Elizabeth Cunya Novillo, corresponsal de una radio local, Julio Vásquez Calle, corresponsal de radio Cutivalú y Marco Tabra Guerrero, en ese entonces presidente del Frente de Defensa del Medio Ambiente, son quienes sustentaron y explicaron lo sucedido a través de las imágenes mostradas, a las que LaRepública.pe también tuvo acceso.
Fue la madrugada del primero de agosto del mismo año, donde 29 comuneros de Ayabaca y Huancabamba, entre ellos 27 varones y dos damas fueron sometidos a agresiones físicas y psicológicas durante 3 días.
Los comuneros durante esos tres días fueron agredidos, enmarrocados, encostalados y atados por la espalda por efectivos de la Policía Nacional del Perú y personal de seguridad de la Minera Majaz.
Asimismo, Julio Vásquez mencionó el temor que tenía por perder la vida e incluso ya se daba por muerto ese día del secuestro.
“Personalmente pensé que era el último momento de mi vida y que a partir de ese momento nos iban a desbarrancar”.
Las agresiones llegaron al extremo, el dos de agosto del 2005 fue asesinado el comunero Melanio García Gonzáles, su cuerpo fue encontrado entre la maleza, lugar diferente al que las imágenes muestran su agonía.
Debido a esto, la abogada del departamento jurídico de FEDEPAZ, Rosa Quedena, explicó que aún hay mucho por investigar en este caso ya que muchas “pruebas” no coinciden entre ellas.
“En el caso de Melanio García, en las fotografías aparece que el comunero estuvo vivo y que solamente fue herido, luego en otras imágenes aparece Melanio muerto entre la maleza, es en ese momento donde consideramos que hay muchas cosas por aclarar.
Los ataques fueron realizados por aire lanzando bombas lacrimógenas y por tierra disparando perdigones, de esta manera se pone al descubierto los métodos a los que eran sometidas estas personas.
Senesio Jiménez Peña, en ese entonces presidente de la comunidad de Yanta, su cabeza fue impactada varias veces en el suelo y Manuel Mesones fue golpeado. Solo estás son algunas de las victimas que fueron maltratadas.
El Fiscal, Félix Toledo Leiva, se presentó el segundo día del secuestro con un médico que se encargaría de examinar a cada uno de los comuneros. Por otro lado en las imágenes mostradas se da a conocer su presencia y se visualiza que ese día las personas secuestradas tenían frazadas y algunos de ellos no se encontraban descalzos.
Luego de tres días de tortura nadie hizo nada por denunciar este hecho. Ninguna autoridad judicial de Piura se pronunció, así mismo el fiscal Toledo, se hizo el desentendido y realizó todo lo contrario denunciando a las víctimas por ejercer el derecho a las marchas de protesta.
Este documento gráfico que fue mostrado en las ediciones de La república del viernes 09 y sábado 10 de enero, da a conocer que los ataques brutales no cesaron durante los tres días y revelan la magnitud de las torturas de los comuneros de Majaz en agosto del 2005.
Debido a que han sido mostradas las imágenes, La Minera Majaz y la Policía Nacional deberán explicar lo ocurrido ya que no puede quedar impune.
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