martes, junio 17, 2008

Represiòn del Gobierno aprista termina con secuestro de policìas en Moquegua, por parte de la poblaciòn en paro. Videos


Liberan general y contingente policial, pero bloqueo continúa. Negociaciones entrampadas y desabastecimiento aumenta crisis. El sur no se calma.
Acabó la pesadilla... pero sólo a medias. Hay diálogo, pero el desborde no cesa
(1) Los hicieron formar antes de ser liberados. Algunos de ellos fueron derivados al hospital para su recuperación. (2) El general Jordán explicó las polémicas disculpas. (3) La carretera sigue bloqueada, el problema no termina. (4) La población de Moquegua no bajó la guardia en defensa de los ingresos de su olvidada región. (5) Tras permanecer por más de 24 horas retenidos, fueron liberados los 60 policías junto al general Jordán. (6) Marco Antonio Cortez, arzobispo de Tacna y Moquegua, tuvo una importante participación en la liberación de los policías. (7) Del Castillo se reunió con las autoridades regionales.
DATOS

Monto ridículo
Buscando calmar las aguas, el presidente regional de Tacna, Hugo Ordóñez, hizo un “llamado fraterno” a Moquegua para trabajar juntos por un aumento de las regalías que pagan las empresas mineras. “El tres por ciento que pagan es un monto ridículo; qué significan tres soles de cada 100 que se llevan estas empresas como consecuencia del extraordinario precio del cobre en el mercado mundial”, dijo, tocando el punto medular del problema: el bajo pago por llevarse las riquezas naturales.

Luego de cumplida la condición que solicitó, la liberación de policías, el premier Jorge del Castillo afirmó durante la tarde que reiniciará el diálogo con las autoridades de Moquegua. Anunció que su despacho brindará las facilidades para el traslado de la delegación de dirigentes de esa región, encabezada por el presidente de la Asociación de Colegios Profesionales de Moquegua, Martín Vizcarra Cornejo.
El paro regional indefinido en Moquegua, que tiene en jaque al gobierno desde hace más de una semana, sigue remeciendo al país. El premier Jorge Del Castillo anunció que no habría diálogo mientras no se liberara a la totalidad de policías retenidos al interior de la iglesia Santo Domingo desde el lunes. Horas después los dirigentes locales accedieron y el encierro finalizó, con el compromiso de que la delegación enviada a Lima sería escuchada. Mientras se alargan las negociaciones, Moquegua y Tacna están al borde del desabastecimiento de productos, los alcaldes llegados a la capital se mantienen en huelga de hambre y la población espera respuestas. La pesadilla acabó para los retenidos… pero no para el Estado.

En medio de las posiciones encontradas, quienes ya curan sus heridas y retornarán al lado de los suyos son los 60 miembros de la Policía Nacional que fueron enviados casi al sacrificio para despejar el puente Montalvo y cayeron en manos de una multitud enardecida. Los efectivos permanecieron retenidos al interior de la iglesia Santo Domingo hasta que la mediación de la Defensoría del Pueblo y la Iglesia Católica consiguió que fueran liberados en dos grupos. Inicialmente fueron doce, quienes requerían ­atención médica por las lesiones sufridas durante los enfrentamientos del lunes, y, en horas de la tarde, los 48 restantes con el general Alberto Jordán a la cabeza.

De esta forma se cumplió el pedido unánime del presidente regional, Jaime Rodríguez, los alcaldes provinciales y distritales que perma­necen en Lima y el premier Del Castillo. Quien asumió la mediación en el conflicto fue el arzobispo de Tacna y Moquegua, Marco Antonio Cor­tez, quien solicitó al Ejecutivo comprender los reclamos de la población en huelga y resolver el entrampamiento por la vía pacífica.

“Nos querían matar”
Jordán, titular de la Undécima Dirección Regional Policial Sur, explicó momentos previos a abandonar la iglesia que su pedido de disculpas al pueblo moqueguano –que tanta polémica generó por su consecuencia en la ­imagen de la autoridad nacional– se debió a que las vidas de los efectivos que lo ­acompañaban estaban en riesgo, pues –asegura– estaban en peligro de ser colgados en el puente Montalvo.

“No me rendí en ningún momento. Pedí disculpas porque quise impedir una tragedia. Eran 15 mil personas que nos tenían de rehenes y que­rían llevarnos al puente Montalvo portando sogas. Me dijeron que si me disculpaba dejarían en libertad a mi gente y yo preferí asumir esa responsabilidad”, relató Jordán.

El general PNP agregó que recibió la autorización de sus superiores para participar de la delegación que llegó a la capital para las negociaciones con el Ejecutivo y prefirió evitar pronunciarse sobre las versiones de su inminente relevo. Se defendió argumentando que el frustrado operativo del lunes fue coordinado con el director general Octavio Salazar, siguiendo la indicación –incumplida– de no lanzar gases lacrimógenos.

Hambre y tensión
La posición del Frente de Defensa local se mantiene firme. El gobierno deberá mostrar voluntad política para resarcir a la región por los millones de soles perdidos a consecuencia de lo que consideran como injusta repartición del canon minero. Ésa es la condición para liberar las carreteras que conectan a ambas ciudades, ya que las promesas lanzadas en días previos no los conforman.

Según medios locales, durante la jornada de ayer continuaron los piquetes de hasta cinco mil pobladores en el puente Montalvo, al cual se sumaron cerca de 600 trabajadores de la mina Cuajone, perteneciente a Southern Perú. La ciudad continúa paralizada y la actividad comercial interrumpida, mientras los escasos alimentos con los que se cuenta empiezan a ser vendidos a precios exorbitantes, según denuncian las ­amas de casa.

Ayer no se registraron enfrentamientos, aunque ya el ministro de Defensa, Ántero Flores Aráoz, anticipó que el ­Ejecutivo evalúa declarar en ­emergencia la región. Sin embargo, el pedido realizado por las autoridades en la víspera para liberar las vías no fue ­atendido, por lo que el peligro se mantiene latente.

El presidente del Frente de Defensa de Moquegua, Zenón Cuevas, pidió respuestas al gobierno. “Esperamos medidas concretas. Un decreto de urgencia o una resolución ministerial que se refiera a los 479, 400 o 300 millones que Moquegua dejó de percibir por concepto de canon. El pueblo de Moquegua entenderá y aceptará si existe un compromiso serio y responsable”, culminó.

Sólo faltaría solucionar canon minero de 2007
Tras la liberación de los 60 policías retenidos por más de 24 horas en la iglesia Santa Domingo en Moquegua y planteada la creación de cuentas separadas a Moquegua y Tacna –a partir del 2008– por canon minero, ahora sólo faltaría solucionar la diferencia del canon minero de 2007. Es que la población moqueguana reclama al gobierno los 389 millones de soles que faltarían para igualar el monto que percibe Tacna por canon minero en el presente año. Hoy debería continuar la negociación suspendida ayer por el presidente del Consejo de Ministros, Jorge del Castillo, quien puso como condición para seguir dialogando que se libere a los policías. Ahora el premier deberá explicar a las autoridades y población de Moquegua cómo el gobierno cubrirá la diferencia del canon minero de 2007.

Por su parte, los trece alcaldes moqueguanos en huelga de hambre exhortaron a la población a “no dar motivos a que el gobierno alargue una solución al conflicto”.

Gerardo Pacheco
Wilder Mayo

Redacción
La Primera

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué pena que la policía haya caido en manos de delincuentes y extorsionadores.
Y la izquierda deslucida los apoya sin condiciones.

Qué asco me dan!!