miércoles, noviembre 05, 2008

Obama culmina el sueño de cambio

La carrera hacia la Casa Blanca


El candidato demócrata se convierte por mayoría abrumadora en el primer presidente negro de la historia de Estados Unidos, tras vencer en los decisivos Estados de Florida, Ohio, Pensilvania y California.- La afluencia de votantes ha sido masiva, con más de 130 millones de sufragios


Victoria histórica

Obama y Joe Biden celebraron su triunfo junto a miles de seguidores en Chicago- REUTERS

Obama lo ha conseguido. En medio de una expectación mundial, los estadounidenses han aceptado el reto de cambio propuesto por el candidato demócrata a la Casa Blanca al otorgarle una clara victoria en las elecciones celebradas este histórico martes, 4 de noviembre, en Estados Unidos, lo que le convierte en el primer presidente negro de la historia de este país. Poco ha podido hacer su rival republicano, John McCain, frente al entusiasmo generado por el mensaje de esperanza lanzado por el candidato demócrata durante su campaña, una de las más brillantes que se recuerdan.

El desencanto republicano

FOTOS - AFP - 05-11-2008

"El pueblo americano ha hablado claro". John McCain ha reconocido la victoria del candidato demócrata poco después de que los medios adelantaran el triunfo arrollador de su adversario. "El pueblo americano ha hablado y ha hablado claro". Con estas palabras ha comenzado McCain uno de los discursos más amargos de su carrera política, el de derrota en la carrera que emprendió hace meses hacia la Casa Blanca.- AFP

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    Barack Obama

    Barack Obama

    "El cambio ha llegado a América", ha recalcado Obama en su discurso ante miles de seguidores congregados en la gran fiesta organizada por los demócratas en el Grant Park de Chicago. Y es que el candidato afroamericano no sólo ha ganado las elecciones, sino que lo ha hecho por mayoría abrumadora, el primero que lo consigue desde las elecciones de 1996, cuando Bill Clinton derrotó a Bob Dole por 379 votos electorales frente a 159 de su rival.

A las 5 de la madrugada (hora española), las proyecciones de los resultados parciales ya daban la victoria al candidato demócrata al alcanzar los 270 votos electorales necesarios para conseguir la designación en el Colegio Electoral, el órgano que finalmente elige al presidente. Una hora después, todavía a falta de resultados concluyentes en varios Estados de la costa oeste, Obama sumaba ya 342 votos electorales, frente a los 143 de su rival John McCain en unos comicios históricos para EEUU.

En su victoria ha tenido mucho que ver el apoyo logrado en los Estados decisivos de Florida, Pensilvania, Ohio y California, que aportan 27, 21, 20 y 55 votos, respectivamente, y que siempre han sido determinantes en la historia electoral del país. El candidato demócrata ha vencido también en Virginia, que tiene 13 votos, tras un recuento de infarto en el que nadie se ha atrevido a dar un seguro ganador hasta bien avanzado el escrutinio, pues hasta ahora había sido un sólido bastión republicano desde las presidenciales de 1968.

Otra de las claves del triunfo de Obama ha estado en el apoyo conseguido en los grandes Estados del este del país, como Maine, Vermont, Massachusetts, Connecticut, Delaware, Maryland, New Hampshire, Nueva Jersey, Pensilvania y Nueva York, además del Distrito de Columbia, que acoge a la capital del país, Washington, y el Estado de Illinois, de donde es senador.

Mientras, el republicano John McCain mantuvo la esperanza durante buena parte de la noche electoral con importantes victorias en el sur, como Tennessee, Alabama, Arkansas, Carolina del Sur, Georgia y Tejas, lo que no ha sido suficiente para lograr la victoria global, sobre todo después de perder Pensilvania y Ohio. Alrededor de las 5.30 de la madrugada, el senador por Arizona ha comparecido ante sus seguidores en la capital de su Estado, Phoenix, y ha reconocido su derrota.

También el presidente Bush reconoció enseguida la victoria de Obama, al que llamó nada más conocer su victoria. "Estás a punto de comenzar uno de los mayores viajes de tu vida. Enhorabuena y disfrútalo", le dijo Bush. Es uno de los muchos mensajes de que ha recibido el triunfador de la noche, que ha sido felicitado ya por diversos líderes internacionales.

Jornada histórica

Y sin duda, otra explicación del resultado de estas elecciones hay que buscarla en la afluencia masiva de los ciudadanos a las urnas, movilizados ante el llamamiento de Obama de un deseo de cambio en la dirección del país, que han visto encarnado en el candidato demócrata.

