo al gobierno democrático.

La declaración fue leída por la presidenta Bachelet de Chile, una favorita de Occidente. Evo Morales respondió agradeciendo a los presidentes por su respaldo, a la vez que señaló, correctamente, que ésta era la primera vez en 500 años que América Latina había tomado su destino en sus propias manos, sin la interferencia de Europa ni, sobre todo, de EE.UU. Ése es un símbolo de un cambio muy significativo que está en curso, a veces llamado la marea rosada. Fue tan importante que la prensa estadounidense no lo reportó. Hay una oración aquí y allí en la prensa que anota que algo sucedió, pero suprimen totalmente el contenido y la importancia de lo que sucedió.

Esto es parte de un proceso a largo plazo, en el cual Suramérica está comenzando a superar sus enormes problemas internos y también su subordinación a Occidente, principalmente a los Estados Unidos. Suramérica también está diversificando sus relaciones con el mundo. Brasil tiene relaciones cada vez mayores con Sudáfrica e India, y particularmente China, que está cada vez más involucrada con inversiones e intercambios con los países latinoamericanos.

Son procesos extremadamente importantes, que ahora están comenzando a llegar también a América Central. Honduras, por ejemplo, es la clásica república bananera. Fue el campamento base para las guerras del terror de Reagan perpetradas en la región y se ha subordinado totalmente a EE.UU. Pero Honduras se sumó recientemente al ALBA, la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América, basada en Venezuela. Es un pequeño paso, pero no deja de ser muy significativo.

- ¿Ud. piensa que estas tendencias en Suramérica, como ALBA, UNASUR y los grandes acontecimientos en Venezuela y Bolivia y otros países, pudieran ser afectados por una crisis económica de la dimensión que ahora estamos enfrentando?

Bueno, serán afectados por la crisis, pero por el momento, no tanto como Europa y EE.UU. Si se mira la bolsa en Brasil, se derrumbó muy rápidamente, pero los bancos brasileños no están en quiebra. Asimismo, en Asia, las bolsas están declinando agudamente, pero los gobiernos no están tomando el control de los bancos, como sucede en Inglaterra y EE.UU. y buena parte de Europa. Estas regiones, Suramérica y Asia, de alguna manera se han aislado de las calamidades de los mercados financieros.

Lo que desató la crisis actual fueron los préstamos subprime para activos construidos sobre arena, y éstos, claro, están en manos de estadounidenses, aunque al parecer, la mitad está en bancos europeos. El hecho de poseer activos tóxicos basados en hipotecas les ha involucrado muy rápidamente en estos acontecimientos -y además tienen sus propias crisis de la vivienda, particularmente Gran Bretaña y España-.

Asia y América Latina han sido mucho menos expuestas, por haber mantenido estrategias de crédito mucho más cautelosas, particularmente desde el descalabro neoliberal de 1997-8. De hecho, un gran banco japonés, Mitsubishi UFG, acaba de comprar una parte substancial de Morgan Stanley, en EE.UU. Entonces no parece, hasta ahora, que ni Asia ni América Latina estarán afectadas tan gravemente como EE.UU. y Europa.

- ¿Piensa que habrá una gran diferencia entre Obama y McCain como presidente para asuntos como el Tratado de Libre Comercio y el Plan Colombia? Porque en Colombia, donde vivo, se puede sentir que el presidente y el establecimiento están algo asustados frente a una elección de Obama. Sé que usted tiene la sensación que Obama es como una hoja en blanco; ¿pero piensa que habrá una diferencia?

En efecto, Obama se ha presentado más o menos como una hoja en blanco. Pero no hay motivo para que el establecimiento colombiano se asuste de su elección. El Plan Colombia es política de Clinton y hay muchas razones de suponer que Obama será otro Clinton. Él es bastante impreciso, a propósito. Pero cuando explicita políticas, se parecen mucho a políticas centristas, como Clinton, que modeló el plan Colombia y militarizó el conflicto, etc.

- Tengo a veces la sensación que los dos periodos de Bush se dieron en un contexto de cambio del orden mundial, tratando de mantener el poder con el uso de la fuerza, y que en cambio Obama podría representar la cara buena para renegociar el orden mundial. ¿Qué opina?

Recuerde que el espectro político en EE.UU. es bastante estrecho. Es una sociedad manejada por las empresas, básicamente, es un Estado de partido único, con dos facciones, demócratas y republicanos. Las facciones tienen algunas diferencias, y éstas a veces son significativas. Pero el espectro es bastante estrecho. La administración Bush, sin embargo, se situaba bastante más allá del final del espectro, con nacionalistas radicales extremos, creyentes extremos en el poder del Estado, en la violencia en el exterior, en un alto gasto gubernamental. De hecho estaban tan fuera del espectro que han sido criticados ásperamente incluso por parte del mainstream, desde los primeros tiempos.

Quienquiera que asuma el mandato, es probable que vaya a desplazar el tablero más hacia el centro del espectro, Obama quizás en mayor medida. Entonces contaría que en el caso de Obama, habrá algo así como un renacimiento de los años de Clinton, adaptado por supuesto a las circunstancias cambiantes. En el caso de McCain, sin embargo, es bastante difícil de predecir. Él es temerario. Nadie sabe lo que haría...

- Ahora que estamos llegando al fin de la globalización neoliberal, ¿existe la posibilidad de algo realmente nuevo, una globalización buena?

Pienso que las perspectivas están mucho mejor de lo que han estado antes. El poder está todavía extraordinariamente concentrado, pero hay cambios, a medida que la economía internacional se hace más diversa y compleja. El Sur se vuelve más independiente. Pero si se mira a EE.UU., aún con todo el daño que Bush ha hecho, sigue siendo la economía homogénea más grande, con el mercado interno más grande, la fuerza militar más fuerte y tecnológicamente más avanzada, con gastos anuales comparables a los del resto del mundo combinados, y con un archipiélago de bases militares a través del mundo.

