sábado, agosto 30, 2008

'García se está inspirando demasiado en Fujimori al gobernar con autoritarismo' - Alejandro Toledo


La República
En la imagen, Alejandro Toledo. (Foto: La República).
El presidente de la República, Alan García, se está inspirando demasiado en el gobierno de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos, al aplicar el autoritarismo como forma de administrar el Estado y defender los decretos legislativos que fueron emitidos sin consulta y sin que tengan que ver con el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, afirmó el ex mandatario Alejandro Toledo.

“Con todo respeto, debo decir que a veces el presidente (Alan) García se está inspirando demasiado, en el gobierno de Fujimori con el asesoramiento de Vladimiro Montesinos. Ese autoritarismo (se observa porque) sin consultar ha metido un tren de decretos legislativos que no tienen nada que ver bajo con el nombre del Tratado de Libre Comercio, para lo cual el Congreso le dio facultades”, manifestó desde los Estados Unidos en el programa “No Hay Derecho” de Ideeleradio.

“Me parece que el autoritarismo no es un buen consejero, la soberbia no es una buena consejera. El diálogo es mucho más productivo, la búsqueda del consenso, la práctica democrática. Mientras que la economía crece, se está creando déficit de democracia en el Perú. Lo digo como ciudadano, como ex jefe de Estado, ciudadano y mirando al futuro del Perú. Yo no tengo, ninguna mala intención, estoy pensando en el futuro de nuestros hijos. El Perú no puede caer en el autoritarismo de Hugo Chávez o de Fujimori, o de Montesinos. Ya hemos superado eso, yo no tengo ninguna revancha. Me han hecho trizas a veces, pero afortunadamente terminamos bien”, agregó.

Autoritarismo y protestas: Gasolina y fuego
En ese sentido, advirtió que el autoritarismo y la falta de diálogo, podrían complicar el escenario económico y las inversiones en el país. No obstante, reconoció la molestia de la población, porque se habla en todo momento de las cifras macroeconómicas, sin contemplar la existencia de un sector mayoritario que no accede a los servicios básicos.

“Yo creo que ha llegado el momento de mirar hacia el futuro, la gente tiene justificación en su molestia, porque le decimos que el Perú está yendo muy bien, está creciendo 9 por ciento y que podemos crecer más. El ciudadano común y corriente dice, si estamos muy bien porque es que mi salario no me alcanza, porque es que mis hijos no tienen acceso a una salud y educación de calidad. Se produce un enojo que puede ser contraproducente y que algunas veces lleva a un radicalismo del otro extremo. Allí si yo salgo en defensa del sistema democrático, pero debe entenderse el enojo”, expresó.

“Los conflictos sociales que son producidos por la arbitrariedad, generan enojos, molestias, tumultos y protestas. Las protestas sociales no son un buen clima para traer capitales de inversión y darle continuidad de crecimiento. Cuidado que el ruido de las calles puede truncar el crecimiento de la economía, minar la democracia y perder la oportunidad de que América Latina se coloque en un lugar preferencial en la economía del mundo. No le pongamos gasolina al fuego, es muy peligroso”, remarcó.

Progreso económico pero también institucional
Recomendó que para evitar escenarios complicados, se debe luchar contra la pobreza, hacer sostenido el crecimiento, distribuir los beneficios económicos para reducir la desigualdad y la desilusión. Insistió en que todo esto debe estar acompañado de una política deliberada de fortalecimiento de las instituciones democráticas, que permitan la rendición de cuentas, es decir, un Poder Judicial autónomo, el ejercicio pleno de la libertad de expresión, partidos políticos fuertes y derechos humanos sólidos.

“El beneficio económico no puede ser sólo para que se beneficien los ricos. Yo le he dicho al presidente (Alan García), que si estamos bien en la economía, las agencias de fuera nos califican muy bien, pero adentro nos ven mal. A mí no me alegra que el presidente caiga en su popularidad. Ahora tenemos dinero en la mesa, nos toca distribuir mejor y respetar las diferencias culturales, no tratemos de utilizar el ‘Perro del Hortelano’ para vender el Perú”, señaló.

“No me preocupa que no me reconozcan (los éxitos de mi gobierno). Uno siembra y otros cosechan, pero con tal que la cosecha sea larga y que sus beneficios se distribuyan más equitativamente con políticas esperadas para reducir la pobreza, la desigualdad, la desilusión, eso es lo que cuenta. Ahora, permítame ser muy franco, en donde tengo mis reparos, es que estamos viviendo una restricción de las libertades democráticas, permanecen vigentes todavía, esos decretos autoritarios del año pasado que restringen legalmente la opinión de los funcionarios públicos de los gobiernos regionales, municipales (criminalización de la protesta). Y eso me preocupa”, enfatizó.

El Ejecutivo, posible criollada y DL 1015
Por otra parte, dijo esperar que el gobierno aprista adopte una postura correcta en relación a la decisión que tomó el Congreso de la República, que optó por derogar los decretos legislativos 1015 y 1073, tras una masiva protesta en Amazonas, Loreto y Cusco.

“Yo he sido claro, me parece absolutamente aberrante y espero que no le juegue una criollada para sacarle la vuelta (observarla) a lo que se ha logrado ya. Me parece arbitrario imponer que las comunidades nativas y amazónicas vendan sus terrenos. Segundo, que manipulen para poderlo hacer con una mayoría de '50 1'. Acaso el presidente Alan García, tendría el coraje de entrar a decirle a la Confiep (Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas), como debe invertir su dinero o vender su propiedad. Son propiedades privadas que hay que respetarlas”, alegó.

“Las propiedades de las comunidades campesinas y amazónicas (también) son propiedades privadas. Además de que la relación entre los campesinos y sus tierras, es algo más allá del mercado, de vender y de comprar. Se lo digo con un profundo conocimiento, como un profesor de la Universidad de Harvard y como hijo de dos campesinos”, acotó.

Protestaría contra esquema “tramposo”
Toledo Manrique dijo incluso que está dispuesto a salir a las calles, si el gobierno insiste con los decretos que vulneran los derechos de las comunidades nativas y amazónicas o con un mecanismo similar o “tramposo” de decisión colectiva con miras a la concesión.

“He dicho que si siguen con eso, si me quitan la comunidad de Cabana, yo me voy a sumar, yo me pinto la cara también, como lo han hecho con enorme coraje la gente de la selva. Me parece muy mal y arbitrario, no han consultado. Tengo la impresión de que quieren proponer un esquema tramposo de que ya no lo van a vender, sino lo van a dar en concesión y que para las concesiones se necesitan ‘50 1’. No señores, dejen tranquilos a las comunidades amazónicas y andinas”, subrayó.

“Yo quiero matar a la excusa del 'Perro del Hortelano', porque no creo que en nombre del crecimiento que yo estimulo, se deba estar dispuesto a vender los bosques a toda costa, esa cultura amazónica e indígena, no estoy dispuesto a vender nuestro ríos, queremos dejarlos para que nuestros hijos vivan un Perú que nosotros hemos heredado y que tenemos el derecho a mejorarlo”, aseveró.

La Repùblica
viernes, 29 de agosto de 2008

No hay comentarios.: