Hace una semana la congresista Mercedes Cabanillas denunció un presunto "contrabando ideológico", senderista, en un texto de Ciencias Sociales para quinto año de secundaria. Una mirada objetiva permite ver que se trata de una pataleta oscurantista que busca reescribir la historia reciente del Perú de acuerdo con los intereses de los sectores más conservadores del país.
Por: Raúl Mendoza
La Repùblica
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"En el texto no hay alabanzas para Sendero Luminoso o el MRTA. Más bien hay frases duras contra dichos grupos. Ahí se dice, en la página 20, que SL es una organización terrorista responsable del 54% de todas las muertes y desapariciones que ocurrieron en esa etapa. ¿Qué apología puede ser esa?", se pregunta Aljovín.
El contenido del libro "Ciencias Sociales para Secundaria 5", de Editorial Norma (edición febrero 2008), se convirtió en tema de discusión hace poco más de una semana. En síntesis, Mercedes Cabanillas y otros parlamentarios conservadores que se sumaron a la denuncia señalan que en él hay una distorsión a favor de la imagen de los subversivos, cuestionan que se diga que las Fuerzas Armadas reprimieron con violencia a la población y aseguran que hay temas tratados de forma incompleta.
Vayamos al libro. En la página 220, con el título "La historia de una guerra interna", se dice: "Desde 1980 el Perú padeció el flagelo del terrorismo. Los grupos terroristas Sendero Luminoso y el MRTA…". En la página siguiente hay un subtítulo "La derrota del terrorismo" y se dice que "de 1989 a 1992 la violencia terrorista llegó a su máximo punto cuando Sendero Luminoso enfocó su accionar sobre las principales ciudades del país". Es falso, entonces, que no se califique de terroristas a estos grupos. Incluso en la 221 hay una foto de Abimael Guzmán con traje a rayas.
Hay otras páginas cuestionadas: la 20, 26, 27, 28, 29, entre otras, pero en ellas también se puede encontrar alusiones al "terrorismo" de SL y el MRTA.
Mencionemos la página 206, titulada "El gobierno aprista (1985-1990)". Allí se menciona el populismo desbocado y las acciones de represión militar que hubo en el gobierno de Alan García contra los grupos terroristas, entre ellos el motín de los penales en 1986. En efecto, puede tomarse como un texto poco amable con el aprismo, pero la información no miente.
"Las partes del libro que tratan el tema de la violencia están basadas en el Informe Final de la CVR, un documento oficial. Hay textos que mencionan abusos contra los derechos humanos porque eso pasó. Cuando se habla del gobierno de Alan García se dice que hubo represión, pero también se pone que en su gestión se creó el Grupo Especial de Inteligencia que capturó a la dirigencia senderista. Respecto al Ejército se dice que cometió abusos, pero también que hizo alianza con los campesinos para conformar las rondas y vencer al terrorismo. Es un texto sin sesgos, pensado para que los alumnos reflexionen éticamente sobre la historia", explica Aljovín.
En total son más o menos una docena las páginas cuestionadas, en un texto que tiene 262 páginas. Si se tiene en cuenta que el Informe Final de la CVR fue –y es– criticado y resistido, era de esperarse que ocurriera algo parecido con este libro, cuya primera edición salió el 2005 con contenidos similares aunque entonces no era de distribución gratuita en los colegios públicos.
PROPUESTA PELIGROSA
La denuncia de la congresista Mercedes Cabanillas empezó flamígeramente y poco a poco ha ido enfriándose. En un comienzo planteó el ‘contrabando ideológico’ y pidió la renuncia del viceministro de Gestión Pedagógica Idel Vexler, por ser el presunto responsable de dar luz verde al texto. También señaló –según informó un diario– que pediría a la Dircote y al Ministerio del Interior un análisis del texto para verificar se existía una presunta "apología al terrorismo".
Una idea temible (y rechazable): poner a policías y procuradores a revisar los libros con que estudian los escolares peruanos. El "Blog del Morsa", de Roberto Bustamante, lo explicó de forma clara hace unos días: "Es una suerte de revisionismo histórico, donde la historia reciente debe ser masticada primero por la policía y luego enseñada. Una historia con buenos y malos, quizá borrando hechos bochornosos como las muertes y desapariciones provocadas por las fuerzas del orden. Con senderistas malos malos y policías y militares buenos buenos". Sí pues, parece que los sectores oficialistas y conservadores del país quieren reescribir la historia de acuerdo con su gusto y sus intereses.