Éstas son fuentes de continuidad, aun cuando el orden neoliberal se está erosionando tanto dentro de EE.UU., como en Europa e internacionalmente, a medida que crece la oposición a dicho orden. Entonces, hay oportunidades para un cambio real, pero hasta donde llegarán depende de la gente, de lo que estemos dispuestos a emprender.

Simone Bruno Alai-amlatina

viernes, noviembre 14, 2008

Gabinete Yehude Simon, su límite, la corrupción, ¿la vencerá?

Los Andes | Puno | 18/10/2008
Alberto Quintanilla Chacón

1.- La política nacional peruana, ha sido remecida en las últimas semanas, por noticias de gran impacto, que van desde la crisis económica y financiera internacional, el escándalo de los llamados “petro videos”, que han puesto a descubierto una profunda crisis de corrupción, cuyos alcances aún no se conocen a cabalidad, luego la sorpresa que significa del nombramiento de Yehude Simon Munaro, como nuevo Primer Ministro de la República, ahora el debate sobre la pertinencia o no de la condena a prisión a cinco meses efectiva a la conductora de televisión Magaly Medina.

La crisis económico financiera internacional es una de las más grandes, que ha habido después de la gran depresión económica de 1929, a la que le siguió la segunda guerra mundial, con la que fueron casi 20 años, que conmocionaron al mundo.

Las políticas de salvataje económico estatal, que están implementando los principales gobierno del mundo, que van desde los Estados Unidos, en Europa, España, Francia, Alemania, y otros países, algunos americanos, no son suficientes para revertir su desarrollo, y que se observa son una cadena de alzas y bajas en las cotizaciones en las bolsas del mundo, como si fueran estertores que preceden a un colapso.

El escándalo de corrupción, cuyos protagonistas principales son dos antiguos, altos dirigentes y conocidos operadores políticos del partido aprista como Rótulo León Alegría ex Diputado, ex Ministro de Pesquería, cuyas acusaciones de corrupción, terminaron prescritas y Alberto Quimper Herrera, asesor en temas tributarios y económicos, de la Célula Parlamentaria Aprista, y de varias comisiones del Congreso de la República, abogado en temas tributarios de Alan García Pérez.

Este escándalo es de tal magnitud, que alcanza en forma directa a los ex Ministros de Estado, Juan Valdivia Romero y al propio ex Premier Jorge del Castillo Gálvez, y ha llevado a la renuncia de todo el Gabinete Ministerial, lo que nos lleva a pensar, si es que el propio Presidente Alan García Pérez, tenía o no, conocimiento de los actos irregulares o delictivos, de estos personajes.

Teniendo en cuenta la personalidad, el rol protagónico al interior del partido aprista y su condición de Presidente de la República, es muy difícil pensar que Alan García, no tuviera conocimiento de las actividades de dos antiguos e influyentes apristas como Rómulo León Alegría, (quien logro imponer como candidata al Congreso de la República a su hija la actual Congresista Luciana León Romero, en su reemplazo) y Alberto Quimper, (quien le ha dicho a Alan García “que no merece que le diga que es una rata”).

2.- El nombramiento de Yehude Simon Munaro, como Primer Ministro de la República, si bien es una sorpresa en la política peruana, se debe ver desde dos perspectivas, para el propio Yehude Simon, es una oportunidad para consolidar su auto anunciada, candidatura a la Presidencia de la República por el Partido Humanista, que esta promoviendo y buscando las firmas para lograr su inscripción, para lo cual debe tener un mínimo éxito aceptable.

En el combate a la pobreza, tendrá como límite el modelo económico neo liberal, que se ha convertido en casi un dogma, del actual gobierno aprista de Alan García, que busca diferenciarse de su desastroso primer gobierno entre 1985 y 1990, si quiere Yehude Simon triunfar, deberá doblegar o superar el escollo que significa su actual Ministro de Economía Luis Valdivieso.

En el esfuerzo de lograr que a crisis económica y financiera mundial, no afecte a la economía peruana, tiene que superar los límites que en el manejo internacional, significa el alineamiento tras los Estados Unidos, de la política exterior peruana, que al igual que la de Colombia, son los dos países que se juegan por respaldar a los Estados Unidos.

Lo más difícil y urgente, que tiene que enfrentar es el combate a la corrupción, en la que para tener éxito en su gestión, tiene que ir a fondo caiga quien caiga, sea grande o pequeño, sea aprista o no lo sea, sea un alto dirigente o simple militante, incluso si fuera el caso, llegar a chocar o cuestionar al propio Presiente de la República Alan García.

Si en materia de corrupción, vacila, se muestra temeroso, o no esta dispuesto ir hasta el fondo, y concilia, o ignora los problemas, fracasaría y terminaría no solo con sus espiraciones de ser candidato a la Presidencia de la República.

La otra perspectiva, es la del aprismo y Alan García que, habrían buscado a Yehude Simon, para salir de la crisis política, que alcanza a las más altas esferas del poder y del partido aprista, para lo cual quieren que Yehude Simon, les sirva de parachoque, para desviar la atención de los problemas de corrupción.

Su nombramiento como Primer Ministro, ha despertado grandes expectativas, en distintas esferas de la sociedad, en particular con los sectores en conflicto, como la Federación Medica, el magisterio, la CGTP, las agrupaciones políticas, como el Partido Nacionalista de Ollanta Humala, Patria Roja, los Movimientos Regionales, Presidentes Regionales y Alcaldes del país, con excepción de los fujimoristas, que en una muestra de intolerancia, le están sacando en cara su pasado radical de izquierda y su supuesta vinculación con el MRTA.

Yehude Simon, a pedido una tregua política de tres meses, inicialmente se hablo de un año, todo indica que la población y los sectores en conflicto, se la concederán en la práctica, más halla de las declaraciones de sus dirigentes.

