jueves, julio 01, 2010

Arrepentidos y no arrepentidos - Mirko Lauer


Por Mirko Lauer

¿Es la falta de arrepentimiento de parte de los dirigentes la clave del problema que Sendero Luminoso representa? Sin duda es algo impactante, pues apunta a nuestro temor a un rebrote del senderismo de los años 80. Pero como tantas cosas en este tema, la idea exige segundas lecturas para ser ubicada en su contexto real.

Por lo pronto el planteamiento acuerdista que busca obtener logros y minimizar pérdidas por la vía política es una forma de arrepentimiento. Cínica, es verdad, pero no por ello menos liquidadora del planteamiento de la lucha armada como única vía. Es un arrepentimiento que todavía está esperando una autocrítica de los dirigentes derrotados.

La propuesta de un camino pacífico y político, diseñada para aliviar la situación de los jerarcas presos, va a contrapelo de las decenas de miles de muertos del planteamiento militar. La idea de fondo es que Abimael Guzmán y su entorno son indispensables para SL, a pesar de su indiscutible derrota y, según sus críticos, capitulación.

Los dirigentes presos insisten en sus discursos porque es lo único que mantiene su vigencia entre las bases que les quedan. Por el momento los medios no tienen cómo llegar a los senderistas que sí se han arrepentido e intentan otras vías para rehacer su vida o incursionar en la política. Pero es obvio que este es un grupo importante de personas.

En otras palabras, sí hay senderistas arrepentidos del camino emprendido en 1980, pero no tiene sentido buscarlos entre los dirigentes presos. Para mantener la moral en alto en un contexto carcelario estos no tienen otra salida que mantener el culto al líder y a las ideas grandilocuentes que los llevaron a la derrota.

Sin embargo hay otros factores. Uno es la entraña religiosa del planteamiento original, con una doctrina encarnada en una persona concreta, y un catecismo cuya repetición machacona es una prueba de verdad. Una ortodoxia que se ve reforzada por el espíritu de cuerpo que produce una común situación de carcelería.

Este tipo de credo, laico o religioso, no reconoce validez alguna a interlocutores críticos. Las ideas de Mao Tse-tung, y más tarde Chen Pota, dan un contexto que se refiere a victorias reales, no importa si ocurridas en otro lugar u otro tiempo. Desde el inicio SL se configuró como un partido de una ortodoxia anclada en libros antiguos.

La victoria de la democracia peruana sobre SL es real, no solo en el campo policial de la captura de los cabecillas, sino además en el campo de la opinión pública que aisló a SL. Nada, ni siquiera en la izquierda opositora o en la protesta social, muestra una mínima inclinación por el credo senderista.



Mié, 30/06/2010 - 05:00
fuente: http://www.larepublica.pe/observador/30/06/2010/arrepentidos-y-no-arrepentidos

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