jueves, julio 01, 2010

Chávez debe "mirarse en el espejo y botar a sus asesores" - Yehude Simon

Ex primer ministro de Perú

"Todos los logros se van al tacho de la basura cuando se arremete contra la libertad de expresión"

El ex primer ministro de Perú (Kisai Mendoza)

Alan García lo nombró primer ministro para que luchara contra la corrupción y durante nueve meses lo hizo hasta que las circunstancias políticas forzaron su salida. Dos veces presidente de la provincia de Lambayeque, nueve años preso en las cárceles de Fujimori, estuvo en Caracas para participar en el evento Gestión Pública, organizado por la ONG Transparencia y si bien reconoce en Chávez algunos logros, le recomendó (desde una posición de izquierda) hacer un alto, librarse de su entorno íntimo y conversar con los adversarios, ofreciéndose como puente.

-¿Qué imagen tiene usted del gobierno de Chávez en cuanto a la lucha contra la corrupción?

-Yo le tengo aprecio al presidente Chávez en algunos campos. Lo ha hecho muy bien en materia de analfabetismo, educación y salud. Los sectores no incluidos se sienten presentes en las políticas de Estado. Pero creo que comete errores que le van a pesar en su historia. Los golpes a la libertad de expresión son gravísimos errores. Creo que el Presidente debería pararse, botar a todos sus asesores, mirarse en el espejo y considerar lo que está construyendo. Todas las realizaciones positivas se van al tacho de la basura cuando se arremete contra la libertad de expresión, se interviene un Poder Judicial que ha perdido su autonomía y se tiene un Congreso en las manos, en parte por culpa de los partidos opositores.

-Dice usted que Chávez debería detenerse y ver lo que está construyendo. ¿No sería más acertado decir "lo que está destruyendo?

-Eso deben decirlo los venezolanos. No creo que el balance sea absolutamente negativo. Ayer caminé por Caracas y resulta evidente que hay posiciones radicales encontradas y eso es malo para la democracia. Creo que el Presidente debe reconsiderar algunos aspectos y salir de algunas personas que lo rodean. Quizás me equivoco al meterme en política interna, pero ya sabemos que "un consejo, hasta de un conejo".

-En Venezuela hay un escándalo por la pérdida de cientos de miles de toneladas de alimentos importados por el Gobierno. Allí se palpa la corrupción y la ineficacia. ¿Habría pasado eso si tal responsabilidad correspondiera al sector privado?

-Mientras el Estado es más fuerte la corrupción crece.Todo estatismo termina siendo corrupto porque se convierte en monarquía, bien sea usted de izquierda o de derecha. En Venezuela el problema está en una clase empresarial que no tuvo visión de país, que jugó mucho a su favor sin incluir. Luego vino una opción como la del presidente Chávez, que originalmente trató de cambiar las cosas de una manera que en el Perú fracasó. Mientras más estatismo más corrupción.

-¿Fracasó con Velasco Alvarado o en el primer gobierno de Alan García?

-Operó en ambos casos. Y hablo desde una perspectiva de izquierda porque de allí vengo. Así que no hablo desde la derecha.Yo pude detenerme y eso se lo agradezco a Dios porque la vida política es correr y correr y nunca pararse.

-Se le acusó a usted de vinculaciones con el MRTA (Movimiento Revolucionario Túpac Amaru).

-Sí. Había que castigar a la izquierda. Ahí tiene usted el ejemplo de un gobierno autoritario y totalitario (el de Fujimori) que terminó cerrando instituciones y corrompiendo todos los poderes del Estado con el aplauso de la derecha.

-Usted, que fue preso político de Fujimori, ¿conoce la situación de los presos políticos venezolanos?

-En el caso de Venezuela, cuando uno se ciega no acepta las críticas. Hay persecuciones que después le van a pesar a uno. Lo bonito de la democracia es tener la capacidad suficiente para ser criticado, aceptar las críticas, asumir las buenas y discutir sobre las que no lo son. Yo estuve preso nueve años, fui presidente regional dos veces y primer ministro, estuve con las Fuerzas Armadas en las zonas de emergencia y hay sectores de la prensa peruana que siguen atizándome.

-¿Hasta dónde cree que quiere llegar Chávez con todo ese expansionismo que en Perú se manifestó con las casas del ALBA?

-En el Perú no hubo casas del ALBA sino oportunistas que quisieron simpatizar con el presidente Chávez fundando esas supuestas sedes del chavismo. Yo he tenido la suerte de conversar con el presidente Chávez en dos oportunidades. Una de ellas fue cuando se juramentó por segunda vez el presidente Morales, de Bolivia. Él reconoció la necesidad de unir los pueblos de Venezuela y Perú en temas estratégicos como el gas. Yo tengo la esperanza de que en Venezuela se puedan dar los puentes para que estas diferencias no terminen siendo antagónicas y el presidente Chávez pueda llamar a los opositores y sentarse a conversar. De lo contrario temo que en los próximos años persista la actual situación. Hay que tender puentes y si yo pudiera jugar un papel en ese sentido lo haría con mucho gusto, tal y como lo he hecho en el Perú. Allí también Chávez creó grandes expectativas y si hay sectores que lo apoyan, también hay otros que lo rechazan.

-Chávez apoyó a Humala y éste perdió. En Honduras respaldó a Zelaya, quien salió del poder de manera lamentable. Se anotó con López Obrador y salió derrotado. Se pronunció contra la candidatura de Santos en Colombia y Santos ganó. ¿No cree que la política exterior chavista está en decadencia?

-En ningún país se acepta que un personaje, por más bueno que sea, se meta en política interna. El triunfo de Correa en Ecuador o el de Morales en Bolivia no fue obra de Chávez, sino producto de sus respectivas realidades políticas. A Chávez Venezuela lo eligió, pero existe un ambiente muy polarizado.

-¿No es Chávez responsable de la ola de derecha en el continente?

-Responsables son los gobiernos. Ningún presidente es culpable de lo que ocurre en otro país.

Roberto Giusti
EL UNIVERSAL



Fuente: http://universo.eluniversal.com/2010/06/28/pol_art_chavez-debe-mirarse_1952789.shtml

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