El reto que tiene Yehude Simon, es realmente grande y tiene el límite de que para combatir la corrupción, tiene eventualmente que chocar o ir en contra de las más altas esferas del poder político del país.

El reto y los problemas son inmensos, Yehude Simon apuesta a que triunfará, frente a las posibilidades que parecen ser mayores de fracasar en el intento.

Entrevista a Yehude Simon, nuevo Primer ministro peruano y Lider del PHP. VIDEO




JURAMENTACION DE YEHUDE SIMON COMO PRIMER MINISTRO






Yehude Simon apoya la descentralizacion. VIDEO

Los pilares de la gestion de Yehude Simon, VIDEO

'El neoliberalismo utiliza el Estado para su interés, lo acabamos de ver en la respuesta a la crisis'

Entrevista al economista Vicenç Navarro

Otra economía es posible

N+: Los grandes grupos mediáticos analizan estos días las causas de la actual crisis económica, y suelen apuntar a la falta de control del sistema financiero. Pero hace tan sólo seis meses muy pocas voces hablaban en estos potentes medios de comunicación de los excesos del capitalismo. ¿Serán ahora más escuchados los análisis de los economistas críticos como usted por el gran público?

Vicenç Navarro: Las páginas de economía de los medios de comunicación españoles tienen un sesgo liberal muy acentuado. Naturalmente que hay excepciones que confirman la regla. Muchos de nosotros ya indicamos que la enorme polarización de las rentas que estamos viendo hoy en el mundo iba a determinar una enorme crisis económica. También acentuamos que la desregulación del capital financiero sería el punto detonante de tal crisis. Y así ha sido. En realidad era bastante fácil predecir lo que está ocurriendo, que es una crisis incluso peor que la que existió en la Gran Depresión, puesto que entonces no había instrumentos como los derivativos, que son bombas financieras de destrucción masiva.

N+: ¿Cómo valora la concesión del premio Nobel de Economía a Paul Krugman?

VN: Positivamente. Pero hay que ser conscientes de que el Premio Nobel de Economía no lo da la Fundación Nobel, sino una empresa bancaria que ha mostrado un sesgo liberal a lo largo de su historia con notables excepciones. Una de ellas fue mi maestro Gunnar Myrdal, que al dársele el Premio Nobel sugirió que se cancelara tal premio.

N+: Los partidos socialdemócratas europeos afirman que el neoliberalismo ha muerto. ¿Pero qué es realmente eso que dicen que ha muerto? ¿Está bien explicado el neoliberalismo?

VN: No estoy seguro de que haya muerto. En realidad lo veo muy vivo. En EE.UU. la nueva agencia federal que supuestamente tiene que supervisar el capital financiero, está claramente controlada por Wall Street, y esto no cambiará con la Administración Obama. Y aquí en España estamos viendo que como respuesta a la crisis, no se están proponiendo medidas de gran expansión de gasto público, sino al revés, se están imponiendo unas tesis de austeridad de gasto público con voces dentro del partido conservador pidiendo incluso la reducción de impuestos como medida de estimular la economía.

N+: Por otro lado, los socialdemócratas apoyan todas las medidas de rescate del sector financiero. ¿Salvar al mercado a costa de los ciudadanos y de las políticas sociales no es en el fondo una solución neoliberal?

VN: El neoliberalismo ha sido siempre intervencionista. En contra de lo que proclama, el neoliberalismo ha favorecido la expansión del Estado. En realidad el presidente Reagan fue uno de los presidentes más intervencionistas que ha tenido EE:UU. El gasto público aumentó de forma muy notable y los impuestos también. Redujo los impuestos de los grupos más aposentados pero los incrementó para el resto de la población. El tema no es más o menos Estado, sino las características de las intervenciones de los Estados (es decir, de sus políticas públicas), resultado de las influencias de clase sobre aquel Estado. El neoliberalismo es la ideología de las clases dominantes que han utilizado el Estado para promover sus intereses de clase. Lo que ha estado ocurriendo en EE.UU. es un ejemplo de ello.

N+: La credibilidad de la clase política, que ya estaba muy dañada, está siendo otra de las grandes damnificadas de esta crisis. ¿Es posible seguir sosteniendo que los gobiernos democráticos representan los intereses de sus ciudadanos?

VN: El maridaje entre el mundo empresarial y financiero y el mundo político ha creado una enorme repulsa popular hacia las clases políticas. Esto explica como “Washington” sea tan impopular entre las clases populares estadounidenses. Esta situación comienza a darse también en Europa. Estamos hoy viendo una protesta popular en contra de la Europa que se está construyendo a espaldas de la ciudadanía.

N+: ¿Qué va a pasar con el estado del bienestar en Europa si los gobiernos no corrigen su forma de actuación? ¿Y qué va a suceder con el Sur, con los países subdesarrollados?

VN: El estado del bienestar en Europa se está debilitando. La evidencia empírica lo muestra claramente. Y ello se debe a la evolución política en Europa. Hoy la derecha domina Europa. Y ello se debe a que las izquierdas se desprestigiaron al incorporar en sus programas elementos de la filosofía neoliberal que creó gran abstención entre sus bases electorales.

En el Sur hay elementos muy positivos. Lo que estamos hoy viendo es que la alianza de clases que existía entre las clases dominantes del Norte y del Sur (ambas apoyando el neoliberalismo) se está resquebrajando debido a una alianza incipiente pero con gran potencial entre las clases dominadas del Sur y del Norte.

N+: El 15 de noviembre tendrá lugar en Nueva York la reunión del G20, donde los líderes mundiales intentarán “construir el capitalismo del siglo XXI”, en palabras del presidente de la República Francesa y de la UE, Nicolas Sarkozy. Parece que se estuviera planteando un profundo debate sobre el sistema económico y financiero del que saldrá un nuevo marco completamente distinto ¿Pero éste debate es realmente tan profundo o tiene límites?

