De los 365 días del año, para todo trabajador sólo hay un día que es diferente. Ese día es el 1 de mayo. Un día en el cual el mundo recuerda una jornada histórica de lucha. Un día que quedó marcado porque el pueblo salió a las calles a exigir mejoras en las condiciones laborales. Esta historia empezó en 1886, en Estados Unidos, cuando los obreros exigieron acabar con la explotación. Y lo lograron. Hoy en día, la lucha continúa. Ayer Lima se vio invadida por miles, por todo un país en busca de reivindicación al trabajador. El Día Internacional de los Trabajadores tuvo marco de fiesta, pero el fondo fue la crítica contra el sistema actual. Se hicieron oír. Desde temprano, miles colmaron la Plaza Dos de Mayo, congregados por la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP). Textiles, obreros, docentes, portuarios, jubilados, fonavistas y personal del sector Salud pusieron su voz en alto para advertirle al gobierno sus reclamos por el alza del costo de vida, la corrupción y las privatizaciones. Demandaban mejoras en sus sueldos ante el incremento del costo de los alimentos. Exigían además seguridad en sus diversos empleos y, por sobre todo, el respeto a sus derechos laborales. También estaban los despedidos en la época del fujimorismo que pedían su reposición, y los sectores de mujeres que buscan la igualdad de oportunidades laborales. No sólo las banderolas de los diversos gremios adornaron el mitin para reivindicar al trabajador. Los muchos carteles con lemas como “Alan García, cumple tus promesas” y “Más riqueza para ricos y más pobreza para pobres” llenaban las calles, mientras los cánticos como “Escucha, García, la olla está vacía” se oían cada vez más fuertes. Incluso, los obreros se dieron tiempo para “jugar” con dos muñecos armados con las caras de los ministros de Economía y del Interior, Luis Carranza y Luis Alva Castro. El color y la música también se hacían presentes con el pasacalles y danzas típicas representadas por un grupo de niños, con estampas de huayno y diablada se recordó el sentir de un país que no quiere olvidar su esencia. Un recuerdo histórico El secretario general de la CGTP, Mario Huamán, empezó su discurso a los miles congregados con un saludo especial por su día. “Éste siempre será un día de combate”, sostuvo. En ese sentido, recordó los inicios del siglo XX en la capital, cuando se vivían tiempos difíciles, cuando ocurrió la primera gran huelga de obreros panaderos que motivó el inicio de una lucha para acabar con las largas jornadas de 12 o 15 horas de trabajo sin beneficio alguno, lográndose finalmente la consecución de las ocho horas en 1919. Entre los gestores de esta historia, Huamán trajo a la memoria a “dos personas que pese a las condiciones paupérrimas en las que laboraban, organizaron a los gremios de obreros, escribieron artículos y armaron reuniones sindicales. Un aplauso para Manuel Caracciolo Lévano Chumpitaz y su hijo Delfín Lévano, abuelo y padre del actual director del diario LA PRIMERA, César Lévano”, expresó Huamán, en reconocimiento a las raíces combativas de la familia. “Alan enterró al APRA” El dirigente sindical no tuvo reparos en mostrar su disconformidad con las políticas de Alan García y agregó que la lucha de los trabajadores continuará por lograr que sean ellos quienes lleven el destino del país. “No queremos sinvergüenzas que repriman o asesinen a los trabajadores. Este gobierno quiere imponer a sangre y fuego la política del perro del hortelano. La tradicional política del APRA quedó enterrada por García, su política ahora es favorecer a las transnacionales, privatizar nuestras riquezas naturales y entregar nuestros puertos y aeropuertos”, dijo, advirtiendo de un próximo paro nacional, programado para mayo pero en fecha a confirmar oficialmente en los próximos días. Asimismo, exigió que el gobierno mejore el trato a la niñez y a las personas de la tercera edad. “No puede ser posible que la OIT revele que en el país hayan dos millones de niños obligados a trabajar, de los cuales uno de cada tres son explotados, y que además los jubilados sufran por las pésimas pensiones o en muchos casos ni se les pague”, apuntó. Julio Bazán, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores del Perú (CUT), señaló que la libertad sindical en el país no está garantizada y afirmó que se busca dar un mensaje a los participantes de la V Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina, el Caribe y la Unión Europea (AL-C-UE), para que los acuerdos de comercio internacional que se hagan tengan en cuenta lograr que la ciudadanía pueda salir de la pobreza, de la extrema pobreza, y alcance niveles de vida adecuados. Los trabajadores ya pusieron sus pedidos sobre la mesa. Seguirán esperando ser escuchados por el gobierno. Y advierten que continuarán exigiendo un respeto a su ardua y sacrificada labor, que muchas veces es dejada de lado y tan poco reconocida. Y así, entre protestas con base pero enmarcadas también por actos culturales y artísticos, los trabajadores peruanos celebraron su día. Y le hicieron recordar al gobierno que la lucha continúa. Gianfranco Gonzales F. Redacción La Primera Perù |
viernes, mayo 02, 2008
1º de mayo, ¡El Perú se hizo escuchar!
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