Chile y Perú operaron con sintonía fina para concretar en sólo una jornada los trámites legales y operativos para que el ex Presidente enfrente a la justicia de su país. Fujimori usó su residencia como un cuartel multimedia para transformar la derrota en victoria, y los familiares de las víctimas festejaron que la justicia al fin tenga un camino trazado.
El reloj marcaba las 08:20 horas de ayer, cuando el presidente de la Sala Penal de la Corte Suprema, Alberto Chaigneau, bajó parsimoniosamente las escaleras del Palacio de Tribunales escoltado por dos gendarmes.
Conciente de que sólo unos peldaños lo separaban de los cientos de cámaras, micrófonos y periodistas que esperaban el fallo destinado a marcar el destino del ex Presidente de Perú, Alberto Fujimori, Chaigneau quiso imponer orden antes de hablar, pero fue inútil. De su imponente figura sólo resaltó el rostro cuando anunció que había sido aprobada la extradición del ex mandatario.
En medio de la confusión, se dio tiempo para aclarar que de los 13 expedientes de extradición contra Fujimori, los ministros integrantes de la Sala Penal -compuesta además por Nibaldo Segura, Jaime Rodríguez Espoz, Rubén Ballesteros y Hugo Dolmestch- descartaron seis cuadernillos, aprobaron dos causas de derechos humanos por unanimidad, y cinco en fallos divididos, relativos a casos de corrupción.
A renglón seguido, y conciente de que estas últimas causas eran vitales para los peruanos, precisó el total acuerdo de la sala para que Fujimori sea juzgado en su país por los casos conocidos como "La Cantuta y Barrios Altos", en que se acusa al ex Presidente del asesinato y desaparición forzada de nueve estudiantes y un profesor que supuestamente pertenecían a organizaciones terroristas.
La noticia ya estaba publicada en todos los medios de Internet y era trasmitida por las principales cadenas de radio y televisión de Perú y Chile, y los familiares de las víctimas se congregaban en Lima para festejar el inminente inicio del juicio a Fujimori, largamente esperado.
Gisela Ortiz, hermana de una de las víctimas de una matanza ocurrida en 1992, estaba profundamente emocionada y, entre abrazos, afirmó que sentía “alegría, satisfacción”, pues “no ha sido una lucha en vano, hay resultados por más desesperante que haya sido todo este tiempo".
Antes de retirarse, el ministro precisó que confeccionar el fallo “no fue complicado, fue muy largo”, y sus palabras se entendieron a plenitud cuando trascendió que la discusión se efectuó en forma separada para cada uno de los cargos que se le imputaban a Fujimori.
Chile y Perú unidos por un fallo
Dos minutos antes de que se abrieran las puertas de la sala en que se culminó la redacción del fallo, el ministro de Justicia, Carlos Maldonado, llegó a La Moneda y se reunió con la Presidenta de la República, Michelle Bachelet.
A la cita se integraron luego el canciller Alejandro Foxley, y el ministro secretario general de Gobierno, Ricardo Lagos Weber. En conjunto, analizaron el procedimiento que correspondía para ejecutoriar la extradición.
Concluida la reunión con la mandataria, Lagos Weber señaló que Bachelet se contactó con Alan García para comunicarle la resolución judicial. De hecho, los tiempos coinciden con la reunión que el Presidente de Perú tuvo en el Palacio Pizarro con su gabinete para definir cómo proceder en este caso.
Alrededor de las 11:15 horas, cuando se aprestaba a inaugurar dos salas cunas en La Bandera, Bachelet confirmó los dichos de su portavoz. “Llamé apenas tuve la información del fallo para informarle, telefónicamente, de las características generales”, dijo la jefa de Estado sobre su diálogo con García, y agregó que en la conversación “acordamos que las instancias bilaterales se pondrían de acuerdo en la forma de proceder, una vez que la justicia terminara toda su tarea”.
Sin duda, este diálogo influyó en que el presidente del Consejo de Ministros de Perú, Jorge Del Castillo, indicara que su país "debe recibir con mucha tranquilidad" la decisión de la justicia chilena de extraditar al ex Presidente Alberto Fujimori.
En entrevista con Radio Programas de Perú, Del Castillo aquietó al fujimorismo, y afirmó que el ex mandatario tendrá un “debido proceso” y “no puede haber ni maltrato ni actitudes condescendientes; simplemente ser justos en lo que corresponde”.
"Sin ánimo de venganza, ni ningún tipo de represalia, el pueblo peruano y su gobierno estarán atentos para que se haga justicia”, enfatizó.
Trámites Express
A esas alturas, faltaban sólo algunos trámites legales y diplomáticos para que la extradición se pudiera concretar. El primero, se cumplió alrededor de las 10:40 horas, cuando el ministro Orlando Álvarez, quien instruyó el proceso de extradición, aprovechó un descanso en la audiencia para la elección del nuevo fiscal nacional, y firmó el cúmplase de la sentencia, con lo que ésta quedó ejecutoriada.