VN: No tengo mucha confianza en esta reunión. Tengo más confianza en las iniciativas que puedan salir de las distintas regiones mundiales y muy en particular de fuerzas progresistas que están apareciendo no sólo en el Sur, sino también en el Norte. La demanda de la democratización de las sociedades con gran hincapié en las medidas redistributivas será una constante en nuestros tiempos.

N+: ¿Y qué papel debe jugar los ciudadanos y los movimientos sociales en este proceso de repensar el capitalismo? ¿Estamos ante la ocasión esperada por el movimiento de justicia global, el mal llamado movimiento antiglobalización?

VN: Estos movimientos sociales tienen que recuperar a las bases históricas sobre las cuales se han realizado cambios profundos en la historia de la humanidad. Hay que recuperar ese sentido histórico y aprender de los éxitos y también fracasos de las fuerzas progresistas del mundo incluyendo de las Internacionales del movimiento obrero. Creo que es un momento para que se hable seriamente de establecer una nueva Internacional que facilite la dimensión organizativa un tanto olvidada en el movimiento de justicia global. El adversario es enormemente poderoso y no se puede construir otro mundo con actitudes meramente testimoniales y con comportamientos anarcoides. Se requiere también esfuerzo y organización.

N+: Intentemos acabar la entrevista con un mensaje positivo. ¿Podemos encontrar en esta crisis una puerta a OTRO MUNDO ES POSIBLE?

VN: Yo soy optimista. Creo que nunca habíamos vivido en los últimos cincuenta años un deseo tan marcado de cambio, resultado de la enorme crisis no sólo económica y financiera, sino también política, que hoy estamos viendo en el mundo. Me gustaría aprovechar la ocasión para invitar al lector a leer otras reflexiones sobre este tema en mi blog: www.vnavarro.org

Fidel Castro revela en un libro sus discrepancias con Manuel Marulanda


El ex mandatario cubano discrepaba con el líder de las FARC por el "ritmo que imponía al proceso revolucionario"

Fidel Castro nunca compartió la estrategia militar del líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Manuel Marulanda, pues creía que su convicción de lograr la victoria guerrillera en Colombia mediante una "guerra prolongada" era un error. Así lo revela en un libro presentado el martes en La Habana bajo el título de "La paz en Colombia", en el que el ex mandatario cubano desclasifica documentos, transcribe conversaciones sostenidas por él y sus colaboradores con líderes guerrilleros y desvela algunas de las operaciones de intermediación que realizó para contribuir a la paz en el país suramericano.

    "Yo discrepaba con el jefe de las FARC por el ritmo que asignaba al proceso revolucionario en Colombia, su guerra excesivamente prolongada", afirma el ex presidente cubano en la introducción del libro, escrito durante los últimos meses de su convalecencia. Aun así, asegura que admiraba a 'Tirofijo' por su "firmeza revolucionaria" y "su disposición a luchar hasta la última gota de sangre.

"Mi desacuerdo con la concepción de Marulanda se fundamenta en la experiencia vivida, no como teórico sino como político que enfrentó y debió resolver problemas muy parecidos como ciudadano y como guerrillero, solo que los suyos fueron más complejos y difíciles", afirma Castro, de 82 años, desde hace dos ausente de la vida política debido a una grave enfermedad.

El propósito del libro, presentado por el ministro de cultura, Abel Prieto, y el director del departamento América del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, José Arbesú, no es renegar de las FARC y de Marulanda, pero sí establecer que Cuba desde el primer momento apostó por la paz en Colombia y con tal fin prestó su ayuda a Gobierno y guerrilla.

"Lo más importante es que este libro aborda algo que ha estado oculto: el papel de Cuba en favor de la paz en Colombia", dijo Arbesú durante la presentación, asegurando que jamás su país había financiado y enviado armas a las FARC.

Castro hace un perfil elogioso de Marulanda y lo considera un "gran lider" y un hombre de "inteligencia natural", aunque manifiesta su oposición a la política de las FARC de "captura y retención de civiles ajenos a la guerra" y de someter a los soldados prisioneros "a las durísimas condiciones de la selva". "De ese modo - asegura el líder cubano - nunca rendirían las armas, aunque el combate estuviera perdido".

Varios capítulos del libro tratan diversos casos en los que Fidel Castro medió, como el de la toma de la embajada de la República Dominicana en Bogota por un comando del M-19 en 1980. La solución llegó al acoger Cuba a guerrilleros y secuestrados en la isla. Después, intervino también en el caso del secuestro del hermano del ex presidente Belisario Betancourt, en 1989, por el ejército de Liberación Nacional, y en el del hermano de César Gaviria, en 1999.

Un capítulo importante es el que trata de las conversaciones entre las FARC y el Gobierno de Andrés Pastrana en San Vicente del Caguán. En aquella ocasión, señala Castro, hubo un momento en que estuvo a punto de llegarse a un acuerdo de paz definitivo, gracias, en parte, a la mediación de Cuba. Según dijo Arbesú - presente en aquellas conversaciones -, Cuba intervino en varias ocasiones para "salvar el proceso" y "hubo un momento en que fue factible llegar a la paz"; pero finalmente "no se pudo, o no quisieron"

MAURICIO VICENT, La Habana 13/11/2008

El problema no es León - César Hildebrandt

Rómulo León se ha entregado reclamando inocencia. Lo que en realidad nos está diciendo, esquinadamente, es que es un culpable de segundo nivel en la trama de corrupción del segundo alanismo.

Conviene ahora despejar el terreno, prescindir de la grita y quedarnos con los hechos, aquellos que, para dolor del doctor García, se han descubierto y resultan irrefutables:

+ Rómulo León vinculaba a inversores extranjeros con instancias de poder que tuvieran capacidad de decisión en relación con licitaciones, equipamientos, obras públicas. Eso fue lo que hizo en los sectores energía y salud pública –de modo comprobado- y, probablemente, en el amplio campo de vivienda también.

