'No son cuentos ni fábulas, son crímenes' Fujimori dio las ordenes para la guerra sucia

Alberto Fujimori fue el único capaz de dar la orden inicial para la guerra Sucia. El fiscal supremo adjunto Avelino Guillén refuta alegato final de abogado César Nakazaki, defensor del acusado ex presidente.

Edmundo Cruz.

La República pidió al fiscal Avelino Guillén replicar los argumentos finales de César Nakazaki. Aquí sus respuestas:
arrimándose a García

En la sesión del lunes 30 de marzo, el doctor César Nakazaki invocó tendenciosamente la situación del doctor Alan García Pérez en los casos de Accomarca (1985) y Cayara (1988). Pretendió equiparar esos hechos con los perpetrados por el grupo Colina, pero son hechos absolutamente diferentes.

Al señor Fujimori nosotros le atribuimos responsabilidad dentro del escenario del aparato de poder que él formó. En tal sentido, la estrategia desesperada final del señor Fujimori es politizar el juicio. Llevar el debate jurídico a un debate político.

Fujimori intenta sentar en el banquillo de los acusados a una opción política, a un partido, a una agrupación política. Eso es inaceptable. Este proceso se tiene que mantener en un escenario estrictamente jurídico, estrictamente penal, porque los hechos que se le atribuyen al señor Fujimori son hechos concretos, hechos delictivos que se han demostrado plenamente.

Milutinovic distinto

Nakazaki invoca una reciente sentencia del Tribunal Penal Internacional en relación con el ex presidente serbio Milan Milutinovic. No dice que en ese caso no se probó que el ex presidente serbio ejerciera control sobre los miembros del Ejército. Acá es diferente.

El señor Fujimori gobernó en forma conjunta con los estamentos militares. Ubicó a los militares a través de Vladimiro Montesinos Torres que eran sumisos y dependientes de su aparato de poder. Él dio un golpe de Estado con elementos militares. El aparato de poder en abril de 1992 tomó por asalto todo el Estado peruano. Entonces, una persona que vivió, trabajó y despachó en dependencias militares no puede sostener ahora que es ajeno a las actividades militares.

Financió a ejecutores

“Cuando se tramitó la extradición en Chile, el abogado Nakazaki también sostenía que no había ninguna prueba contra su cliente. Pero la Corte Suprema de Chile declaró procedente la extradición y calificó la conducta del señor Fujimori dentro de un aparato de poder.

El señor Fujimori es consciente de su culpabilidad. Sabe lo que hizo, sabe lo que ordenó. Él recuerda bien y nosotros le hemos hecho recordar que él dio órdenes para la conformación de un aparato de poder.

Él ordenó la aplicación de métodos de guerra sucia. Y no solo se limitó a eso, sino que financió la implementación y actividad del destacamento Colina, y cuando fueron descubiertos salió a defenderlos públicamente. Defendió ardorosamente al señor Montesinos y al señor Hermoza Ríos, que eran los principales ejecutores de las órdenes que él dio.

Candidato en japón

“Tampoco se debe olvidar que cuando se iba a dictar el fallo en Chile, el señor Fujimori, con la finalidad de pretender eludir su responsabilidad penal, postuló a un cargo para el Senado de Japón en julio del 2007. Debemos recordar la propaganda electoral que él dio. Si mal no recuerdo, realizó algunos ofrecimientos durante su candidatura. Esa candidatura para el Senado japonés fue una maniobra con la finalidad de pretender eludir su responsabilidad penal y de ese modo escapar del proceso de extradición que se había iniciado por la Corte Suprema de Chile.

Datos

Alegato maratónico. Catorce sesiones, de las 158 que se cuentan del 10 de diciembre del 2007 a la fecha, utilizó César Nakazaki en su intento de dilatar la fase final del megajuicio. Sólo logró evitar que la sentencia final de la Sala Especial se diera con posterioridad al 5 de abril.

Artillería baja. Nakazaki terminó su alegato final anteayer lunes, a las 4.15 de la tarde, es decir, 45 minutos antes del tiempo de que disponía.

“La condena es inevitable”

”La Fiscalía rechaza el uso del escenario judicial para lanzar discursos políticos. En una discusión estrictamente jurídica, se ha demostrado la culpabilidad del señor Fujimori. La sentencia condenatoria es inevitable, inexorable. Y no se trata de cuentos y fábulas, son crímenes concretos, reales”.

Alberto Fujimori dio la orden inicial para la aplicación de los métodos de guerra sucia en el país, y para eso construyó un aparato de poder asentado en el SIN. Montesinos Torres fue el operador de ese aparato. Fujimori, el jefe. El único al que Montesinos daba cuenta de sus actividades y de los gastos del destacamento Colina.

“La Fiscalía en ningún momento ha afirmado que el Perú fue un Estado criminal ni que en nuestro país se desarrolló una actividad delictiva comparable con el Estado nazi. Hemos demostrado que existieron dos respuestas a la violencia terrorista. Una oficial y otra paralela. La paralela fue ordenada por Alberto Fujimori. Montesinos la diseñó y ejecutó”.

http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/20090401