Restaba entonces la notificación de las partes, y alrededor de las 11:30 horas arribaron a Chicureo el receptor judicial Eduardo L bel, el funcionario de la Oficina de Extradición de Corte Suprema, Pedro Meza, y el director de Comunicaciones del Poder Judicial, Christian Fuenzalida, con el fin de notificar a Fujimori.
Horas más tarde, fuentes de la Cancillería informaron que se envió a la Embajada de Perú en Santiago el oficio con el fallo original de la Corte Suprema, con lo cual se culminó la notificación de las partes involucradas en el caso.
En lo formal, el cúmplase de la sentencia establece que se debe entregar copia a Investigaciones, Interpol, Carabineros y Gendarmería, y hace presente que Fujimori se deberá mantener en régimen de detención domiciliaria, a disposición de la Corte Suprema, hasta que sea entregado a Interpol para su trasladado a Perú, trámite que tiene un plazo máximo de tres meses, según el tratado de extradición firmado por ambos países.
Chicureo multimedia
La casa de Chicureo, en que habitaba Fujimori desde que el 8 de junio el ministro Urbano Marín le concediera el beneficio de la prisión domiciliaria, fue cercada desde las primeras horas del día por efectivos policiales.
En su interior, el ex Presidente de Perú estaba con su hija Sashi, y periodistas de Japón, país en donde se refugió en noviembre de 2000 al hacer valer su nacionalidad ancestral, después que quedó al descubierto la enorme red de corrupción que había creado junto a su asesor Vladimiro Montesinos, y ser destituido por el Congreso de la jefatura de Estado, a la que renunció por carta.
Desde ese lujoso condominio, Fujimori tomó también contacto con la prensa de su país y de Chile para declararse vencedor, y no vencido, con el fallo de extradición.
Esta lógica fue instalada desde las primeras horas de ayer por su abogado defensor, Gabriel Zaliasnik, quien en el mismo Palacio de los Tribunales declaró que “"aquí hubo trece partidos. La mitad de ellos los hemos ganado y en los otros, en forma dividida, la Corte no ha compartido nuestro criterio”.
El mismo jurista anunció que el ex gobernante decidió respetar la decisión de la justicia chilena, y no presentar ningún recurso para dilatar el cumplimiento del fallo. “Tenemos instrucciones del señor Fujimori de que cualquiera fuera el resultado, no vamos a hacer uso de ningún tipo de recurso ni de ningún tipo de gestión dilatoria”, aseveró.
Las palabras de Zaliasnik fueron ratificadas luego por el propio Fujimori, que en entrevistas con Radio Programas del Perú y Canal 13, instaló dos ideas fuerza: su paso por Chile redujo el número de casos por los que será juzgado, y habrá un Fujimori de candidato en las próximas elecciones presidenciales de la nación andina.
Viaje y reclusión en las sombras
El subdirector operativo de Investigaciones, René Castellón, indicó en la tarde de ayer que el trayecto trazado por su institución para el traslado y entrega del ex Presidente Fujimori a la policía peruana se iniciaría en Chicureo, desde donde el ex mandatario será trasladado hasta el aeropuerto de Pudahuel.
Un avión institucional dijo- lo llevará hasta Arica, para finalmente ser trasladado, probablemente por tierra, al paso fronterizo de Chacalluta, donde será entregado a Interpol de Perú.
Castellón no descartó que Fujimori sea esposado en las aeronaves en las que viajará, y señaló que no hay oficiales peruanos en nuestro país, sino que ellos sólo llegarán hasta la frontera.
Desde Perú, en tanto, el diario El Comercio informó que a las 21:20 horas despegó desde Tacna un avión Antonov, en que viaja el director de la Policía Nacional del Perú, general PNP David Rodríguez.
El corresponsal de RPP en Tacna citó información de la Torre de Control del aeropuerto de esa ciudad, para indicar que la avioneta tenía por ruta Tacna-Antofagasta-Santiago de Chile. En la aeronave, viajan además miembros de la INTERPOL Perú, y médicos que certificarán la salud del ex gobernante. Trascendió que las declaraciones a la prensa de Castellón hicieron abortar el operativo diseñado originalmente, por lo que se optó por este plan B.
Pese a estas informaciones desconcertantes, el jefe de la Séptima Región Policial de Perú, general Octavio Salazar anticipó que se dispone a desplegar 200 efectivos en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, el Grupo Aéreo Nº 8, y la Dirección de la Policía Aérea (DIPA), con el fin de garantizar el orden público ante posibles manifestaciones de adherentes y detractores del ex jefe de Estado.
Sin embargo, se desconoce aún dónde quedará detenido. El gobierno aprista se ha mantenido cauto, y la ministra de Justicia, María Zavala, se limitó a anunciar que el lugar de reclusión está definido, pero no se entregarán detalles del recinto escogido por razones de seguridad.
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