Redacción BBC Mundo
El gobierno ecuatoriano considera que la presencia estadounidense en Manta viola a su soberanía.
La Asamblea Constituyente ecuatoriana aprobó un primer paquete de reformas relacionado con la soberanía nacional, que incluye un artículo que prohíbe la instalación de bases militares extranjeras en el país.
De aprobarse en referendo, la reforma podría echar por tierra las esperanzas de Estados Unidos de extender su presencia en la base aérea de Manta, en la costa sur del país.
La enmienda reza: "El Ecuador es un territorio de paz. No se permite el establecimiento de bases militares extranjeras ni de instalaciones extranjeras con propósitos militares. No se puede ceder bases militares nacionales a fuerzas armadas o de seguridad extranjeras".
El enclave militar estadounidense en Manta, un sitio estratégico para la interceptación del tráfico de drogas, data de 1999 y el convenio vence el año próximo, en noviembre.
Opine: Bases extranjeras ¿una cuestión de soberanía?
Dependiente del "Southcom", o Comando del Sur del ejército de EE.UU., su nombre oficial -Forward Operating Location, FOL- establece la base como "avanzadilla" y punto de partida para las actividades en la región andina.
El FOL estadounidense se alberga en las instalaciones de la base aérea ecuatoriana Eloy Alfaro.
De acuerdo con funcionarios estadounidenses, las misiones aéreas que parten desde este enclave en el Pacífico sur han facilitado la mitad de los decomisos de la droga producida en la selva sudamericana.
Pero esta no es la única base militar estadounidense en América Latina: las hay en Honduras, El Salvador, Cuba, Aruba y Curasao.
EE.UU. también tiene presencia en Colombia, Perú y algunas islas del Caribe, aunque el número de militares destacados en estos países es menor.
Según fuentes gubernamentales ecuatorianas, la opinión pública de ese país está mayoritariamente en contra de la presencia militar estadounidense en Manta.
Desde que llegó al cargo, el presidente Rafael Correa prometió ponerle fin desde que asumió el cargo. Incluso, Correa dijo alguna vez que prefería cortarse un brazo antes que renovar el contrato de la base.
El retiro de la base de Manta podría no hacerse efectiva sino hasta 2010.
Análisis: ¿Cómo afecta a EE.UU.?
Retirada
Ecuador teme que desde la base de Manta EE.UU. esté colaborando con el Plan Colombia.
Para Correa y los aliados de su gobierno, que tienen mayoría en el Asamblea Constituyente, las operaciones estadounidenses en Manta comprometen la soberanía ecuatoriana.
La presidenta de la comisión de Soberanía, Relaciones Internacionales e Integración, María Augusta Calle, festejó la aprobación del artículo, el más polémico de los cinco que se pasaron este martes.
"Es histórico lo que logramos. Ha sido una lucha contra grandes presiones externas", dijo de acuerdo a El Comercio de Quito.
Otras voces en el recinto pidieron que se exceptuara de la prohibición a las fuerzas que desarrollen tareas humanitarias, pero no tuvieron demasiado eco.
Sin embargo el presidente de la Asamblea, Alberto Acosta, dijo a la agencia de noticias Reuters que no está seguro de que la aprobación popular de la enmienda suponga el retiro inmediato de las tropas.
E3 Sentry, avión estadounidense de reconocimiento utilizado en Manta / Foto: Southcom
Los aviones de la base de Manta sobrevuelan el territorio ecuatoriano para interceptar rutas de droga.
De hecho, el acuerdo de 1999 deja en claro que una vez cumplido el período de 10 años establecido por el contrato, "cualquiera de las partes puede poner fin al acuerdo notificando por escrito a la contraparte. La terminación se hará efectiva un año después de la fecha de la notificación".
De acuerdo a la Oficina de Washington para América Latina (WOLA, por su sigla en inglés), funcionarios de la embajada estadounidense en Quito han dicho que respetarán la posición ecuatoriana en la materia y no insistirán para lograr una renovación.
El pasado 13 de marzo, ante la Cámara de Representantes de EE.UU., el máximo comandante del Comando Sur, almirante James Stavridis, dijo: "en estos momentos -que yo sepa- no se nos ha pedido que dejemos la base al final del convenio . Y la negociación para tratar de quedarnos -porque nos gustaría quedarnos- es conducida por nuestro embajador con el gobierno de Ecuador".
"Debo decir que, basándome en las declaraciones públicas del gobierno de Ecuador -que han sido claras- me parece poco probable que se nos permitirá extender ese convenio".
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