+ Con el pasado que arrastraba, León no habría podido acercarse ni a cien metros de ningún ministro si no hubiese encontrado el viejo y acogedor compañerismo abriéndole las puertas de siempre. El ministro Carlos Vallejos, el primer ministro Jorge del Castillo, el ministro Juan Valdivia, el ministro Hernán Garrido Lecca, la ministra María Zavala, el ministro Luis Alva Castro, el presidente de Petroperú, el presidente de PeruPetro, el secretario del presidente de la República, la secretaria personal del presidente de la República, la congresista aprista Luciana León: son demasiados como para decir que el señor León usó rendijas y “patadecabras” para pasearse por despachos y pasillos próximos a Palacio de Gobierno.

+ El abogado Alberto Químper jamás tuvo nada que ver con el petróleo. Es un tributarista de tramposos talentos que sacó de apuros al mismísimo presidente de la República, de cuyas cuentas en el exterior podría hablar, si quisiera, don Agustín Mantilla. Si el doctor Químper sabía mucho de las dificultades hacendarias del doctor García y nada del petróleo, su inclusión en el directorio de PerúPetro ¿qué explicación tiene? Parece evidente que el gobierno sabía a quién ponía en qué cargo y para qué.

+ Durante los últimos 27 meses, el señor León ha promovido a sus patrocinadores, ha presionado a organismos encargados de convocar licitaciones –el caso de la OEI resulta especialmente repugnante-, ha enviado miles de correos apurando sus gestiones, ha hecho evidente su angurria y su desatino. ¿Algún ministro del régimen lo denunció por tanta impudicia? ¿Algún ministro se negó a ir a las invitaciones en el Country Club? ¿Algún funcionario aprista llamó a la Contraloría, al ministerio público, a la baja o alta policía?

+ Si Rómulo León era un apestado en Palacio de Gobierno, ¿cómo es que Luis Nava, secretario de García, llama al ministro Vallejos y le pide, en nombre del Presidente, que reciba a Fortunato Cannán, representado una y mil veces por Rómulo León? ¿Ignoraba García la relación entre Canaán y León?

+ S i el doctor García huía, con la nariz apretada, de Rómulo León, ¿por qué entonces recibe a Fortunato Canaán, uña y mugre de León, dos veces en el mismísimo Palacio de Gobierno? ¿Sólo porque Peggy Cabral lo llama desde Santo Domingo y le pide ese favor?

+ Si el señor Rómulo León estaba vetado para todos los efectos por la nueva moral del doctor García, ¿por qué un pícaro como Canaán y unos mañosos cosmopolitas como los de Discover Petroleum lo usan como lobista y abrelatas? ¿Es que Canaán y los noruegos NO QUERÍAN tener éxito? ¿O es que, más bien, León era una garantía de llegada a los más altos niveles? ¿No es prueba del éxito logrado el hecho de que Discover Petroleum postulara a siete lotes y ganara cinco (perdiendo dos frente a Petrotech, precisamente)?

Rómulo León no va a poder admitir judicialmente que era la punta de un témpano supurado. Su juego consistirá, como hace Montesinos ahora, en proclamar su inocencia y la licitud de sus actos. Pero, si por alguna razón, hablara, el terremoto de Pisco quedaría como una leve sacudida. El problema de este gobierno no es Canaán ni es León. El problema de este gobierno es que un amplio sector del Apra ha vuelto a las andadas. Y con el doctor García a la cabeza. Basta ver el caso de Collique y Graña Montero para comprobarlo.

Tiembla el APRA, Romulo León durmió en carceleta judicial

Hoy debe pasar a San Jorge. Abogado pedirá libertad condicional.
Aprista León durmió en carceleta judicial
Resguardo total. Tras 38 días en la clandes-tinidad, Rómulo León Alegría se entrega y dice que confía en la justicia.
15 AÑOS DE PENA

Según el penalista Luis Lamas Puccio, León podría recibir hasta quince años de pena privativa de la libertad por el delito de colusión. “El delito más grave del que se le acusa es el de colusión por el cual podría recibir 15 años de pena privativa de la libertad, dependerá mucho de qué cosas va a declarar y si realmente va a sindicar a otras personas como parte de esta red de corrupción”, dijo.
En medio de estrictas medidas de seguridad, el ex ministro aprista Rómulo León, uno de los principales protagonistas del caso de los petroaudios, fue ingresado ayer en la tarde a la carceleta del Poder Judicial, en el centro de Lima, tras rendir sus primeras declaraciones ante el juez anticorrupción Jorge Barreto luego de entregarse después de 38 días en la clandestinidad.

A bordo de una camioneta Toyota color azul, con lunas polarizadas, de placas JL-1686, en que la policía lo trasladó, el ex ministro llegó esposado, primero a la División de Requisitorias en la avenida Canadá, pero como no había sido capturado por la Policía Judicial se obvió el trámite y continuó raudamente por la Vía Expresa del Paseo de la República.

El vehículo llegó cerca de las 5 de la tarde a la carceleta del Palacio de Justicia, donde aguardaban numerosos periodistas de los diferentes medios de comunicación. Debido a la hora, según trascendió, ya no laboraba la junta calificadora del INPE, por lo que deberá esperar allí hasta las primeras horas de hoy para ser trasladado al penal San Jorge.

Alrededor de las 2 y 14 de la tarde, León llegó a bordo de un taxi a la sede de los Juzgados Anticorrupción, ubicada en la cuadra 26 de la avenida Arenales, e ingresó rápidamente en compañía de sus abogados para entregarse luego de permanecer prófugo de la justicia por 38 días.

León ingresó sonriente a la sede judicial, fuertemente custodiado por efectivos de la División de Emergencia de la Policía, y sólo pudo decir que en su momento demostrará su inocencia.

León, en camisa a cuadros, llevaba lentes oscuros y lucía una barba blanca bastante crecida, se dirigió de inmediato a la oficina del titular del Tercer Juzgado Anticorrupción, Jorge Barreto, en el cuarto piso de la sede, para rendir su declaración instructiva.

El abogado de Rómulo León, Eduardo Roy Gates, comentó que su patrocinado se entregó porque ha decidido esclarecer todos los hechos que se le pretenden imputar, pues considera que no ha cometido ningún delito. Esta situación, explicó el abogado Roy Gates, le favorece a León para pedir su libertad condicional, pues está demostrando que no habrá peligro de fuga.

El presidente del INPE, Leonardo Caparrós, dijo que garantizará que León no tendrá cárcel dorada.

La Primera

jueves, noviembre 13, 2008

La corrupción en los tiempos de García

(1) Yehude Simon ofreció plan contra la corrupción en 120 días. (2) Hotel Country Club, lugar de encuentros de Canaán. (3) El caso de los petroaudios ha puesto en crisis la gobernabilidad.
A mí con escandaletes, ha dicho airadamente García, y ha insistido que todo el problema es que los inversionistas usan a los lobbistas para llegar al gobierno, sin darse cuenta que el presidente y sus ministros los reciben con los brazos abiertos. Lo demás son elucubraciones de Ollanta Humala.

Yehude Simon debe su puesto a la corrupción, digamos a las explícitas conversaciones de Rómulo León y Alberto Químper, que entre otras cosas
trabajosamente se llevaron de encuentro la imagen que había armado Jorge del Castillo sobre sí mismo en un largo número de años. Era inevitable, por ello, que el nuevo primer ministro tuviera que decir en su presentación ante el Congreso que la prioridad de su gobierno va a ser la lucha contra este flagelo, ya que obviamente no puede haber democracia sobre la corrupción. El problema es que Simon parece no tener idea de cuál es la corrupción con la que se tiene que enfrentar y el grado de emergencia en que se encuentra el país. Y de ahí la idea de pedir un plazo de 120 días para elaborar un plan, que es casi como anunciar la redacción de un manual de procedimientos, en vez de ofrecer una respuesta política.

¿Quién garantiza lo que va a pasar en los próximos cuatro meses al ritmo actual de petroaudios, ratamails, coimafaxs y otras evidencias que están apareciendo día a día, escalando cada vez mayores alturas del poder? ¿Habrá todavía gobierno y primer ministro cuando tengamos el documento? Y es que no estamos hablando de la enfermedad genérica de la corrupción pública que ataca al Estado en todos sus estamentos, sino de un agudo brote de pus que tiene su epicentro en las relaciones entre el poder y la inversión, principalmente extranjera, que como se descubre todos los días ha venido siendo un juego de arreglos: normas, concesiones, contratos, controles, etc., que son amarradas por abajo mientras se aparenta competencia y cumplimiento de la ley. Es esto lo que ataca la gobernabilidad y no lo que pueda decir Ollanta.

¿Está consciente Yehude de lo avanzado de este absceso y de la urgencia de tomar medidas inmediatas para cortar la capacidad de las altas autoridades de entenderse con determinados agentes de la inversión y ofrecerles sacarles una ley o un decreto para explorar y explotar áreas protegidas, para facilitarles la compra de tierras o para controlar el mar a través de cuotas; o para arreglar asignaciones directas de obras “urgentes”, o de manejar licitaciones a su favor; o modificar contratos; o paralizar acciones de fiscalización; etc.?

Citas clandestinas
Lo primero que se exige es reconocer lo que ha estado pasando, y que premier, ministros y viceministros, presidentes regionales y alcaldes, directores de empresas y secretarios personales de la presidencia, hayan estado reuniéndose en la suite privada de un magnate interesado en invertir en todos los campos; es decir, de intermediar a nombre de muchos otros, es un indicio de que estaba en desarrollo un complot contra la transparencia.

Los diálogos de Rómulo, Químper, Canaán, son coherentes con el estilo clandestino de las negociaciones en las que Del Castillo dice que participó seis veces, Alva reconoce tres, Zavala tres y el propio Simon habla de una. Lo que pasa es que jamás nos hubiéramos enterado de la existencia de estas extrañas visitas si el escándalo no sale al aire.

En los 90, el Perú vivió una eclosión de corrupción muy semejante a la que estamos presenciando, de donde salieron anticorruptores del más diverso pelaje, muchos de ellos en busca de figuración política y otros de currículum profesional y relaciones con gente con dinero y pasado dudoso. Pero lo que no se consiguió ni de lejos es una depuración profunda del país, en la que los corruptos no siguieran manejando los bancos, los servicios públicos, los medios de comunicación, los bufetes de abogados y las empresas de consultoría, etc. Peor aún, el nuevo régimen post Fujimori buscó reconstruir el sistema de ventajas mutuas, pero con ellos como actores.

Más de lo mismo
Las consecuencias de haber convertido la anticorrupción en un discurso inconsecuente es que hayamos tenido más tarde la desilusión más grande con Toledo y sus hermanos haciendo gestiones para sacar tajadas de las compras públicas y los contratos, así como para colocar al mayor número de sobrinos en puestos remunerados del Estado, el chantaje a los fujimoristas en desgracia, las preferencias por algunas empresas (Odebrecht, Suez), etc., y que estemos llegando ahora al repugnante desenlace del segundo gobierno de García, donde da la impresión de que hemos dado la vuelta de 180º, para volver al mismo sitio.

Si la prioridad es la lucha contra la corrupción, la primera medida debiera dirigirse a separar la gestión de Estado de la de negocios y prohibir el trato secreto entre funcionarios e inversionistas, incluido el propio Presidente de la República. Junto a esta determinación de sanidad pública debería ponerse inmediatamente en revisión todos los contratos, firmados por el Estado desde el 28 de julio de 2006, a partir de un monto que se considere significativo y establecer quiénes tomaron parte y con qué grado de transparencia.

Un tercer punto muy importante es que se investigue y se diga claramente cuáles estudios de abogados y consultoras privadas han tenido participación en la elaboración de leyes y decretos, y quiénes integran su cartera de clientes para establecer si han intervenido a favor de sus intereses.