La posición de Cabanillas tiene un par de objeciones atendibles: señala que hay errores en algunas cifras y llama la atención sobre lo mal planteada que está una historia que aparece en la página 142 (ver recuadro). Pero su reacción inicial parece haber sido excesiva. Tanto, que cuando el martes pasado el ministro de Educación José Antonio Chang llegó a la Comisión de Educación del Congreso, bajó el tono y planteó que el debate se haga en términos pedagógicos.
"No se debe tratar políticamente, sino con óptica pedagógica. Creo que ha faltado una supervisión en este producto final", dijo ese día.
El ministro Chang a su vez planteó una salida obvia: una comisión evaluadora de los textos que dará una opinión sobre el contenido de los libros en 15 o 20 días. "Podemos corregir si hay algo que corregir, y enmendar lo que haya que enmendar, mejorar y perfeccionar", dijo Chang, al parecer, no muy convencido de la "peligrosidad’ de los textos. Se sabe que el ministerio ha pedido una opinión al Consejo Nacional de Educación. Esto parece haber paralizado la intención de que la policía antiterrorista revise los libros.
Mercedes Cabanillas también denunció ese día que había 672 ex sentenciados por terrorismo que, cumplida su condena, habían vuelto a las aulas.
TEMAS DE FONDO
La propia editorial Norma ha informado que los tópicos tratados figuran en el diseño curricular 2005 del Ministerio de Educación y que también estaban en las bases del concurso de licitación 2008. Algunos de esos temas son: "Violencia y conflicto interno en el Perú contemporáneo. Verdad y Justicia. Memoria Colectiva" o "Movimientos subversivos y procesos de pacificación en el Perú". "No es que los autores escriben lo que quieren, sino que el ministerio propone los temas. Y una vez que el texto está terminado, se revisa el texto. Y después hay diversos filtros que incluyen a especialistas del Ministerio de Educación", explica el historiador Cristóbal Aljovín.
Para el ex ministro de Educación Nicolás Lynch, el tema de las críticas a los libros tiene una razón de fondo: se trata de una campaña de la derecha, de la cual el APRA hoy forma parte, contra la Comisión de la Verdad. "En ningún caso el texto va más allá de lo recogido por la CVR que es el recuento más detallado que existe del proceso de guerra interna. Ese es el primer objetivo político: desacreditar a la CVR", explica.
Lynch precisa que la campaña también sirve para no tocar otros temas de fondo en la educación como el Proyecto Educativo Nacional o la Carrera Pública Magisterial. "Lo que siento cuando levantan un tema con tan poca sustancia, es que están tomando el rábano por las hojas", dice. Eso parece haber pasado. "Escribir sobre la historia reciente es complejo, pero debe hacerse", dice Aljovín. No se les puede contar una historia descafeinada a los estudiantes. Incluso una recomendación de la CVR es dar a conocer lo que pasó en los años de violencia política. El gobierno se comprometió a ello pero, como en muchos otros temas, se olvidó de sus promesas.å
DOS OBJECIONES
También hay errores en las cifras de víctimas: en las páginas 20 y 205 se dice que el conflicto dejó 69 mil 280 víctimas, mientras que en la 220 se dice que fueron 25 mil víctimas.
La página 142 del libro plantea una ‘situación problema’ con una historia figurada en la que un grupo de terroristas convoca a los pobladores de un pueblo y les pide sumarse a su lucha. Luego llega el Ejército, también los reúne y les pide proclamar su adhesión al gobierno. Allí al final del texto, se dice: "Por un lado, la población podría irse al bando del PLAG –los terroristas– a luchar por un país mejor, pero la violencia de sus métodos les hace dudar. Por otro lado, podría plegarse al gobierno, pero este es un ente distante cuyas promesas de ayuda tienen poca probabilidad de cumplirse". Si se analizan las dos opciones se debe señalar que la redacción no fue precisa, pues poner la frase "luchar por un país mejor" se presta a confusiones.
2 comentarios:
Lo que tendria que hacer esa señora congrsista es luchar por que garcia sea condenado por sus crimenes de el Fronton y miles mas, ademas tendria que luchar porque ese cura cipriani tambien sea condenado por crimenes de lesa humanidad ocurridos en Ayacucho por ser complise de los asesinatos ademas velar porque fujimori pague sus crimenes. Eso seri lo menos que pudiera hacer esa señora, No a la impunidad , no ala complisidad!!
Prepárense...
http://elblogdecayo.blogspot.com/2008/09/666-el-nmero-de-la-bestia.html
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