Entrevista/Manuel Burga. Historiador y ex rector de la Universidad Mayor de San Marcos. Sostiene que recuperar la autoridad es crucial en la universidad Decana de América y que el debate político es la mejor carta para derrotar a fuerzas extremistas en las aulas.
Inés Flores.
Algunos analistas plantean combatir políticamente a los grupos radicales que han reaparecido en San Marcos, y rechazan cualquier intervención militar. ¿Cuál es su posición?
Una intervención militar en las universidades es absurda. Una intervención del Estado a través del Ministerio del Interior, también, porque no hay condiciones. Cuando se intervinieron las universidades en el régimen de Fujimori había una condición de violación flagrante de la democracia. Mejor es tratar de establecer un debate político. Yo invitaría al señor Fajardo (abogado de Abimael Guzmán) a salir de la universidad, que es un espacio de estudios e investigación, y no para la militancia política.
¿Los estudiantes están preparados para confrontarlos?
Ya se ha producido una respuesta de los estudiantes de la Facultad de Letras, que se opusieron a este grupo que portaba las banderas. Creo que los estudiantes de otras facultades van a tener posiciones semejantes. No hay que confundir a los sectores politizados, con parientes en carcelería por terrorismo, que son una minoría, en comparación con la mayoría de estudiantes que ahora probablemente van a ver afectada su imagen. Lo mejor que tiene San Marcos es la capacidad de sus estudiantes.
¿En qué momento esta situación se escapó de las manos de las autoridades? Estos grupos han tomado el control del comedor universitario y de la residencia estudiantil...
Porque han conciliado con ellos en una suerte de sutil relación de convivencia. Les dieron un espacio, incluso se llegó al extremo de suprimir el centro de cómputo, que era abierto para todos, para convertirlo en residencia estudiantil. El comedor y la residencia deben estar al servicio de los estudiantes que más necesitan, pero no puede estar en manos de movimientos radicales para hacer proselitismo y reclutar clientelas. Eso es un error, es un estilo que lo llaman ‘liberar un territorio’ para que ese territorio sea mío y todos los que viven dentro también. Eso no es democracia y hay que erradicarlo de San Marcos.
Es irresponsable...
Es una forma de terrorismo, e irresponsabilidad de quienes lo permiten. Aquí hay que hacer una campaña para revelar que esto no es democracia.
¿Por qué resurge la apología senderista en San Marcos?
Es producto del desgobierno, del desorden, de la falta de legitimidad de las autoridades. Decanos elegidos de manera irregular, hace que todos pierdan autoridad y que aparezcan con mayor visibilidad grupos de este tipo.
¿Cómo ocurre?
Si la autoridad central pierde legitimidad, las facultades empiezan a funcionar con espacios autónomos, con sus propios conflictos. Eso ha creado una situación difícil de conducir en la universidad.
Sin embargo, los servicios de inteligencia de las FFAA han detectado acciones de apología senderista en otras dos universidades públicas.
Los gobiernos universitarios en este momento son muy frágiles, muy proclives a establecer alianzas con los tercios que gobiernan. Para su elección dependen de alianzas que a veces son espurias. Hay que modificar el sistema de elección de las universidades. La solución es elegir a las autoridades a través del voto universal, (porque) así no habrá componendas, conciliábulos ni compra de votos...
Lo que supuestamente se lograría con la aprobación de la promocionadísima nueva Ley Universitaria...
Creo que sí. Con esta nueva ley el sistema de elección sería más transparente y democrático para evitar las intermediaciones que terminan en venta de votos y manipulaciones. Los radicales se escudan en la palabra radical para no mostrar su rostro verdadero.
“(SL) debería actuar en el espacio nacional”
Se ha cuestionado la permisividad de parte de las autoridades universitarias con este tipo de espacios de apología senderista, ¿usted cree lo mismo?
Tampoco uno puede estar con un garrote en la universidad para impedirlo, ni asestarle un garrotazo a cualquiera que levante una bandera roja.
¿Entonces?
El problema es que (el surgimiento de estos grupos) se produce en una situación de desgobiernos, caos, irregularidades y fraude electoral dentro de la universidad. Esto se agrava porque el gobierno no se sostiene en un sistema democrático, sino en una alianza con operadores estudiantiles, algunos profesores. Se sostiene al margen de una normativa democrática, eso es lo que lo hace débil.
Manuel Fajardo, abogado de Abimael Guzmán, ha anunciado una nueva etapa del PCP-SL, a la que denomina un espacio político de izquierda radical. ¿Qué busca Guzmán en las universidades?
Deberían actuar en el espacio nacional, no usar las universidades. Las universidades son espacios autónomos para cumplir una misión universitaria, y la misión universitaria es la docencia, la investigación y la proyección social. Las universidades mismas cuando quieren proyectarse hacia la sociedad van hacia la sociedad y organizan seminarios, conferencias y veladas culturales o consultorías.
fuente: http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/20100621/4/node/273733/todos/15
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