Antes que cualquier plan a 120 días, se requiere recuperar la confianza del país. De otro modo pueden pasar cosas muy serias.

Modelo para armar
La solución a la corrupción para el presidente García es no perderse en escandaletes.

Para el ex premier Del Castillo es creer en su palabra.

Para el ministro del Interior, cuidar lo que se habla cuando se usa el teléfono.

Para Meche Aráoz, que a ella no le importa que la chuponeen.

Para el presidente de Perupetro, no renunciar pase lo que pase.

Para Garrido Lecca, aplicar la tecla mute.

Para Rafael Rey, refugiarse en El Vaticano.

Para Alva, preguntar sobre qué se está investigando.

Para la ex ministra Zavala, que no le pregunten por su collar y sus aretes.


Reglas de moralidad
Como un aporte al plan contra la corrupción que redactará el primer ministro, le alcanzamos aquí algunas ideas.

1) Prohibir las visitas de ministros y altos funcionarios, así como de autoridades regionales y municipales, a las oficinas, viviendas y hoteles de ejecutivos de empresas que se proponen invertir en el Perú o propongan modificaciones en sus contratos.

2) Considerar incompatible la actividad de lobby de ex ministros, ex congresistas y funcionarios de nivel equivalente, así como de miembros afiliados al partido de gobierno, y representar intereses particulares ante instituciones públicas.

3) Descartar definitivamente la participación de las llamadas entidades internacionales como el PNUD, OEI y otras, en los procedimientos de asignación de obras, consultorías y contratos de técnicos de alto nivel con el Estado, que carecen de transparencia y mecanismos de control eficaces.

4) Obligar a las instituciones públicas a responder por la participación de empresas privadas en la contratación de estudios y consultorías para la toma de decisiones de naturaleza legal y administrativa, como en el caso del Estudio de Apoyo Consultores para la Pesca.

5) Prohibir la intervención de ministros en la gestión de iniciativas legislativas de naturaleza tributaria.

6) Establecer causales precisas que descalifiquen a aquellas personas que han tomado parte en negociaciones dudosas con el Estado y que carecen de autoridad moral para seguirlo haciendo.

Considerar como causal de derogatoria automática a aquellos Decretos Legislativos aprobados en el marco de las facultades otorgadas para el TLC, en los que se demuestre que han sido gestionados a favor de intereses particulares.

Raúl Wiener
Unidad de Investigación
LA PRIMERA Peru

La victoria histórica de Obama



Aquellos de nosotros que desde la izquierda hemos criticado a Obama, como yo lo he hecho, porque no ha podido asumir posturas fuertes en torno a la guerra y la economía, debemos unirnos a las expresiones de júbilo de aquellos estadunidenses, negros y blancos, que gritaron y lloraron el martes por la noche al darnos cuenta de que había ganado las elecciones presidenciales. Es en verdad un momento histórico, que un hombre negro vaya a conducir a nuestro país. El entusiasmo de los jóvenes, negros y blancos, la esperanza de los viejos, simplemente no pueden ser ignorados.

Hubo un momento similar hace un siglo y medio, en 1860, cuando Abraham Lincoln fue electo presidente. Lincoln había sido criticado duramente por los abolicionistas, por el movimiento contra la esclavitud, por no haber logrado asumir una posición clara y valiente contra el esclavismo, por actuar como astuto político y no como fuerza moral. Pero cuando lo eligieron, el líder abolicionista, Wendell Phillips, que había sido un furioso crítico de la cautela de Lincoln, reconoció la posibilidad que yacía en haber logrado la presidencia.

Phillips escribió que por vez primera en la historia de la nación “los esclavos han escogido a un presidente de Estados Unidos”. Lincoln, dijo, no era un abolicionista, pero de algún modo “consiente representar la posición antiesclavista”. Para Phillips, como peón en un tablero de ajedrez, Lincoln tenía el potencial, si el pueblo de Estados Unidos actuaba vigorosamente, para moverse por todo el tablero, convertirse en reina y, como Phillips lo dijo, “barrer con todo”.

Obama, al igual que Lincoln, tiende a mirar primero sus fortunas políticas en vez de hacer decisiones basadas en principios morales. Pero, siendo el primer afroamericano en la Casa Blanca, elegido por una ciudadanía entusiasta que espera una jugada decisiva hacia la paz y la justicia social, él presenta la posibilidad de un cambio importante.

Obama se vuelve presidente en una situación que grita por un cambio de esa naturaleza. La nación se ha enfrascado en dos guerras fútiles e inmorales, en Irak y Afganistán, y el pueblo estadunidense se ha vuelto decididamente contrario a tales guerras. La economía está siendo sacudida por golpazos tremendos y corre el peligro de colapsarse, conforme las familias pierden sus hogares y la gente trabajadora, incluidos aquéllos de la clase media, pierden sus empleos. Así que la población está lista para un cambio. De hecho, está desesperada por un cambio, y “cambio” fue la palabra más utilizada por Obama en su campaña.

¿Qué tipo de cambio se necesita? Primero, anunciar la retirada de nuestras tropas de Irak y Afganistán, renunciar a la doctrina Bush de la guerra preventiva y a la doctrina Carter de la acción militar para controlar el petróleo de Medio Oriente. Obama necesita cambiar radicalmente la dirección de la política exterior estadunidense, declarar que Estados Unidos es una nación amante de la paz que no intervendrá militarmente en otras partes del mundo, y que comenzará a desmantelar las bases militares que mantenemos en más de cien países. Además, debe comenzar a reunirse con Medvediev, el líder ruso, para alcanzar acuerdos acerca del desmantelamiento de los arsenales nucleares, en cumplimiento del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.

Esta retirada del militarismo liberará cientos de miles de millones de dólares. Un programa fiscal que incremente con decisión los impuestos para el uno por ciento más rico de la nación y que incida en su riqueza y no solamente en sus ingresos, arrojará más de cientos de miles de millones de dólares.