Desde las primeras horas de este martes, millones de estadounidenses formaron largas colas para ejercer su voto. El pistoletazo de salida en la mañana de este largo e histórico 4 de noviembre lo dio la localidad de Bennington, en el Estado de Vermont, el más madrugador, aunque los primeros votos se habían ya registrado antes, durante la madrugada, cuando se abrieron las urnas del pequeño pueblo de Dixville Notch, en New Hampshire, que dio la primera victoria a Obama.

Poco a poco, a medida que iba amaneciendo en los distintos Estados, se fueron abriendo los colegios electorales en todo el país, que en general ofrecían imágenes de largas filas de personas esperando su turno. El censo electoral se calcula en unos 153 millones de votantes (casi el 75% de las aproximadamente 200 millones con derecho al voto) y, a falta de los datos oficiales definitivos, se espera que el nivel de participación alcance los dos tercios, hasta 130 millones, lo que supondría la mayor participación desde hace 48 años.

Los candidatos, desde primera hora

Los candidatos votaron pronto, quizá para dar ejemplo pero también porque ambos han seguido haciendo campaña durante toda la jornada para intentar cazar a los últimos indecisos. El demócrata fue el primero: a las 7.40 horas de Chicago (14.40 en la península española) depositó su papeleta en un centro ubicado en el sur de la ciudad, junto a su esposa, Michelle, y sus dos hijas. Casi al mismo tiempo, su candidato a la vicepresidencia, Joe Biden, votaba en Wilmington, en el Estado de Delaware, acompañado por su madre y su esposa.

Tras votar en su ciudad, Obama se dirigió a Indiana, un Estado de tradición republicana, para intentar captar a los últimos indecisos. "Podemos cambiar este país", proclamaba Obama. "Usted y yo lo sabemos. Usted puede sentir en su intestino que algo está pasando, que es hora de caminar juntos". Desde ahí el candidato se desplazó a Indianápolis, donde participó en un acto electoral, para regresar por último a Chicago. Allí se espera su aparición en una fiesta al aire libre en el Grant Park, a la que se espera que acuda un millón de personas.

McCain votó más tarde, a las 9.15 horas (17.15 en la península española), en la Iglesia Metodista de Phoenix, en Arizona, junto con su esposa Cindy. Ambos fueron recibidos entre vítores. "Gracias senador, le queremos", gritaban sus sus seguidores. McCain llevaba una solapa que ponía "He votado en el día de hoy", en un llamamiento al voto. La candidata a la vicepresidencia Sarah Palin depositó su sufragio después de que abriera su colegio electoral de la localidad de Wasilla, en Alaska, de la que fue alcaldesa hasta el año 2002.

También McCain prosiguió con su campaña después de votar, con mítines en Colorado y Nuevo México, dos Estados en los que necesita ganar si quiere llegar a la Casa Blanca. Después, McCain y Palin volvieron a Phoenix para seguir desde allí la noche electoral, desde el hotel Arizona Biltmore, centro de la fiesta republicana.

Algunos problemas

Los estadounidenses no sólo han elegido en esta votación al presidente del país, sino también a un tercio de los 100 miembros del Senado y los 435 representantes de la Cámara Baja, además de las asambleas de muchos Estados, ediles, jueces, jefes de policía y otros cargos locales, incluso una serie de propuestas, según la región, de lo más variopintas. El Partido Demócrata ha reforzado su mayoría tanto en el Senado y Cámara Baja, lo que ayudará a Obama a la hora de aprobar sus propuestas en las dos cámaras.

Algunos Estados considerados clave en las elecciones registraron problemas con las máquinas electrónicas de votación, según varios observadores y medios de comunicación estadounidenses citados por la agencia Efe. Según estas fuentes, las máquinas en algunos centros electorales de Pensilvania, Ohio, Florida, Virginia y Nueva Jersey no funcionaron adecuadamente, lo que redundó en largos tiempos de espera para emitir el voto.

Los problemas más comunes denunciados por organizaciones de observadores electorales y voluntarios fueron las dificultades para encender las máquinas en algunos centros, y otras que se apagaron inexplicablemente en medio del proceso de votación. En Florida, muchos votantes han informado de "graves" incidencias con las máquinas de votación con pantalla táctil, especialmente en el condado de Hillsborough. En total, este Estado ha registrado 1.400 quejas de los electores.

ELPAÍS.com / AGENCIAS - Madrid / Washington - 05/11/2008

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