Con todo ese ahorro de dinero, el gobierno podrá otorgar una atención gratuita a la salud para todos, poner a millones de personas a trabajar (lo que el llamado libre comercio no ha conseguido). En suma, emular los programas del New Deal, en los que el gobierno otorgó empleo a millones. Esto es sólo un bosquejo de lo que podría transformar a Estados Unidos y hacerlo un buen vecino para el mundo.

Traducción: Ramón Vera Herrera.

* Howard Zinn creció en Brooklyn, sirvió como bombardero en la Segunda Guerra Mundial y desde entonces está profundamente involucrado en los movimientos por los derechos civiles y contra la guerra. Es autor de muchos libros, incluido A Power Governments Cannot Suppress (Un poder que los gobiernos no pueden suprimir) publicado por CityLights Books, 2007.

Indígenas en Colombia: la nueva oposición




Sombra de los indígenas durante la marcha.
La más reciente marcha tuvo gran acogida.

Los indígenas no sólo están movilizando a miles de personas en Colombia, sino que se están convirtiendo en la principal y más visible fuerza de la oposición de este país.

Entre otras cosas, los indígenas exigen más y mejores tierras, se oponen al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, y protestan por 1.500 asesinatos y por el desplazamiento forzado de más de 50.000 personas de sus comunidades por el conflicto armado.

Luego de una marcha que congregó a unas 40.000 personas, ahora los indígenas del sur del país han iniciado una nueva movilización hacia Bogotá, donde esperan hacer una gran reunión con otros sectores sociales.

Tras la última marcha, que duró casi tres semanas, hubo un tenso encuentro entre el presidente Álvaro Uribe y los líderes de la movilización indígena.

La cita fue en La María, conocido resguardo del departamento del Cauca, donde el mantenimiento del orden corrió por cuenta de la guardia indígena.

A pesar de las posiciones encontradas, el diálogo transcurrió sin inconvenientes.

Y eso contrasta con los enfrentamientos y hechos de violencia aún no aclarados que ocurrieron durante la marcha, en los cuales murieron tres indígenas y un policía fue mutilado.

"Correa de transmisión"

"Guardianes" indígenas cuidan ataúdes que representan masacres.
Uno de los reclamos de los indígenas es que los dejen de matar.
"Los indígenas se han convertido en una especie de correa de transmisión de los movimientos sociales en Colombia", considera el antropólogo Darío Fajardo, quien dialogó con BBC Mundo.

Eso llama mucho la atención en Colombia, donde las organizaciones sociales han sido menos fuertes que en otros países de América Latina y donde las movilizaciones públicas no son muy frecuentes ni muy prolongadas.

El abogado Luis Carlos Osorio, quien hasta hace poco dirigió la fundación Hemera, que trabaja en asuntos étnicos, le precisa a BBC Mundo que los indígenas "no son un movimiento social".

"Ellos son un pueblo, tienen sentido de pertenencia y una sólida organización. Ser indígena está asociado a un cabildo, a un territorio, a una cultura", explica.

Eso también lo rescata Daniel Piñacué, uno de los líderes de la movilización indígena, en conversación con BBC Mundo.

Piñacué, un indígena Nasa, del departamento del Cauca, subraya el "legado de organización y vida comunitaria" de los pueblos nativos.

"Esta capacidad de convocatoria y de organización seguirá existiendo", dice y anticipa que la nueva marcha quiere superar a la anterior.

40 años de organización

Joven indígena
Una voz que cada vez es más fuerte.
Detrás de esa capacidad de convocatoria y movilización hay una larga historia que comenzó a tomar cuerpo hace casi cuatro décadas, cuando surgió el poderoso Consejo Regional Indígena del Cauca, CRIC.

"En los años '70 el movimiento indígena también logró hacer alianzas con las organizaciones campesinas", señala Fajardo, quien conoció de cerca el surgimiento del CRIC.

Poco a poco, los indígenas fueron tomando distancia de los partidos tradicionales, el Liberal y Conservador, se acercaron a expresiones de izquierda y se unieron para defender derechos, como su territorio.

Sin embargo, eso ha implicado fuertes roces con las guerrillas que operan en sus territorios y que muchas veces han reclutado combatientes entre los indígenas.

Años más tarde, la Constitución de 1991 les reconoció expresamente varios derechos a los pueblos indígenas de Colombia. Entonces ya existía una organización indígena nacional, ya tenían movimientos políticos propios y los nativos colombianos se habían conectado con sus pares de Ecuador y Bolivia.

Sin embargo, Luis Carlos Osorio señala que muchos de los derechos consagrados por la Constitución se han quedado "en el papel" y ahí radica el malestar indígena.

Ese malestar cada vez está llamando más la atención en un país, donde el presidente Álvaro Uribe goza de un gran respaldo en las encuestas de opinión, después de seis años en el poder.

Elisabeth Ungar, directora  del proyecto Congreso Visible
Mientras el gobierno nacional es transitorio, ellos son capaces de organizarse y plantear un proyecto político de largo plazo
Elisabeth Ungar, directora del proyecto Congreso Visible
La profesora Elisabeth Ungar se declara sorprendida. Ella es la directora del proyecto Congreso Visible de la Universidad de los Andes, una iniciativa que intenta crear más conciencia sobre las responsabilidades de los partidos y los congresistas.

"No es sólo la capacidad de organización de los indígenas, sino la claridad sobre objetivos que tienen", le dice Ungar a BBC Mundo.

Ungar destaca las temporalidades distintas que manejan los indígenas. "Mientras el gobierno nacional es transitorio, ellos son capaces de organizarse y plantear un proyecto político de largo plazo", explica.

Por eso, los indígenas se han convertido en un referente que la oposición colombiana y los políticos de este país empiezan a mirarlos con otros ojos.


Hernando Salazar
BBC Mundo, Bogotá